Viernes, 1:25 PM
Ruth
Escucho su respiración en el teléfono.
—Ruth, te voy a devolver a tu hermano. Hablamos en cuanto tenga algo que decirte.—
—No vuelvas— digo
—¿Que?—
—Si no puedes traerme a mi hermano, no vuelvas...—
Siento que me ahogo con el nudo en la garganta, no puedo respirar; estoy rodeada de criminales, rodeada de gente peligrosa, me involucre sin entender en que me estaba metiendo y por mi estupidez también puse en peligro a mi hermano.
—Hecho. — Sentencia antes de desconectar la llamada.
****
Escucho los golpes en la puerta pero no tengo ganas de levantarme, la cabeza me va a reventar, no tengo humor para hablar con nadie. La voz de Mani al otro lado hace que me levante de inmediato, si alguien tiene alguna actualización sobre el estado de mi hermano es él.
—Ruth. — vuelve a llamar y abro de inmediato. — Disculpa que te interrumpa; Isidro tiene un mensaje para ti, Melissa lo envió. —
Maldita sea, sé que no es su culpa, no sabe lo que está pasando, no tiene ni idea del infierno que estoy viviendo en este momento pero no tengo tiempo para esta mierda ahora. He tenido el teléfono en la mano toda la maldita mañana, si necesitara algo me habría enviado un mensaje y no me interesa subir a ese departamento ahora.
— ¿Qué mensaje? —
— No era de mi incumbencia así que no pregunté. Está en la puerta. —
— No tengo tiempo para esta mierda Mani, si es tan importante que venga a decirme ella o que me escriba. Recibe el mensaje y si es urgente vuelve, de lo contrario no me molesten más. —
Ray (Tiempo presente)
El pulso es algo debil, algo pausado; pero tiene mejor pulso del que esperaba.
Golpeo su cara suavemente para que reaccione pero no obtengo respuesta, tengo que sacarlo de aqui y hacer que lo curen cuanto antes.
Suelto el torniquete que tiene en la parte superior del muslo para vendarlo de forma que no se comprometa la pierna y tomo los restos de la sabana que uso para detenerse el sangrado.
Me impresiona la valentía, cualquiera sin entrenamiento se habría desmayado mucho antes de procesar siquiera la herida que tiene, también me preocupa el hematoma que tiene en la cabeza.
Envuelvo la herida haciendo suficiente presión para que la tela entre en el hoyo y detener el sangrado que se reanudó con fuerza al quitar el torniquete y sus quejas de dolor me alivian.
Estoy mareado... Me pesa la cabeza y no entiendo por qué, nunca me he mareado al ver sangre, me asquea, me disgusta, la imagen que tengo frente a mi me enfurece pero marearme no es común y menos es una situación como esta.
Siento el golpe en la espalda, casi en la nuca y volteo para evitar el siguiente. Intenta lanzar otro golpe pero la tos de perro que lo ahoga lo inmoviliza por completo, retrocedo al ver las gotas de sangre que llenan la alfombra mientras tose y la realidad me golpea como un balazo, no huele a polvora; huele a flores.
Tengo que salir de aqui, Levanto a Manuel para llevarlo conmigo, la puerta se siente lejana, empieza a empañarseme la vista y tengo que luchar contra las ganas de respirar mas de este aire. Contengo la respiracion mientras bajo las escaleras.
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Eros -Borrador
RomanceNo existen salidas si todas las puertas llevan al mismo lugar; Raymond Vargas sabe esto mejor que cualquiera, estar exiliado parecía la oportunidad perfecta para cambiar su vida. -Solo las partes que no le gustan- Pero desaparecer y dejar todo atrás...