Hisashi se arrodillo frente a su hijo, mientras la enorme sonrisa de triunfo se formaba en sus labios, estaba comenzando a despojar a su hijo de su ropa interior cuando un fuerte gruñido se escuchó provenir de el mismo.
Su padre no sabía de dos cosas, la primera que su hijo había ocultado el hecho de ser omega durante muchos años, eso había hecho que el omega interno se volviera loco por estar afuera, pero a diferencia de la primera vez que tuvo esa sustancia en su cuerpo, en esta ocasión entraba la segunda cosa, la marca de Katsuki, que, aunque ya estaba débil ahí seguía, por lo que la conciencia del omega no se arrojaría a los brazos de otro alfa sin piedad.
El omega soltó un chillido, un especie de llamado a su verdadero alfa, pero Hisashi soltó una carcajada
—Nadie va a venir a ayudarte — Esta es la culminación de todos mis planes, tu resistencia solo hará esto más dulce para mí.
Algo extraño paso, el omega interno le cedió parte del control a Izuku, él tampoco queria eso, él queria a su verdadero alfa, aquel que había mantenido su palabra de no volverlo a dormir.
Hisashi se inclinó hacia adelante con sus labios peligrosamente cerca de la piel de Izuku.
—¡Aléjate de mí! —gritó Izuku al mismo tiempo que soltaba una fuerte patada en el estómago de su padre.
Hisashi se tambaleó hacia atrás, el impacto de la patada de Izuku lo tomó completamente por sorpresa. El alfa gruñó, llevándose una mano al estómago, su rostro se torció en una mueca de ira y dolor.
—¡Maldito! —gritó, recuperando su compostura, comenzó a acercarse de nuevo, pero esta vez con una furia descontrolada.
Izuku respiraba agitadamente sus sentidos los sentía cada vez mas embotados por la sustancia y el calor del celo inducido estaba tomando posesión de él, estaba luchando, pero sabía que si no pasaba algo mayor en ese momento, él caería ante la locura de su padre.
Su padre lo alcanzó y lo agarró del cuello, levantándolo con fuerza. Hisashi lo acercó a su rostro, la respiración del alfa era pesada y su mirada, llena de desprecio.
—Sigues resistiéndote, ¿eh? —gruñó, apretando más su agarre al punto de comenzar a asfixiarlo— Pero no te servirá de nada, Izuku. ¡Soy tu padre! ¡Tu destino es ser mío! Tú naciste para servirme y lo harás, quieras o no.
—Tú... nunca serás mi alfa —murmuró Izuku con la poca fuerza que le quedaba — Tu moriste... cuando supe la verdad
—Eso lo veremos
Hisashi sin quitar el agarre se acercó a un gancho que sobresalía de una pared y ahí colgó a su hijo de las cadenas, quedaba a una altura perfecta para lo que necesitaba hacer así que sintiendo nuevamente el lubricante natural del omega salir comenzó con lo planeado y se enterró en su hijo de una sola estocada.
Izuku grito del dolor, su padre sostenía con fuerza sus piernas para que no se moviera mucho mientras que sus manos seguían inhabilitadas.
—Eso es Izuku, ¿recuerdas todas esas noches cuando tu madre no estaba? O ¿Cuándo te obligaba a acompañarme a la casa de campo?, desde que supe que eras omega y que tu parecido con Inko era mayor que el de Yamikumo, te deseé, hubiera hecho lo mismo con tu hermano si no hubiera resultado Alfa, también le hubiera hecho lo mismo.
Las lagrimas de Izuku comenzaron a salir no deseaba eso, no queria que su padre lo marcara, pero parecía que no habría marcha atrás, Hisashi aumentó la velocidad, su sonrisa ahora era una mueca de felicidad.
Sentía que su nudo se formaría en cualquier momento, así que comenzó a acercarse al cuello de su hijo que en ese momento ya se había perdido por culpa del celo, pero un fuerte dolor en una piernas lo hizo retroceder, su peso no pudo ser sostenido por ellas debido al dolor, había recibido el impacto de tres balas en su muslo y rodilla.
Hisashi se giró solo para encontrarse con unos ojos rojos llenos de furia, jamás había sentido miedo hasta ese momento, la ira demoniaca que se arremolinaba dentro de Katsuki se proyectaba, su miraba parecía fuego a mitad de una oscuridad impenetrable.
