Si decides quedarte.

Capítulo 24.

Anoche Antoine y yo nos quedamos hablando durante horas hasta que tuvo que irse a su hotel, por supuesto antes de abandonar mi casa no dudé en pedirle su número de teléfono. Hugo y Gala se unieron a nosotros un par de horas después de que se fueran de casa, cuando ya se habían aburrido de estar en la calle.

Pedimos pizza para cenar, estuvimos hablando de cosas personales de cada uno que sirvieron para que todos nos conociésemos mejor y después vimos la película "Amor a distancia", por supuesto que la idea fue de Hugo. Antoine y yo nos reímos del nombre pero al final nos encantó la película.

Es curioso, la vida en cuestión de semanas ha decidido darme dos lecciones, la primera fue que por mucho que planee algo si ella tiene otros planes para mí dará igual lo mucho que me esfuerce, el destino siempre acaba ganando y la segunda es que nunca sabes lo que puede pasar. Antoine apareció en París para hacer de mi viaje algo diferente y mejor y ha vuelto a aparecer en Madrid para enseñarme que por mucha distancia que haya entre nosotros y por muy difícil que fuese encontrarnos de nuevo, algo ha querido que lo hiciésemos.

No solía creer en las coincidencias, en las casualidades ni en el destino, pero ambas me han dado un golpe de realidad, yo siempre decía que todo pasaba por algo, que siempre había un motivo por el que suceden las cosas y ahora me he dado cuenta que aunque no sepa el motivo por el que Antoine y yo nos hayamos reencontrado, lo hemos hecho. La vida nos ha dado una segunda oportunidad y ha querido que ambos volvamos a vernos a pesar de lo complicado que era que esto sucediese.

Antes pensaba que no era capaz de quitarme a Antoine de la cabeza porque nunca me había pasado el que me interesase alguien y no poder hacer nada, anoche me di cuenta de que era mucho más que eso, es imposible quitármelo de la cabeza de la misma forma que es imposible que no me guste. A parte de ser un hombre guapísimo, es amable, gracioso, generoso e interesante, es diferente a cualquiera que haya conocido antes y eso que todavía no he conocido casi nada de él.

-¿Ya estás arreglada?-me pregunta Hugo entrando en al habitación.

-Más o menos, no sé qué ponerme...-digo.

Hugo mira mi armario y vuelve a mirarme a mí, se lleva las manos a la cabeza dramáticamente y hace pucheros.

-¡Por el amor de Dios! No tienes ropa, absolutamente nada, ¿verdad?-dice vacilando mientras mira toda mi ropa del armario.

Me río ante su actuación y su comentario y le ignoro, sigo terminando el maquillaje y mirándome al espejo.

-Ponte esto-dice dejando un vestido de punto beige en mi cama.

-Gracias, es perfecto-digo mirando su opción.

-Y de zapatillas...Ponte las marrones y blancas, las Nike y bolso blanco, con esto he terminado mi sesión de estilista, ahora quiero volver a ser tu amigo y que me cuentes qué piensas de todo esto.

Gala se despierta y nos tira una almohada, ella seguía durmiendo en mi cama y la hemos despertado con tantas voces.

-¡Largo de aquí! Quiero dormir por favor-dice Gala refunfuñando.

-Calla, estamos en momento de chisme, levanta y haz algo productivo como escuchar-la responde Hugo.

Gala se levanta y Hugo se tumba en sus piernas, yo también me siento en la cama y espero a que me atosiguen a preguntas.

-Te juro que no entiendo cómo has podido tener tanta suerte de encontrarle-me dice Hugo.

-Yo tampoco, pero no pienso perder la oportunidad de conocerle más y pasar hoy y mañana todo el tiempo que pueda con él, le recogeré en la asamblea sobre las tres de la tarde y vendré por la noche, no me esperéis-digo.

-¡Vais a tener una cita!

-Gala no es una cita, solo hemos quedado para pasar la tarde y enseñarle Madrid, como él hizo con nosotros en París-digo.

-Nena, cállate por favor y deja de decir idioteces, claro que es una cita, pero sigue negándolo y así lo único que harás será perder la oportunidad de tener una gran historia de amor-replica Hugo.

-No puedo tener una historia de amor Hugo, te recuerdo que vivimos cada uno en un país, no hay historia de amor posible entre nosotros.

-Será porque no quieras tenerla, pero ambos os morís de ganas por estar juntos, solo hay que veros-dice Gala.

-No aguanto más tiempo esta charla tan absurda, cada uno sabemos lo que hay, por mucho que nos gustemos, que tampoco sabemos si yo le gusto a él-digo haciendo una pausa-En el caso de que así fuese, tenemos demasiados impedimentos por los cuales no podemos estar juntos.

-Otra vez más, Natt en su momento más positivo.