Schrödinger's Punch

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El estudio de su padre es mucho más pequeño de lo que Damian hubiera esperado.

No viene a menudo, así que no ha tenido una razón para observarlo todo antes. Ahora deja que su mirada recorra las paredes, feliz de aceptar cualquier forma de distracción. Sus ojos parpadean periódicamente hacia la puerta cuando un ruido llama su atención, pero cada vez, nadie aparece a la vista.

Las paredes están cubiertas de marcos de fotos. Allí está su padre de pie en la cocina, mirando abatido la cáscara quemada y humeante de lo que se suponía que era un pastel mientras Jason está de pie junto a él con las manos en las caderas, sorprendido en medio de un grito. Hay una foto de Richard y su padre, Richard haciendo una pose ridícula con una camisa de vestir dorada, pantalones blancos, tacones altos dorados y delineador de ojos dorado para terminar el look. En el fondo, su padre mira a la cámara con ojos muertos, como si no fuera la primera vez que Richard creaba un atuendo así.

Es sorprendentemente soso en comparación con lo que Damian ha visto de otros atuendos de Richard de su adolescencia.

Hay una foto de Drake y su padre en el sofá de la sala de estar, iluminada por el resplandor de un televisor apagado. Drake está dormido, desplomado sobre el hombro derecho de su padre y sin darse cuenta de la forma en que su padre lo mira, medio asombrado y medio aterrorizado. Richard le había dicho una vez que esa era la primera vez que Drake se había quedado dormido sobre su padre, había confiado lo suficiente en él (se había sentido lo suficientemente cómodo) como para bajar su constante escudo de cortesía y no disculparse de inmediato cuando terminó el entrenamiento de Robin por el día. Había estado dormido durante tres horas y su padre no se había movido ni una vez.

Damian se detiene en los ojos de su padre, el amor presente incluso si ambas partes no lo habían notado en ese momento, y luego se obliga a apartar la mirada. Se seca las palmas sudorosas en los pantalones del uniforme escolar y endereza aún más la columna. Una mirada a la puerta revela que todavía está vacía.

No se permite mirar la última foto, pero sabe lo que encontraría si lo hiciera. Una foto de él mismo con su padre, tomada poco después de que Drake lo rescatara de la corriente temporal en la que se había perdido. Damian le está mostrando todas las obras de arte que había hecho durante el tiempo que su padre había estado ausente, la mesa frente a ellos llena de papeles sueltos que ninguno de los dos se molestó en apilar en una pila ordenada. Su padre está de pie detrás de él, con una mano en su hombro mientras mira la pintura que Damian está explicando, con los ojos llenos de orgullo. El ángulo no es el adecuado para que se vea, pero Damian recuerda la sonrisa tentativa que había estado luciendo.

Ahora, Damian mira el reloj que está en el escritorio de su padre y espera no haberlo arruinado todo.

No se arrepiente de sus acciones. Lo haría de nuevo si tuviera que hacerlo. Y ahora mismo necesita hacer que su padre vea que no está equivocado por una vez, o al menos confundirlo con su refutación hermética el tiempo suficiente para que olvide que está en problemas.

Damian se sobresalta al oír pasos en el pasillo y alisa las arrugas de su ropa.

Es hora de escabullirse de un castigo con mentiras.

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 bruce entra por la puerta, pero no está solo.

Richard, Jason y Drake siguen sus pasos. Richard lleva un gran bol de palomitas de maíz en los brazos y Jason arrastra una silla detrás de él. Como un tiburón en busca de sangre, los tres inmediatamente se centran en él sentado en el sofá.