起きる: 𝖦𝖾𝗍 𝖴𝗉 | 𝗈𝗇𝖾 𝗌𝗁𝗈𝗍 𝖫𝗂𝗑𝗃𝗂𝗇

Get Up

.
.
.

Hyunjin lloraba desconsoladamente sobre el frío piso de la habitación, donde solo los ecos de recuerdos tristes resonaban como sombras perdidas. Su cuerpo, una tela desgastada y marcada por el dolor, estaba cubierto de sangre y moretones, cada herida un recordatorio cruel de la batalla que libraba en silencio. Las lágrimas se deslizaban por su rostro, como ríos de tristeza que empapaban el suelo helado, y su voz apenas alcanzaba a susurrar palabras que solo el vacío podía entender.

“¿Por qué?” La pregunta flotaba en su mente, como un susurro ahogado entre la niebla de la confusión. Era un alma atrapada en un laberinto sin salida, buscando una luz que no parecía existir. El amor, que alguna vez fue refugio, se había tornado en prisión, y el calor que solía sentir ahora era el frío de la traición.

El alcohol, con su abrazo gélido, había transformado a Felix en una sombra que se burlaba de su sufrimiento. Cada golpe resonaba en su ser, y con cada golpe, una parte de él se desvanecía, como hojas secas arrastradas por el viento. ¿Qué había hecho para merecer tal destino? Su mente se llenaba de imágenes de momentos felices, ahora sepultados bajo el peso del dolor.

Se levantó, tambaleándose como un naufrago en un mar de desconsuelo. La ducha era su única salvación, un remanso donde el agua caliente pudiera despojarlo de las heridas invisibles que lo marcaban. Se sumergió en la bañera, dejando que el agua lo rodeara, como un manto de consuelo efímero. Cerró los ojos, buscando en la oscuridad una chispa de esperanza que nunca llegaba.

“Quizás solo quiero despertar de esta pesadilla”, pensó, mientras el vapor envolvía su cuerpo, ocultando las cicatrices de su alma. Pero el agua no podía lavar el dolor del corazón, y la soledad se convertía en un eco ensordecedor. En el silencio, su mente divagaba, reflexionando sobre un amor que había perdido su rumbo, un amor que le había enseñado que ser amado no siempre significaba ser respetado.

Cada lágrima que caía era un rayo de luz apagado, un destello de la tristeza que lo abrazaba. “¿Por qué no puedo ser suficiente? ¿Por qué no puedo hacer que esto se detenga?” La desesperación lo envolvía como una niebla espesa, y la respuesta a sus preguntas se desvanecía en el aire, como un suspiro olvidado.

Al final, mientras la bañera se llenaba de agua caliente y su corazón se hundía en la melancolía, Hyunjin comprendió que su lucha no era solo contra Felix, sino contra las cadenas invisibles del dolor. Su alma deseaba ser libre, y en esa búsqueda de liberación, se enfrentaba a la verdad más amarga: el amor podía ser tanto un refugio como una prisión.

El futuro era un vasto océano de incertidumbre, y mientras su corazón anhelaba la luz del amor, una parte de él solo deseaba escapar de las sombras que lo acechaban. Y así, en el eco de sus lágrimas, se preguntaba si alguna vez podría encontrar la fuerza para levantarse, o si estaba destinado a vagar eternamente en la penumbra de su sufrimiento.

.

NT: Cualquier error (ortografíico o de otra cosa) me avisan para corregirlo!!
(Son las tres de la mañana casi 🥲)