El retorno del miedo
Año: 2023
El rugido del motor bajo ella era ensordecedor, vibrante, un recordatorio tangible de la bestia que ahora tenía en sus manos. Sophie Verstappen se ajustó el casco y miró al frente. Las luces del semáforo parpadeaban en rojo, y la adrenalina corría por sus venas como un torrente imparable. Afuera, el calor del asfalto se mezclaba con la tensión en el ambiente. La clasificación en Monza estaba por comenzar, y Sophie sabía que todos los ojos estaban puestos en ella.Alrededor del pit lane, las cámaras la seguían como depredadores, buscando cualquier señal de debilidad. Los comentaristas, incrédulos, especulaban sobre su capacidad para aguantar la presión. “¿Puede Sophie realmente hacerle justicia al apellido Verstappen?” se escuchó en los auriculares del equipo. Pero Sophie no necesitaba pruebas externas para saber lo que tenía que hacer. Había pasado años preparándose para este momento, y ahora estaba aquí para callar bocas y silenciar dudas.
El equipo de Red Bull se movía como un reloj suizo. Los mecánicos revisaban cada detalle del coche, mientras Horner y Adrian intercambiaban palabras en voz baja, evaluando las condiciones del circuito.
Cuando Sophie salió del garaje, el rugido del motor V6 turbo resonó en cada rincón del circuito de Monza, mezclándose con el griterío de los aficionados. Los monoplazas ya estaban en pista, levantando un polvo ligero que se disipaba con el viento. El sol brillaba con fuerza, reflejándose en la carrocería de los coches, y el calor del asfalto se sentía como un enemigo invisible que acechaba a los neumáticos.
Sophie ajustó su agarre en el volante, sintiendo cómo el tejido de los guantes se tensaba bajo sus dedos. Su mente estaba enfocada en un solo objetivo: encontrar el ritmo perfecto. Los primeros giros en Monza eran una trampa para los inseguros, un baile delicado entre velocidad y control. Y Sophie estaba decidida a liderar ese baile.
La primera curva, la famosa Variante del Rettifilo, llegó más rápido de lo esperado. Sophie frenó con precisión milimétrica, dejando que los neumáticos se agarraran al asfalto como garras, y tomó la chicana con suavidad, aprovechando cada milímetro permitido por las reglas. Al salir, aceleró con fuerza, sintiendo cómo el coche respondía de inmediato.
—Buen inicio, Sophie. Estás ganando tiempo en los sectores. Mantén la calma en Ascari —se escuchó la voz de su ingeniero por la radio.
"Mantén la calma", pensó. Fácil de decir cuando no estás enfrentándote a una máquina que vibra como un toro furioso bajo tus pies. Sophie respondió con un leve movimiento de la cabeza, enfocándose en lo que venía.
Las largas rectas de Monza exigían una velocidad absoluta, pero también una frenada precisa al final de cada una. Sophie notaba cada detalle del circuito: el sonido del viento golpeando el casco, el rugido del motor en los cambios de marcha, el leve chirrido de los neumáticos al entrar en cada curva. Era como si el coche y ella fueran uno solo, sincronizados en una danza peligrosa pero gloriosa.
ESTÁS LEYENDO
Who's Afraid of Little Old Me? ▬▬ Checo Pérez
FanfictionPorque, al final del día, una joya no necesita permiso para brillar. Simplemente lo hace.