Pasión Indomable

Capítulo 25

A pesar de que el departamento que los Legan habían alquilado era grande y lujoso y contaba con una impresionante iluminación natural a Susana le pareció el lugar más sombrío del mundo.

Elisa observaba a Susana mientras cerraba la puerta, la joven caminaba con pesadez hacia la sala, dejó caer su cuerpo en el gran sofá y aventó su bolso a un lado suyo, coloco sus manos sobre las rodillas y bajo la cabeza, abrumada.

«Por lo visto las cosas no van del todo bien con Terry, te lo mereces por habérmelo quitado» Pensó Elisa, una sonrisa maliciosa ilumino sus labios. Llamo a la servidumbre para pedir le prepararan un poco de té, la charla que tendría con Susana sería larga e interesante.

Elisa había estudiado con Terry en el mismo colegio cuando eran adolescentes y siempre gusto de él, sin embargo, años más tarde ella conoció a Susana y en una fiesta que organizo su familia por su cumpleaños número veintidós fue que Susana vio a Terry por primera vez y quedo encantada de él y para su fortuna el joven también puso los ojos en ella, quedando Elisa de lado y era el tiempo no le había perdonado del todo la traición de Susana.

̶ ¿Y? ̶ Elisa se moría de curiosidad, Susana guardó silencio hasta que la servidumbre se retiró, no quería que escucharan su conversación ̶ Seguramente Terry se puso feliz. ̶ dijo a son de burla, sin embargo, Susana estaba tan contrariada que ignoro por completo el comentario.

̶ Pues no Elisa, no se miraba feliz, todo lo contrario, era como si mi presencia fuera el peor de los escenarios ̶ Los azules ojos de Susana miraban el interior de la taza de té.

̶ ¿Ahora si me crees que tiene otra? ̶ comentó Elisa con dolo, Susana le lanzó una mirada recriminatoria.

̶ No me mires de ese modo, finalmente es Terry el que te ha puesto en esta situación.

Susana desvió la mirada, por mucho que le dolieran los comentarios de Elisa, sabía que tenía razón. La única persona responsable de su estado de ánimo era Terry, pensó que él se pondría feliz cuando la viera, pero su presencia pareció tener el efecto contrario.

La puerta se abrió, Neil hacia acto de presencia, dirigió su mirada hacia Susana, quien se encontraba taciturna, luego miro a Elisa y sonrieron en complicidad.

̶ ¿Cómo te fue con Terry? ̶ Susana se sobresaltó ante la pregunta de Neil quien saco un cigarro y lo encendió.

̶ No seas tan insensible, acaso no es muy obvia la respuesta.

̶ No deberías de tomarlo tan apecho, los hombres somos así, ya se le pasará el encanto y todo volverá a ser como antes.

El silencio pareció esparcirse por todo el lugar, Susana no respondió a los comentarios imprudentes de aquel par de hermanos, en otra situación esos comentarios no habrían causado ningún efecto en ella, pero después de la reacción de Terry cuando la vio, las palabras hirientes de Elisa y Neil se habían convertido en espinas para su corazón.

̶ Necesito saber algo ̶ Elisa y Neil se miraron confundidos ̶ Es mujer con quien vieron a Terry, ¿era bonita?

̶ Bueno, estábamos un poco lejos y era de noche, pero por lo que alcanzamos a apreciar parecía una dama refinada, con clase y elegancia. ̶ La legua de Elisa se movía más rápido que sus pensamientos, le encantaba ser el verdugo de Susana.

̶ ¿Será alguna compañera de trabajo?, tal vez Terry solo la encontró y la quiso acompañar porque ya era muy tarde, él es todo un caballero y muy cortes ̶ Susana quería encontrar la excusa perfecta para justificar Terry.

̶ No lo sé, hoy me di un paseo por las oficinas de la constructora y no la vi por ningún lado.

̶ Tal vez se equivocaron y no era él y si dices que no joven no estaba en la oficina puede que Terry solo haya querido ayudarla y ya la haya olvidado...