Dos Hojas de Otoño- Especial de Halloween I

Capítulo 8: ' Noche en el Cementerio'

Atem

Esta será la noche perfecta, solo mi aibou y yo, tardé mucho en encontrar una noche perfecta, apenas Joey se mejoró, insistía en salir todos, pero yo no quería... quería que Yugi solo fuera para mí, tuve que pedirle ayuda a Kaiba para que se alejara de mi aibou, y hasta que lo logró hacerlo, así que pensé bien cómo y donde...

Después de que logré superar mi parálisis del sueño, cosa que no me agradó ya que tener a Yugi de esa forma, tan cerca de mí... de verdad me torturaba no poder moverme y poner mis manos sobre esa bella cintura... pero no podía... vi a mi Yugi dormir, ¿dónde aibou?, ¿qué lugar sería perfecto para que hagamos el amor?, me puse de pie y pensé, en la casa es lo de casi siempre... ya lo hicimos en el baño de un centro comercial, en un cuarto secreto de la escuela, en el auto de mis padres... demonios, me quedo sin lugares y sin ideas, estoy perdiendo mi toque... dejando esa idea de lado, miré cosas normales en internet y vi que como Halloween van a cerrar el cementerio.... oh... eso es, sonreí y me reí un poco.

Yugi: Perdón, me quedé dormido, aunque tengo sueño- acaricié su cabeza.

Atem: Tranquilo amor, es más, creo que es mejor descansar.

Yugi: ¿Por qué?, ¿tienes algún plan?- debo mantenerme calmado, no quiero delatarme, y menos cuando por fon, encontré un lugar, donde nunca olvidaremos lo que hicimos... en un buen sentido... el auto de mi padre fue una mala idea.

Atem: Pues no sé si se considera un plan, pero si- me miró y solo sonreí de forma simpática, no debe sospechar de mí, no puedo dejar que me descubran...

Yugi: Si insistes- me miró y yo lo miré- miraré lo que hace falta para seguir durmiendo entonces- asentí y le quise ayudar.

De lavar y colgar la ropa, hasta limpiar el polvo, normalmente me quejaría, pero con las ganas que llevo acumulando desde hace mucho tiempo, no dejaré que Yugi camine, por lo menos hasta el 31, intenté actuar lo más normal que podía, Yugi siempre me mantuvo el ojo encima hasta que finalmente le dio sueño.

Atem: Mi amor, ¿ya te dio sueño?- asintió, nos acomodamos para dormir, lo consentí, acaricié su cabello, lo mimé como nunca, aunque creo que después de lo que tengo planeado esta noche, seré el esclavo de Yugi, porque le deberé mucho...

En la noche...

Mientras Yugi se terminaba de arreglar, yo miraba en donde estaba el cementerio más solitario, no quiero que pase que me encuentre con los de mi grupo en un cementerio, debe se runo donde estemos solos... y ya lo encontré.

Yugi: ¿A dónde iremos?- no se maquilló, mejor para mí.

Atem: Tranquilo mi amor, no te arrepentirás de esto- me sonrió y regresó al baño, y yo recordaré esto como lo mejor que he hecho en el mes- ¿vamos a pie o en la moto?

Yugi: Si queda demasiado lejos, creo que es mejor en la moto, además creo que regresaremos tarde, ¿no?

Atem: Eso creo- y las cosas mejoran todavía.

Yugi

En el camino, me pregunté muchas cosas, porque no conozco el camino que Atem está tomando, además muchos lugares estaba cerrados, no entiendo nada, cuando paramos en el parqueadero, me impresionó que estuviéramos lejos de algún lugar, tomé la mano de Atem y cuando empezamos a caminar...

Yugi: Amor, ¿no vas a hacer un ritual otra vez?- apenas vio que me puse bravo, se sorprendió.

Atem: No, no amor, eso no volverá a pasar- me abrazó- no volveré a dejar que te lastimen- lo abracé, creo que se traumó de todo eso- será algo mejor- ¿en un cementerio?, lo dudo mucho.

Caminamos por un momento y cuando llegamos a un mausoleo, Atem empezó a besarme y cuando caí en cuenta, estaba casi acostado en una lápida... lo miré y tenía esa mirada... maldición, esta noche es... ¿cierto?, simplemente me rendí, mientras él me besaba, sus manos pasaban por todo mi cuerpo, y apenas la ropa fue estorbando, solo me dejé quitar de la cintura para abajo, es de noche y no quiero... simplemente no quiero, apenas Atem puso sus manos sobre mis rodillas, lo supe, lentamente las abrí y empezó a prepararme, lamía mis pezones y yo suspiraba, pero me gusta las sensaciones, cuando se acomodó entre mis piernas, me mordí el labio y me penetró, me aferraba su espalda en cada embestida que me daba, de un momento a otro quedé encima de él, pero entendí, empecé a moverme despacio, debido a que pasó tiempo desde que lo hacía de esta forma, me puso contra una lápida y volvió a penetrarme, esta noche no terminará...

Al día siguiente...

Desperté y estábamos en casa, verdad que apenas terminamos, nos tocó salir corriendo o nos iban a descubrir.

Atem: ¿Te sientes bien?- volteé a verlo y sonreí.

Yugi: Si, descuida- acaricié sus mejillas- gracias, hace mucho que... no teníamos un momento así- sonrió y me besó- además creo que esto supera lo del auto de tus padres- y nos reímos.

Atem: No creo, mi padre me regañó duro y no ha vuelto a confiar en mí desde entonces, ¿por qué crees que me dio una moto?- me reí y me recosté en su pecho.

Hasta el próximo capítulo....