Draco |+18| II Bilogía Mafia. ✔️

| 32 Final |

Elizabeth: 

—Bien Elizabeth, solo fue un roce, nada de lo que preocuparse. 

—¿Y el bebé? —preguntó Draco en tono hostil— ¿El bebé está bien?

—E-El bebé está bien señor Valkov —respondió el médico asustado—, afortunadamente solo fue un roce, su esposa y bebé estarán bien. 

—Eso espero —lo amenazó. 

—Me retiro, vendré más tarde a monitorearla. 

El doctor salió de la habitación, yo mire a Draco. 

—No era necesario amenazar al doctor Draco. 

—Era necesario —respondió—, tengo que estar seguro de que tu y mi bebé estuviesen bien —se sentó a mi lado—, sabes como soy muñeca. 

—Si ya se, pero aun así, debes comportarte —el rodo los ojos— ya estoy bien, ahora dime como esta mi hijo, Sabrina. 

—Sabrina esta bien, solo tuvo un par de golpes pero esta en recuperacion, ya sus padres están con ella junto con Damon.

—¿Que les dijeron?

—Que fueron asaltadas, sabes que hay que mantener esto en secreto —asentí—, con respecto a Liam, está en casa con mis padres, el está bien —tomo mi mano—, lo verás cuando vayas a casa, por ahora quiero que descanses. 

Solo le asentí.

Me moría de ganas por ver a mi hijo, quería besarlo y abrazarlo para decirle que estaba bien. Aun no salia de mi mente su carita de miedo cuando Arnold le apuntó con el arma. No quiero imaginarme como se debe sentir mi pequeño. 

Cerre mis ojos cuando recordé lo que paso en aquel almacén, me lleno de miedo y de impotencia. 

Arnold iba a sacarme del pais junto con sus hombres, entre en pánico y me defendí como pude, obviamente el me golpeo y no tuve mas opción que dispararle, jamas pense hacer algo como eso, la verdad estaba muy asustada, me defendí como pude para que no me llevara con el. 

Luego Astrid enloqueció y comenzó a pelear conmigo, que fue en donde ella me disparó. 

Aun no asimilaba del todo que ella se haya metido en esas cosas, ha viajado por algunos países secuestrando chicas menores de edad para después ser vendidas. Sabia que estaba loca, pero no pense que fuese así. 

No pensé que ella haría algo como esto. Y eso me llena de tristeza, porque ella no era así o al menos no recordaba que fuese de ese modo. Siempre fuimos unidas, nos queríamos, jamás llegué a imaginar que ella en el fondo me odiaba o que quería todo lo que yo tenía. Yo nunca la envidié o me moleste cuando tenía algo, todo lo contrario. Me alegraba mucho por ella, porque sus logros eran los míos. 

Y eso de que hubo preferencias, eso jamás fue cierto, puede que mis padres hayan sido un poco estrictos, como todos. Pero jamás amaron a una mas que a otra, siempre nos quisieron por igual. Pero Astrid se metió en la cabeza que me amaban más a mi que a ella. 

Es una tonteria. 

Por eso hizo lo que hizo conmigo. 

Me llevó a aquel club, me drogó y dejó que tuviera sexo con Draco. Aunque se que sus intenciones eran otras, claro que lo eran. 

Ella quería que estuviera fuera del camino. 

—Fuiste muy valiente muñeca —mire a Draco—, te defendiste y mataste a ese hijo de perra, me hubiese gustado hacerlo yo, pero te me adelantaste —sonrio.