Rae Haartsen es una mujer de 22 años que trabaja en CatCo como especialista en TI desde hace casi un año. Es mejor amiga de Kara Danvers y Winn Schott.
A los 21 años, Rae sufrió un accidente automovilístico en el que perdió la memoria. Los doctores...
La ciudad de National City estaba bañada en la luz dorada del atardecer. Los rayos del sol atravesaban las ventanas del rascacielos donde se encontraba CatCo Worldwide Media, iluminando cada rincón con calidez. Rae caminaba por los pasillos, con una carpeta en una mano y su taza de café en la otra, como si todo en su vida estuviera perfectamente en su lugar. Sus cabellos oscuros se movían con el ritmo de sus pasos, mientras su mente trabajaba en la solución de un problema de seguridad informática que debía resolver antes del final del día.
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Había pasado casi un año desde que comenzó a trabajar en CatCo como parte del equipo de tecnología, y aunque parecía estar perfectamente adaptada a su nueva vida, había algo que siempre la inquietaba, una sensación constante de vacío, de preguntas sin respuesta. Pero Rae nunca dejaba que eso interfiriera con su trabajo; era buena en lo que hacía, increíblemente buena. Tanto, que había logrado un ascenso en menos de seis meses.
Al cruzar el pasillo que llevaba a las oficinas principales, divisó a Kara Danvers y Winn Schott, dos de las pocas personas en ese lugar con quienes se sentía realmente cercana. Kara era su mejor amiga, siempre cálida y amigable, mientras que Winn, con su sentido del humor y su genialidad tecnológica, la hacía sentir como parte de algo. No entendía completamente por qué, pero con ellos, la conexión era diferente, casi como si estuvieran destinados a encontrarse.
"¿Terminaste el reporte para la jefa?" preguntó Winn con una sonrisa juguetona, mientras giraba en su silla frente a su computadora.
"Lo tengo justo aquí," respondió Rae, alzando la carpeta. "Pero no lo creas, no es nada impresionante. Apenas son cinco páginas de problemas técnicos que nadie va a leer."
"Eso suena como mi tipo de diversión," Kara rió mientras se inclinaba sobre el escritorio de Winn, su gafas resbalando un poco por su nariz. "¿Vas a la reunión con Cat?"
Rae levantó una ceja. "Claro. Si Cat me necesita, ahí estaré. Además, ¿quién podría rechazar pasar tiempo con la legendaria Cat Grant?"
Los tres se rieron, pero de repente, Rae y Kara miraron al mismo tiempo hacia el elevador al final del pasillo. Rae había sentido una sensación extraña, una especie de presencia que la hizo girarse en esa dirección. Kara, por su parte, había escuchado, gracias a su super audición, la voz de Cat Grant acercándose desde el elevador.
"Cat viene en camino," dijo Kara, avisándoles a los demás.
Winn se volteó rápidamente, ajustando su corbata nerviosamente. "¿Cómo haces eso? Es como si tuvieras un radar o algo así."
Kara solo sonrió con una pequeña sacudida de hombros mientras Rae seguía mirando el elevador, aún con esa ligera sensación de incomodidad revoloteando en su interior. Pero antes de que pudiera procesarlo, Cat Grant apareció al final del pasillo, con su presencia imponente tomando control del ambiente.
