"Portal a un lugar peor: Los Backrooms"
Escena previa: La huida fallida
Personajes:
Bright MacPear ButterPony-zombies
(Continuando desde la persecución en el bosque, Bright Mac y Pear Butter intentan escapar de los pony-zombies que los rodean, pero la presión aumenta. Los pony-zombies parecen estar por todas partes, y el bosque mismo comienza a cambiar, volviéndose más denso y oscuro.)
Pear Butter (jadeando, aterrada):
— ¡No vamos a lograrlo, Bright Mac! ¡Están por todas partes!
Bright Mac (determinante):
— ¡No te sueltes! ¡Tenemos que seguir corriendo!
(Justo cuando parecen haber encontrado un pequeño claro, de repente, el suelo debajo de ellos comienza a temblar. Los árboles y el entorno comienzan a deformarse, como si la realidad misma se estuviera rompiendo.)
Escena 1: El portal se abre
Personajes:
Bright MacPear ButterPony-zombies
(Una grieta extraña y luminosa se abre en el aire frente a ellos, una especie de portal a otro lugar. Los pony-zombies se detienen, como si también sintieran el poder de la grieta. La luz que emana del portal es antinatural, y una sensación de vacío profundo emana de él.)
Pear Butter (mirando horrorizada):
— ¿Qué es eso? ¿De dónde salió?
Bright Mac (con una mezcla de miedo y asombro):
— No lo sé... Pero no parece una salida. Parece... peor.
(De repente, uno de los pony-zombies, incapaz de detenerse, es absorbido por la grieta. Sus gritos son desgarradores mientras su cuerpo es tirado hacia el vacío del portal, desapareciendo sin dejar rastro.)
Pear Butter (asustada):
— ¡Tenemos que alejarnos de eso, Bright Mac! ¡No podemos quedarnos aquí!
(Sin embargo, antes de que puedan escapar, la grieta comienza a expandirse, y su poder gravitacional aumenta. Bright Mac y Pear Butter intentan resistirse, pero la fuerza es demasiado poderosa. Ambos son arrastrados hacia el portal, sus gritos desapareciendo en el vacío mientras todo a su alrededor se desvanece.)
Escena 2: El otro lado – Los Backrooms
Personajes:
Bright MacPear Butter
(La escena cambia bruscamente. Bright Mac y Pear Butter despiertan desorientados en un lugar completamente diferente. Los colores del entorno son opacos, y las paredes están cubiertas con un feo papel tapiz amarillo. No hay ventanas, ni puertas, ni rastros del bosque o los pony-zombies. Solo un interminable laberinto de habitaciones vacías, todas idénticas entre sí.)
Bright Mac (confundido, levantándose lentamente):
— ¿Dónde estamos...? ¿Qué es este lugar?
Pear Butter (mirando a su alrededor, aterrada):
— Esto no es Ponyville... No es el bosque... No es... ningún lugar que reconozca.
(Ambos comienzan a caminar, pero no importa cuántas habitaciones atraviesen, todo se ve igual. El zumbido de las luces fluorescentes sobre ellos es opresivo, y cada paso que dan resuena en el silencio vacío.)
Bright Mac (tratando de mantenerse calmado):
— Tenemos que mantener la calma. Tal vez si seguimos avanzando, encontraremos una salida.
Pear Butter (desesperada):
— ¿Y si no hay salida? ¿Qué si... estamos atrapados aquí para siempre?
Escena 3: El miedo crece
Personajes:
Bright MacPear ButterCriatura de los Backrooms (opcional)
(Mientras avanzan, comienzan a notar que no están solos. A lo lejos, se oyen pasos, pero no son sus propios pasos. Un eco profundo y pesado se escucha detrás de las paredes, algo que se mueve rápidamente, pero que nunca aparece a la vista.)
Bright Mac (mirando por encima del hombro, con el ceño fruncido):
— ¿Escuchas eso? No estamos solos aquí.
Pear Butter (en voz baja, temblando):
— ¿Qué es lo que está ahí fuera...?
(Una sombra pasa rápidamente por una esquina, apenas visible. Aunque no lo pueden ver claramente, ambos saben que algo los está acechando en este interminable laberinto. El terror crece a medida que avanzan, siempre sintiendo que están siendo observados y perseguidos por algo mucho más siniestro que los pony-zombies.)
Escena 4: La desesperación
Personajes:
Bright MacPear Butter
(Tras horas de caminar, sin encontrar salida y con la tensión aumentando, Pear Butter se derrumba en el suelo, agotada tanto física como mentalmente.)
Pear Butter (llorando):
— No puedo más, Bright Mac... No puedo seguir... Estamos perdidos.
Bright Mac (arrodillándose junto a ella, tratando de reconfortarla):
— No, Buttercup. No puedo rendirme, no cuando te tengo a mi lado. Vamos a encontrar una salida. Lo prometo.
(Sin embargo, incluso Bright Mac empieza a dudar. El lugar parece infinito, y el zumbido constante de las luces fluorescentes comienza a afectar su mente. El silencio del lugar es roto solo por los ecos de sus propios pasos y los misteriosos ruidos que parecen seguirlos.)
Escena 5: El eterno retorno
Personajes:
Bright MacPear Butter
(A medida que continúan caminando, algo aún más inquietante sucede: comienzan a pasar por habitaciones que ya han visto antes. Los mismos detalles, las mismas marcas en las paredes, los mismos sonidos. El ciclo parece repetirse, y la realidad comienza a desmoronarse.)
Bright Mac (con el ceño fruncido):
— Espera... ya hemos pasado por aquí antes.
Pear Butter (asustada):
— ¿Cómo puede ser? No hemos dado la vuelta... esto no tiene sentido.
(Los pasillos parecen retorcerse, y las paredes mismas parecen moverse. Es como si el lugar los estuviera atrapando más y más con cada paso que dan. A pesar de sus intentos por encontrar una salida, cada camino que toman los lleva de vuelta al punto de partida.)
Escena final: Sin escape
Personajes:
Bright MacPear ButterCriatura de los Backrooms (opcional)
(La escena final muestra a Bright Mac y Pear Butter completamente perdidos, deambulando por los interminables pasillos amarillos de los Backrooms. El terror y la desesperación son palpables. A lo lejos, una criatura indescriptible sigue acechándolos, pero nunca se acerca lo suficiente como para ser vista completamente.)
Bright Mac (con la voz cansada):
— No sé cuánto más podemos resistir... Pero si hay alguna forma de salir de aquí, la encontraremos.
Pear Butter (con lágrimas en los ojos, abrazando a Bright Mac):
— Siempre estaré contigo, pase lo que pase.
(La cámara se aleja, mostrando a ambos perdidos en el laberinto interminable de los Backrooms, mientras sus figuras se hacen cada vez más pequeñas. El eco de sus pasos y el zumbido de las luces se apagan lentamente, dejando solo un vacío inquietante.)
