Hospital para Heridos ୨୧ - ꩜ 𝘒𝘪𝘮 𝘛𝘢𝘦𝘩𝘺𝘶𝘯𝘨 ;;

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Me retracté..

Y baje mis manos pero él no me quito las de él de encima.

—Do-Yun.

—No, no puedo.— negué.

—Pero Do-Yun..— de nuevo los ojos de necesidad..

¿Estaba rogándome con la mirada?

¿Que es lo que quiere de mi..?

Pues lo iba a descubrir..

Subí mis manos de nuevo y..nos acerqué los suficiente.

Lo suficiente para que pudiera besarme, ya podría arrepentirme más tarde de todo lo que había hecho.

Además no se sentía para nada mal, en lo absoluto yo lo estaba disfrutando como no tenía idea, lo había fantaseado..

Besos..

Besos con Taehyung, y parecía saber lo que hacía conmigo..

Nos llevó a mi mesa de noche y me monto ahí, deje que hiciera el trabajo, además que lo hacía muy bien, mis brazos estaban colgando de sus hombros y mis piernas estaban separadas para que él pudiera estar entremedio de ellas..

Los besos eran bastante dulces..

No podía evitar pensar en otra cosa.

Sentí que no podía respirar, me faltaba aire..

—Taehyung~..

No me hacía caso, estaba bastante clavado y yo tampoco podía dejar de corresponder..

—No..puedo respirar..

Eso si lo hizo detenerse y nos separó despacio. Me dio uno de mis inhaladores y yo inhale 3 veces, suspire un poco más quieta..

Y lo mire, labios hinchados sus mejillas estaban calientes, su respiración era entrecortada con la mía..

Mi corazón va muy rápido..

Nos miramos con determinación y deje mi mano en su pecho..

—Lo siento..— de sus labios salió eso, como un susurro.

Su voz grave realmente me ponía los pelos de punta, pero no me arrepentía de lo anterior. Así que tome su bonito rostro y le di unos cuantos besos, la seguridad que tenía ahora era potente.

Me miró anonadó.

Eso me hizo sonrojarme.

—¿Por que te sonrojas siempre?— no supe que responder y baje mi mirada jugando con mis pies.

Sentí sus manos en mi cintura y la acarició, me hizo bajarme de la mesa y me acercó más a su cuerpo de pie.

No tenía mucho que decir solo observé, me señaló con sus ojos mi cama, ¡quería dormir conmigo hoy!

No me iba a molestar pero entramos en un momento fugaz..así que asentí y fuimos a la cama, el acto siguiente fue apagar las luces y meternos bajo las sábanas, estábamos frente a frente esta vez.

Me pareció extraño que no lo hiciera y tuve el control de llevar sus manos a mi cintura y se rio.

—De repente quieres que te toque.

—Lo hacías antes, por que te daría vergüenza ahora?— ¿que me pasa?

—No tengo vergüenza.— me acercó lo bastante a su cuerpo, podía sentirlo todo..

Todo.

Lleve mis manos alrededor de su cuello y acaricié los cabellos de su nueva nuevamente. Me relaja más a mi que a él..