Capítulo 113: Encendiendo Nidavellir

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Al escuchar lo que dijo Benjamin, el enano simplemente lo miró de reojo y suspiró.


"Si estás aquí para jugar, ve a jugar a otro lado..."


"Bueno, supongo que reiniciaré tu estrella antes de que hablemos"


Benjamin se encogió de hombros y comenzó a pensar en cómo encender la estrella nuevamente.


Con sus capacidades actuales, en realidad puede pensar en múltiples formas de hacerlo.


Uno, hacerlo de la misma manera que Thor lo hizo en las películas. Benjamin estaba seguro de que podría replicarlo y también no quemarse hasta quedar crujiente.


Dos, podría usar el poder de la Naturaleza para básicamente "revertir" el proceso de muerte de la estrella. Actualmente, la estrella no está completamente muerta. Todavía tiene algo de fuego, pero se está apagando lentamente.


Benjamin pensó que podría encenderla nuevamente con el poder de la Naturaleza, considerando que las estrellas también eran parte de la Naturaleza.


Por supuesto, esto era solo un pensamiento y no estaba completamente seguro de poder hacerlo. Aunque Benjamin es considerado un Dios de la Naturaleza, su autoridad sobre la Naturaleza puede no ser lo suficientemente alta como para reiniciar una estrella.


Aún está lejos de controlar la Naturaleza de la misma manera que la Muerte gobierna sobre la Muerte.


Tres, otra forma era usar el Collar del Uno. Benjamin no lo había usado por un tiempo ya que no había necesidad, pero con la palabra 'Encender' o algo así, podía usar su magia para reavivar la estrella.


Cuatro, podía usar la Gema de la Realidad para simplemente desear que se encendiera nuevamente.


¡Pero todas esas opciones son aburridas!


Benjamin pensó en algo y se preguntó... ¿el Fuego del Infierno funcionaría en Nidavellir?


¿Toda la estructura se convertirá en huesos o algo así?


¡Benjamin quería probarlo!


En cuanto a si el Fuego del Infierno podría transformar algo tan grande como una estrella... bueno, ¡debería estar bien si usara la Gema del Alma para amplificarlo!


¿Eh? ¿Consentimiento de los enanos? ¡Está bien!


Benjamin dejó de pensar en eso porque tenía una terrible curiosidad por saber cómo se vería Nidavellir con el Fuego del Infierno.


La Corona del Infinito se iluminó con un tono naranja cuando usó el poder de la Gema del Alma.


Entonces, la cabeza de Benjamin comenzó a arder.


Su piel y carne se convirtieron en cenizas y quedó con una calavera en llamas con una corona dorada.

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