2- by Bill

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El sonido del despertador retumbaba por toda la habitación. Era a penas las cinco de la mañana. Me levanté y bueno, Aarón conmigo.

-Buenos días, amor- dijo el mientras se restregaba los ojos - ¿Nos bañamos juntos?- reí y asentí con la cabeza. Los dos nos quitamos la ropa y nos metimos a la ducha. El agua caliente bajaba por nuestros cuerpos, no pude evitar el morbo y tocar su cuerpo de manera lujuriosa. Aarón me correspondió y me tocó directo allí, el sabe cómo tocarme y eso me encanta. Comenzó de arriba a abajo con su mano sobre mi miembro. Yo besaba su cuello. Cada vez mejor. Estoy apunto de terminar sobre su mano... Aarón soltó una risita y se dió la vuelta para tomar el jabón.

-Mierda Aarón... No me dejes así- el solo sonreía con picardía mientras yo trababa de respirar otra vez bien.

-Vamos tarde a la uni, cariño,- solté un gruñido y me empecé a lavar el pelo de nuevo- Se te ve bien el pelo así, más excitante, tal vez por la noche tengas un premio- se me acercó al oído y yo quedé sorprendido por sus palabra- me tendrás en bandeja de plata y te dejaré hacer lo que quieras conmigo- ¿Y ahora a este que mosco le picó? Porque Aarón no es asi tanto de coger ni nada de eso. Terminamos de bañarnos y nos empezamos a vestir. Sentía la mirada de Aarón sobre mi cuerpo desnudo, cada vez estaba más sorprendido por su actitud- Te ves delicioso. Podría coger contigo durante siglos sin parar- Ok, eso ya no era normal o al menos de el.

–¿Quieres coger ahora mismo?– pregunté directamente.

–Si, tal vez– sonreí. Me lancé sobre su cuerpo, ahora yo tocaba su miembro. No tardó nada en empezar a retumbar gemidos por toda la habitación. Coloqué mi pulgar sobre la punta de su miembro.

–¡Bill, por favor!– reí. Ahora era mi turno de dejarlo así. Lo solté sin más y el cayó de rodillas sobre el suelo.

–Ah... Yo... Realmente quería... Terminar – Decía el mientras controlaba su respiración. Yo terminé de vestirme y ya estaba empezando a maquillarme. Aarón bajó a la cocina mientras yo terminaba de maquillarme y hacer una que otra cosa en mi pelo. Cuando ya estaba listo tomé mi bolso y metí en este algunas libretas, lapiceros y cosas que tenía ya antes. Bajé a la cocina y tomé el café que Aarón había preparado para mí. Después de hacer tooodo eso salimos de casa, íbamos caminando a la uni. Cuando llegamos todos se quedaron sorprendidos por mi presencia. Todos me miraban e incluso una que otra chica dudó en venir y hablarme. Yo sonreía coquetamente a las chicas sin que Aarón se diera cuenta, claro.

-Tengo cálculo,- dije mientras me detenía- ¿Que clases tienes tú?

-Lengua- dijo Aaron- ¿Nos veremos al descanso del medio día?

-Si, claro.

-Vale amor,- Aarón me dió un beso en el cachete para luego irse a su aula de clase- ¡Te amo!- Solo sonreí ¿Que más podía hacer? Me fui al baño y bueno, mi maquillaje espectacular como siempre, mi cabello estaba un poco caído así que saqué la laca de mi bolso y arreglé uno que otro mechón. Todo estaba de maravilla, definitivamente siempre seré el más sexy. Hoy si era mi día, joder. Alguien entró al baño... Retiro todo lo dicho, ya mi día se arruinó.

-Valla, el erizo volvió- lo fulminé con la mirada. El entró y se empezó a lavar las manos... Tenia sangre.

-Vete a la mierda, Tom,- seguí arreglando mi cabello aunque miraba sus manos– ¿Que te pasó?

–Tenia que dejarle algo claro a alguien,– dijo el mientras seguía lavándose las manos. Yo rodé los ojos.

–¿Sigues con tu ideita de volverte un asesino que descuartiza personas y se las come?– el solo soltó una sonrisita.

–Ya no tengo a mi lado a un rockerito de por ahí... Tenia que retomarlo– sonreí un poco.

–¿Y si tienes al rockerito que dices de nuevo a tu lado?

Solo Tu Puedes Salvarme Donde viven las historias. Descúbrelo ahora