Nace, crece, se reproduce y me enseña a pensar como ella,
no existe una determinada manera, simplemente es diferente,
no asociado con lo descriptivo, más mucho mas a lo racional.
Desde una pendiente uno puede deslizarse hacia su propio abismo de preocupaciones,
cada uno, cada diferente con explicaciones muy elocuentes.
Diferentes salidas, solo aportando a gemidos absurdos e insonoros,
alguna vez fueron escuchados, hasta que los oidos que los consideraban interminables, solo decidieron dejarlos de lado y continuar.
Es inherente apelar a que con un embrollo de palabras todo puede ser resuelto,
bien mucho resuelve el que mas rápido actúa.
Desde una realidad conocida, cada quien tiene la visión de resolver sus problemas,
así algunos crean que las soluciones se encuentran en acumularse de demasiados para llegar a la catarsis.
No soy indiferente al mundo, solo a resolver lo que recae en mis manos que actuan con la frialdad necesaria.