Cuando el verano acabe || Griff Jones

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### Temporada 2: Episodio 7 - Reconexiones

El sol se alzaba radiante sobre el campamento, y el aire estaba impregnado de un olor a pino y hierba fresca. Tras la charla sincera que Lola y Griff habían tenido, una extraña sensación de alivio y expectativa llenaba el ambiente. Aunque habían decidido ser solo amigos, había algo diferente en la manera en que se miraban, como si una nueva posibilidad se asomara a la puerta.

### Un Nuevo Comienzo

Durante el desayuno, Lola se sentó con Zuri y Jack, pero su mirada se desvió hacia Griff, que estaba en la mesa de al lado, riéndose con Emilia. En su interior, sentía una mezcla de alivio y nostalgia. No podía evitar recordar los momentos que habían compartido, y aunque se habían alejado, había algo en su conexión que seguía vivo.

—¿Estás bien? —preguntó Zuri, notando la distracción de Lola.

—Sí, solo pensando en cómo han cambiado las cosas —respondió Lola, tratando de sonreír.

—Es natural. Pero creo que a veces las cosas tienen que cambiar para que otras puedan florecer —dijo Jack, masticando su tostada.

Mientras hablaban, Lola vio a Griff levantarse y dirigirse hacia ella. Su corazón dio un vuelco. Había una chispa de emoción en su pecho que no podía ignorar.

—¿Podemos hablar un momento? —preguntó Griff, con un tono amable.

Lola asintió, sintiendo que su pulso se aceleraba. Se levantó y lo siguió a un rincón tranquilo cerca del lago, donde la brisa fresca les acariciaba la piel.

### Momentos a Solas

—Quería agradecerte por la charla de la otra noche. Me ayudó a aclarar muchas cosas —dijo Griff, mirándola con sinceridad.

—Me alegra que lo dijeras. También fue un alivio para mí —respondió Lola, sintiendo que la tensión se disipaba entre ellos.

Se quedaron en silencio un momento, disfrutando de la tranquilidad. La superficie del lago reflejaba el cielo azul, y las aves cantaban alegremente.

—¿Te gustaría hacer algo hoy? Solo tú y yo —sugirió Griff, rompiendo el silencio.

Lola sonrió, sintiendo que el calor en su pecho aumentaba. —Sí, me encantaría. ¿Qué tenías en mente?

Griff se rascó la nuca, un gesto que le resultaba familiar y entrañable. —Podríamos alquilar unas bicicletas y explorar el bosque. Hay algunos senderos que he oído que son increíbles.

—Suena perfecto —respondió Lola, sintiendo una emoción renovada.

### Aventura en el Bosque

Tras recoger las bicicletas, se adentraron en los senderos del bosque. La risa y el viento en sus rostros les recordaban por qué disfrutaban tanto estar juntos. Aunque la sombra de la confusión aún estaba presente, también había una nueva energía en su relación.

Mientras pedaleaban, Lola miró a Griff. Había algo en su forma de sonreír que la hacía sentir segura. Aunque el contexto había cambiado, parte de su conexión seguía intacta.

—Me alegra que hayamos decidido hacer esto —dijo Lola, mientras atravesaban un sendero cubierto de hojas.

—Sí, me gusta pasar tiempo contigo. A veces, las palabras son solo palabras, y lo que realmente cuenta son los momentos compartidos —respondió Griff, manteniendo su mirada fija en el camino.

Llegaron a un claro, donde un arroyo cristalino serpenteaba entre las piedras. Se detuvieron, y Griff se sentó en una roca, invitando a Lola a unirse a él.

### Confidencias

—¿Recuerdas la primera vez que vinimos aquí? —preguntó Griff, sonriendo al recordar.

Lola rió. —Claro, me caí en el agua mientras intentaba hacer un truco. Todos se rieron tanto.

—¡Y tú solo te levantaste y seguiste riendo! Me impresionó tu actitud. Siempre has tenido esa fuerza —dijo Griff, su mirada seria pero amable.

Lola sintió un cosquilleo al escuchar sus palabras. —A veces, creo que solo actúo así para ocultar lo que realmente siento.

Griff la miró, su expresión se volvió más seria. —¿Y qué es lo que sientes ahora?

Lola inhaló profundamente. —Siento que hay una parte de mí que quiere volver a conectar, pero tengo miedo de arruinar lo que hemos logrado.

—No tengo la respuesta perfecta, pero estoy aquí. Tal vez podamos redescubrir lo que significa ser amigos —dijo Griff, acercándose un poco más a ella.

La cercanía hizo que el corazón de Lola latiera más rápido. Había algo reconfortante en su presencia, algo que la hacía sentir que todo iba a estar bien.

### Un Pasito Más

Después de un rato de charlas y risas, Lola sintió que la barrera entre ellos se desvanecía. Había un aire de complicidad que llenaba el espacio. Sin pensarlo, Griff tomó su mano.

—Lo que sea que pase, siempre voy a estar aquí para ti, Lola —dijo, mirándola a los ojos.

Lola sintió un torrente de emociones. —Gracias, Griff. Eso significa mucho para mí.

En ese momento, el mundo a su alrededor se detuvo. La conexión que habían compartido comenzó a revivir, aunque sabían que no podían volver a lo que eran antes. Aun así, había algo reconfortante en el camino que estaban empezando a recorrer juntos.

—¿Quieres que exploremos más? —preguntó Griff, sonriendo.

Lola asintió, sintiendo que su corazón se abría. —Sí, ¡vamos!

Mientras se levantaban y se dirigían a sus bicicletas, ambos sintieron que estaban en la cuspide de algo nuevo. Aunque había incertidumbres en el camino, sabían que juntos podrían descubrir lo que significaba esa nueva amistad.

### Al Final del Día

Cuando regresaron al campamento, la noche había caído y el cielo se iluminaba con estrellas. El grupo se había reunido alrededor de la fogata, y el ambiente era alegre. Lola se unió a sus amigos, pero esta vez, su mirada buscaba a Griff.

Él le sonrió desde la distancia, y su corazón se llenó de calidez. Aunque el futuro era incierto, había una sensación de esperanza en el aire.

Mientras se sentaban juntos, la risa y la camaradería de sus amigos los envolvían, y Lola supo que había tomado el primer paso hacia una nueva etapa en su vida, llena de posibilidades y nuevas conexiones. Aunque el camino no sería sencillo, estaba lista para enfrentarlo, uno a uno, con Griff a su lado.