—Aléjate de él —gruñó Katsuki, su voz era gutural que hizo que la sangre de Hisashi se helara, en sus manos empuñaba la colt Python de Izuku que su gente encontró entre los escombros,
Katsuki vió el estado de Izuku, como este ya había cedido a sus instintos, como por su entrada chorreaba su lubricante, el aroma de Katsuki se extendió como incendió salvaje, Hisashi estaba abusando de su omega y eso lo iba a pagar caro.
Hisashi, a pesar del miedo que comenzó a apoderarse de él, se esforzó por mantener su compostura, un mocoso no iba a interferir con sus planes, se levantó lentamente.
—Vaya, vaya... parece que el cachorro alfa ha venido a jugar —hablo Hisashi con un intento de burla —Pero llegas demasiado tarde. Izuku ya es mío.
Katsuki no dijo nada simplemente volvio a disparar esta vez dándole en la otra pierna al mismo tiempo que corría y saltaba sobre él, el primer golpe fue tan poderoso, que el rostro de Hisashi se giró con violencia y se desplomó hacia un costado, seguido por una serie de patadas que le sacaron el aire.
—No deberías haberlo tocado —gruñó con su respiración pesada, cada fibra de su ser llamándolo a eliminar a ese monstruo de la faz de la tierra.
Katsuki queria destazarlo, hacerle pagar todo el daño que le había hecho, pero se contuvo, ese placer no era suyo si no de Izuku, aunque eso no evitó que lo golpeara hasta que cayó inconsciente.
Aun con la respiración pesada se puso de pie, buscó el control de la grúa y bajo a su amado liberándolo de las cadenas, el omega feliz de que su alfa hubiera llegado comenzó a restregar su rostro sobre el pecho de Katsuki, hasta que gruño por sentir el aroma de su padre en la camisa que llevaba puesta, así que con sus garras se la arrancó para poder continuar con lo suyo, Katsuki por su parte soltó una risa
—Tranquilo campeón — el comentó al omega mientras lo abrazaba — aun tengo algo que hacer para evitar que escape, dejó al omega en el suelo quien se sentó al mismo tiempo que soltaba un gruñido de frustración, sabía perfectamente quien estaba al mando en ese momento era el omega interno, aunque deseaba que fuera también Izuku quien se comportara de esa forma con él.
Katsuki avanzó con las cadenas de la grúa en mano y se las colocó a Hisashi a quien levantó con la ayuda de la grúa, seguía inconsciente y en la posición en la que ya se encontraba no podía hacer nada.
Un nuevo chillido de protesta se escuchó y Katsuki automáticamente lanzó una mirada a su omega que estaba esperándolo con los brazos, cruzados, se acercó lentamente a Izuku, quien lo observaba con una mezcla de necesidad y frustración, se arrodillo frente a él y este se lanzó dándole un beso necesitado que el alfa correspondió con el mismo fervor.
Las manos del omega recorrían el cuerpo del alfa buscando mas contacto, queria que lo hiciera suyo, pero Katsuki consciente de su estado, solo se dedicó a marcarlo con su aroma, eso estaba causando efecto en el omega que sentía que el dolor producto de su celo inducido lo calmara.
—Te ayudare a calmarlo — susurro contra los labios del omega y dirigió su mano a su miembro, lo tomo con delicadeza y comenzó un suave movimiento que poco a poco fue intensificando, hasta que el omega se corrió manchando la mano del alfa, esa pequeña liberación hizo que el omega cayera inconsciente.
Katsuki lo dejó en el suelo encontró su ropa, pero estaba mojada, así que comenzó a buscar a su alrededor, hasta que vio unas cortinas y con ellas cubrió al omega inconsciente. Sabia que él lugar estaba solo por lo que comenzó a preparar todo para la sorpresa que le daría a su omega.
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¿Cuál creen que sea la sorpresa de Katsuki?
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Sombras del pasado
ActionIzuku Midoriya es un omega con un oscuro secreto, ante el mundo ya no existe, forma parte de una de las mafias mas importantes y peligrosas de Japon, en el bajo mundo era mejor conocido como "Deku" un beta que podia ser letal si se lo pretendia. Kat...