Tulipán Rojo

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"In your eyes

I see the doorway to a thousand churches" 

Peter gabriel

La semana restante pasa en un parpadeo. La boda llega rápido. Como es costumbre se realiza en el lugar elegido por el clan más fuerte, por lo que se realizó en una de las haciendas fuera de la ciudad. La seguridad creada por Kalypso es impenetrable, según los archivos la mujer es una de las estrategias más dotadas del continente, así que a menos de que ella dejara un hueco a propósito es imposible de debilitarla. A los hombres del clan Kokonoi se le suman los que están a servicio de Bonten, lo que resulta en más seguridad y estos también siguen las órdenes de la pelinegra, aunque lo sorprendente no es que ella sea la función de Napoleón y Alejandro Magno para la estrategia, sino que Bonten le tenga tanta confianza que le dispone la seguridad de ellos y sus familias.

Seishu no es tonto. Su boda no será un momento de diversión, se negociará en ella, lo sabe por la mafia Yakuza, están realizando lazos con Bonten para no perder del todo su poder. Aun así, también es para que él se vea hermoso, porque todos saben quién lleva las riendas del negocio, la relación y los tratos, y ese es Kokonoi, por mucho que le arda la sangre. No han hablado desde su última pelea. Kokonoi intentó con un mensaje y un nuevo regalo, no funcionó mucho.

Actualmente, las empleadas están terminando con su ropa, un traje blanco y tacones rojos, que eligió solo para molestar a la familia de Kokonoi, debido a que el rojo en eventos organizados por ellos, solo son utilizados la familia, y es muy claro que no consideran a Seishu eso. Lastimosamente va a molestar a su madre en el proceso. Lleva el anillo de compromiso y ya que tiene una esmeralda no necesito utilizar otro objeto en representación a su clan.

Kokonoi suspira y camina. Le importa una mierda la voz de su suegra diciéndole que es mal augurio. Lleva un traje blanco con camisa roja, el cabello recogido con mechones sueltos — voy a entrar — les dice a los dos hombres vestidos de negro.

Uno de ellos carraspea — señor, lo lamento, pero la orden...—.

Kalypso chasquea detrás de él. Los hombres asienten, se inclinan y le permiten entrar. Él no duda. Abre la puerta y lo mira. Las tres empleadas alrededor de Seishu abren la boca con sorpresa — fuera — las mujeres se inclinan y salen de inmediato. El rubio suspira y solo mira su reflejo en el espejo. Sube los dedos y baja algunos mechones para cubrirse la cicatriz. Kokonoi gira a su alrededor, lo mira y sonríe — estás jodidamente hermoso —.

— ¿Sabes que es malo ver a tu pareja antes del matrimonio? Puede dañar la ceremonia —.

— Tiene más reversa un avión que este matrimonio, mi amor —.

— No si te mato —.

Kokonoi supiera. Seishu es terco y eso lo estresa — no vine a pelear, solo a darte algo —.

— ¿Déjame adivinar un regalo? sí, cada vez que la cagues me darás uno —.

— Bien, entonces a la próxima no te lo compenso — resopla sacando la pequeña caja de su bolsillo. Seishu solo chista. Él suspira y coloca los ojos en blanco. Dentro hay una pulsera de plata con algunas incrustaciones de diamantes y rubíes — tu algo viejo —.

— No lo quiero —.

— Era de mi madre — dice y toma la muñeca de Seishu colocándolo — antes de mi abuela, y antes de su madre —. 

Seishu lo mira y suspira. No lo puede rechazar, no con cómo sonó la palabra "madre" — gracias, la voy a cuidar, puedes irte —.

— Seishu, mira, sé que estas enojado, pero... ¿Puedes quitar esa expresión? — Kokonoi pide. Simplemente no le gusta. El rubio no es expresivo, pero él sabe reconocer esa pequeña curvatura de tristeza en las comisuras de sus labios.

Matrimonio Concertado (kokonoi Hajime x Inui Seishu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora