8 - El juego

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Cuando Logan despertó, su cabeza le dio severas molestias, pero trató de no quejarse demasiado.

La noche anterior era algo que en verdad estaba tratando de olvidar. Había sido, sin duda alguna, lo más vergonzoso que pudo pasarle en toda su existencia. No solo se había caído en público al bajar de una rueda de la fortuna. Lo peor fue que lo hizo frente a Finn, luego de un momento extraño entre ambos. En lugar de resolver su situación con ese chico optó por caer cinco escalones hasta llegar al suelo.

Un suelo muy duro.

—Buenos días, Blancanieves.

—Mierda —soltó Logan, poniendo su mano sobre el corazón que le dio un vuelco—. Kyler, me asustaste. ¿Qué haces aquí?

—Tu mamá me dejó pasar. Tú me cuidaste cuando yo estaba ebrio y estoy seguro que hiciste guardia para que no me ahogara dormido. Yo necesitaba estar seguro de que no te ibas a quedar en el sueño.

Kyler se levantó del sofá en el que había estado acostado, igual a como Logan lo hizo por él semanas antes. Su amigo se puso de pie para acercarse a la cama.

—¿Cómo te sientes? ¿Aún duele?

Por instinto, Logan se llevó la mano a la herida, pero negó. Su tío lo había llevado a urgencias, ahora tenía dos puntos y un nuevo trauma social.

—No. Duele más la dignidad, si te soy sincero.

—Descuida —sonrió Kyler—. Poppy ni te vio, llegó cuando Finn me estaba ayudando a levantarte.

Yupi.

—¿Tienes hambre? —preguntó Kyler—. Aris está abajo. Le dijo a tu mamá que quería hacerte un desayuno para animarte y se quedaron en la cocina. Hasta Eric los está ayudando.

—¿Eric también vino?

—También Marlon y Will.

Logan tragó en seco.

—¿Y Finn? —se atrevió a preguntar.

Kyler se encogió de hombros.

—Aris dijo que no pudo. Hoy comenzó a trabajar en el mural y no puede retrasarse más. Así que más tarde iremos a ayudarlo, ¿quieres ir?

—No lo sé. Lo pensaré.

Kyler frunció el gesto y se sentó junto a él.

—Oye, ¿qué pasa? ¿Hay algo de lo que quieras hablar? Entiendo lo de la dignidad herida y todo eso, pero... No eres alguien que le de muchas vueltas a estas cosas. Superaste más rápido haberte caído de aquella mesa en la que te subiste a bailar en la fiesta de Rick. Y de eso hasta video circuló.

—Ah, pero es que esa vez caí con estilo —sonrió Logan, pero ese gesto se disolvió cuando sus pensamientos volvieron a agolparse en su mente. Fue una noche extraña—. No lo sé, Kyler. Es solo que me gustaría poder sentir algo por Poppy, pero no puedo. No de esa manera. Y me frustra, porque es hermosa. Me gusta mucho, ¿por qué no puedo sentir más?

—¿Por qué quieres obligarte a sentir algo por ella? Tú siempre le has huido a eso, ¿y ahora tratas de enamorarte?

—Es complejo.

—Por favor, dime que no es porque te hemos abandonado.

—¿Eh?

Kyler se cubrió el rostro casi con vergüenza y negó.

—Dios, lo siento, Logan. Estoy seguro de que Eric también lo siente. Siempre éramos los tres en todo, y de la noche a la mañana ambos tenemos pareja. Dime la verdad, ¿te hemos hecho sentir desplazado? Nunca fue nuestra intención, te lo juro.

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