A la mañana siguiente Lisa se levantó por el molesto rayo de sol que se filtraba en el enorme ventanal, la primera vista que pudo apreciar fue el extenso bosque y paisaje natural, por el delicioso aroma en la atmosfera pudo anticipar que Jungkook estaba cocinando y que quizás no estaría a su lado.
Pensamiento que fue eliminado cuando la puerta se abrió y tuvo que voltear el cuerpo y mirar al hombre cargar una charola de comida.
–Maldita sea– Lisa se quejó y detuvo sus movimientos al sentir una presión intensa en el abdomen y parte baja
–Lisa... — la voz preocupada de Jeon conmovió a la mujer. Quizás estaba tan susceptible por la noche de bodas anterior o eso fue lo que pensó la mujer al sentir como su esposo habiá colocado las manos por encima de donde ella tocaba.
– ¿Que te duele? – Lisa negó y sonrió para tranquilizarlo.
–Digamos que no sería la mejor noche de boda sino hubiese algunos dolores por el enorme pene de mi marido — comentario que provocó que Jeon se alejara un poco avergonzado. Sus mejillas de inmediato de acaloraron.
La pelinegra no podía entender como es que esa dualidad en su marido se manifestaba. En la madrugada parecía un hombre salvaje y dominante que le había preguntado cinco veces en repetir y llenarle tanto que en el ultimo round se burló de ella al ver como de su vagina escurría de esencia blanca. Ahora ese hombre peligroso se transformaba en un cachorro tímido y rojizo.
–No digas eso, te lastimé. –
Aquel comentario provocó una rapida reacción en la mujer quien sujetó la mano y lo hizo volver a sentarse.
–Te dejaré controlar y dominar en la cama — Jeon miró a la mujer quien de alguna manera él entendió que estaba tratando de tranquilizarlo.
–Preparé el desayuno. – cambió de tema y ambos decidieron que sería mejor mantener las cosas en ese punto.
Después de Jungkook encargarse de alimentar a su mujer y disculpase por su compartimiento erótico estaban tomando un baño donde las mejillas sonrojadas no faltaron pues la realidad es que Lisa realmente estaba dispuesta a dejarse bañar por su esposo y Jeon no supo que hacer cuando vió que entre las piernas de su esposa su esencia seguía escurriendo.
Los próximos días seguirán un ritmo fogoso y ardiente pues una vez que Lisa había probado a su marido no dejaría que este huyera. La programación de actividades que harian estando en ese paraiso verde empezarían ese mismo día.
Era el septimo día y la pareja se encontraba disfrutando en el garaje de la casa la vista del atardecer. Jeon traía consigo una frazada para cubrir el cuerpo desnudo de su esposa. Habían concluido una sesión de sexo dentro de la casa. Ambos habían aprendido que cada rincon de la mansión verde podia ser utilizada como una experiencia sexual para probar una nueva posición. Parecían adolescentes recien descubriendo el placer de la intimidad.
–Gracias — Lisa dió un sorbo al café que había preparado su esposo.
El hombre había tomado lugar a su lado, ha conseguido en esos días cierta confianza pues sujetó a Lisa entre sus brazos donde el torso protegía el delicado cuerpo del resto del ambiente.
La calma compartida a través del follaje verde y espeso parecía ser una epifanía. Lisa jamas se había sentido con la necesidad de ser protegida, es una mujer importante así que ella misma puede hacer al mundo arder si lo desea, sin embargo, con Jungkook a su lado se olvida que tiene ese poder en sus manos.
Se siente como un cordero profundamente drogado en un tranquilidad cegadora.
Su esposo la hace sentir extrañamente segura, como si una venda cubriera sus ojos del desastre que significa ser un Manoban, específicamente con su disfuncional familia.
—No quiero acostumbrarme a esta paz— mencionó la mujer de improviso provocando que Jeon le mirara y solicitara con su expresión una explicación
—Seul es muy diferente— suspiró— Con el inicio del nombramiento estaré muy ocupada—
Los contratiempos empezaban ahora que ha contraído matrimonio, ha cumplido con uno de los requisitos que el patriarca habia hecho para empezar la eleccion de la próxima cabecilla del imperio Manoban. Su primo desde hace tiempo había cumplido su propio reto pensando que graduarse seria suficiente para ganarse el titulo de director. La realidad es que era ridículo ese requisito pero lo cierto es que nadie tenia esperanza en él pues su incompetencia era absoluta y clara. Sin embargo, tendrá que lidiar con él y la seguridad de mover todas sus cartas para desechar su presencia en la junta directiva. El verdadero juego empezaba ahora y toda la incertidumbre le causaba ansiedad pues en realidad le parecía injusto que el anciano aún considerara que su primo era digno de ser cabecilla.
—Te necesitaré a mi lado, la cacería pronto comenzará y querrán mi cabeza a toda costa— lisa cambio la posición mirándolo sobre sus hombros y tocando una de sus mejillas.
Jeon asintió lentamente conteniendo sus propias palabras y preguntas. La realidad seria demasiado pesada y cruel de lo que habría elegido pero ahora necesitaba ser el soporte de su esposa.
—No te dejaré caer—
Ante esas palabras Lisa sonrió ligeramente y cerro los ojos en satisfacción dejándose llevar por el ambiente cálido del cuerpo de su esposo. El cansancio parecía invadirle y dormir un poco no resultaba ser mala idea.
Jamás se imaginó como una mujer casada porque la realidad era que no creía congeniar con un hombre. Y el hecho de que su carácter solía ser una mierda algunas ocasiones, el tener pareja requería atención que ella no estaba dispuesta a otorgar. Sus relaciones solo fueron fugaces pero nunca tan cercanas como para conectar con alguien. Por eso, mucho de los hombres con los que salió siempre solían describirla como alguien insensible y fría
—Solo tienes que estar a mi lado—
La pelinegra no logró escuchar con atención el resto de palabras que su esposo pronunciaba porque sus parpados pesaban y los brazos de morfeo la recibieron alegremente.
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MONEY | LIZKOOK
FanfictionSolo un genio podría amar a una mujer como yo. Él es un genio.