Siempre has sido tú

Una vieja promesa

Narra Demián

Apesar de ser más alto que ella no puedo evitar sentirme vulnerable con su presencia. Repaso su cuerpo gracias a la libertad que me da su camisón. Otras personas pueden pensar que Agatha no cumple con el estereotipo de belleza por no ser suficientemente delgada, pero para mi sus curvas pronunciadas son mi más fuerte tentación. Ella a pena se mueve, siendo honesto lo único que la diferencia a una estatua es que parpadea continuamente. Estoy tan concentrado en mis pensamientos, cuando se abalanza a mi para unir nuestros labios por unos segundos, podría decirse que fue un roze de labios. Eso suficiente para saber su intención. Coloco una mano detrás de su nuca para profundizar el beso. A pesar de la falta de experiencia de Agatha, debo admitir que lo hace muy bien , sus labios se acoplan a los míos de forma estupenda. Le sujeto las piernas para levantarla. Ella me da acceso para acomodarme entre ellas, por lo que la presiono contra la pared. A pesar de lo bien que se siente estar así con ella no puedo evitar caer en cuenta en que esto está mal.

—Agatha —me detengo. Ella me ve desconcertada.

—Qué ocurre —pregunta parpadeando.

—Debemos parar —digo colocándola en el suelo.

—Hice algo mal —sus ojos reflejan preocupación.

—No , no —Aclaró. La veo bajar la mirada avergonzada "soy un idiota" —es que aún no estamos casados —intento arreglar la situación.

—Pronto lo estaremos —expresa en voz baja.

—Si pero hasta entonces no te voy a tocar —Le hago saber. No me dirije la mirada pero no hace falta que lo haga para saber cómo se siente. Tomo su mentón con mi mano obligándola a verme —No es prudente Aggy. Creas o no es por tú bien.

—¿Por mi bien? —pregunta incrédula.

—Así tendrás la oportunidad de cancelar la boda. Si así lo deseas.

—Demián ya acepte —me recuerda —no me voy a echar para atrás.

—Aún así es lo mejor.

—Si bueno supongo que ya debería volver a mi habitación -se dirige hacia la puerta.

—Espera —la detengo sujetando la del brazo —Te prometo que pronto te voy a explicar todo.

—No prometas cosas que no puedes cumplir —empeta cabizbaja —demian quiero casarme contigo —noto la tristeza en su voz —pero mi abuela siempre ha dicho que la confianza es fundamental en una relación —su mirada trasmite seguridad pero por la forma en que se muerde el labio inferior sé que duda de si es buena idea seguir hablando  —y no estoy segura de poder confiar en ti.

—Sabes que si puedes.

—No, no lo sé —acepta viéndome —confiaba en el Demián con él que crecí.

—Pensé que con lo de hoy te habías dado cuenta de que sigo siendo el mismo...

—Mostraste una parte -me corta ella —no puedo evitar sentir que me ocultas algo y por más que intenté convencerme de que eres el mismo no puedo.

—¿Cómo logro que confíes en mí?

—Sabes la respuesta.

—Debe haber otra opción

—No está vez.

—Solo te pido tiempo Agatha

—Y yo solo te pido que seas sincero conmigo.

—Debes volver a tu habitación antes de que alguien note tu ausencia —sugiero alejándome.

—Bien así será -sus ojos están húmedos -hasta mañana Demián —juro qué queria decir algo , pero antes de que me diera cuenta ya habia cerrado la puerta en mi cara. Sé que debí decir le la verdad pero no queria que me viera con lástima.