Innocent

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Capítulo 5

Las noches en las islas hirvientes, al contrario de su nombre, eran bastante frías, pero mayor era la frialdad de la vida nocturna en el centro de la ciudad ¿Quien diría que un lugar tan mágico podría estar tan plagado de porquería?

Beca se movía con sumo cuidado por las calles nocturnas de esos suburbios llenos de tiendas de dudosa mercadería, los bares rosados abiertos a esas horas y por último el humo de curiosos colores que se espacia por el aire. La bruja mitad demonio buscaba a alguien en específico que se le había escurrido la noche anterior, esa bastarda que había dejado salirse con la suya, pero esta vez no sería así. Beca ingresó a un bar de mala muerte para sentarse en la barra, hablando con el fontanero, un negrito carismático que conocía bastante bien. — Aquiles, cuanto tiempo.— El chico le dirigió la mirada y rio. — Creo que te sirvo lo de siempre ¿No? ¿Una asiática de malos hábitos y pesimismo temperamento? Si eso es lo que buscas, está atrás, está con Margott, preparan la "mercancía" de mañana. — Aquiles acentuó la palabra mercancía mientras hacía comillas con los dedos, mientras Beca se levantaba para pasar a la parte trasera de la residencia.

Cuando llegó a la "oficina", si es que se le podía decir de esa manera, de Margott, toco la puerta, esperando una respuesta desde adentro. — Pase. — Dijo una voz mayor y ronca, probablemente ronca por culpa del tabaco de flor flama que destruye pulmones y gargantas. — Buenas noches Margott ¿Puedo hablar con Winter? — La omega de tres ojos pidió permiso a la mujer mayor. — Puedes, pero rápido por favor, que no quiero saber si están hablando o revolcándose, ya sabes que confío en ti Beca, pero no en las hormonas de esta Alfa mugrienta, si un día llegara con la noticia de que es una Enigma, siquiera fingiría sorpresa.— Beca río con ligera vergüenza por la palabras de esa mujer, mientras Winter rechinaba los dientes algo molesta por lo que dijo su jefa.

Una vez Margott abandonó la habitación, Winter cerró la puerta y abrió la boca. — ¿Que quieres? ¿O ya estás en ese momento del mes que juegas a las escapadas para venir a rogarme? — Dijo la Azabache con insolencia, le gustaba rebajar a la Omega, sinceramente lo disfrutaba. — ¿Que? No, no vengo para cojer contigo, maldición, controla el libido no eres una adolescente. — Beca se quejó de la actitud de la Alfa. — Entonces ¿Que es lo que quieres? — Winter volvió a preguntar, esta vez algo molesta tras ver que no se cumplía su capricho. — En realidad vengo porque quiero terminar el trato, Winter estoy a punto de comprometerme, públicamente soy una Alfa y sabes bien para que era ese acuerdo. — Winter soltó una carcajada. — ¿Y? ¿Que vas a hacer? ¿Ahogarte en supresores cada mes? No jodas, tú sabes que no vas a lograr mantener la farsa ni un mes sin mi ayuda, a este punto me necesitas, cariño, más de lo que te gustaría, que te hayas conseguido una omega que le gusten las omegas no te va a salvar del celo.— Beca se frotó la cien con molestia, mientras suspiraba, sabía que esa conversación no sería fácil, pero mientras más se demorara en terminar todo, más jodido sería.

— Winter, en primer lugar eres desagradable como la mierda, soy una persona, no un agujero donde puedes meter la verga si se te da la gana. Segundo, no es una pregunta, dame la maldita mano y terminemos el trato, ya sabes lo de jurar por el titán y bla bla bla, hagamos esto rápido tengo muchas cosas que hacer.— Beca se comenzaba a hartar de lo terco de la Alfa. — No puedo, hacer tratos es fácil, pero no terminarlos, ya juraste, lamentablemente estamos atadas hasta que el trato caduque.— Winter comenzaba a moverse por la habitación, tomando proximidad lentamente con la pelirosa, mientras sus fuertes feromonas se comenzaban a liberar. — Eres una mentirosa de mierda, siquiera se te ocurra que me voy a acostar contigo otra vez en mi vida, no te quiero, ni te deseo, sabes bien que todo esto sucedió por algo superficial y que jamás debería haber sucedido, así que termina el maldito trato o juro que voy a delatarte con todos sobre quien realmente eres, hasta que por fin se caiga tu imagen pública de la señorita perfecta.—

Little Devil Deal❦ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora