Cuando el verano acabe || Griff Jones

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### Temporada 2: Episodio 8 - Viejos Sentimientos

El sol brillaba a través de los árboles, creando patrones de luz y sombra en el sendero del campamento. La emoción del verano estaba en el aire, y el sonido de risas resonaba por todas partes. Sin embargo, para Griff, esa alegría era agridulce. Después de pasar el día explorando el bosque con Lola, sus sentimientos habían comenzado a aflorar nuevamente, y no podía evitar sentirse confundido.

### Un Encuentro Inesperado

Era una tarde tranquila, y Griff decidió dar un paseo para despejar su mente. Mientras caminaba, se encontró con Zuri y Jack, que estaban jugando a un juego de cartas cerca del lago. Se unió a ellos, pero no podía dejar de pensar en su reciente conexión con Lola. Cada vez que recordaba su risa y la forma en que su mano se había sentido en la suya, un nudo se formaba en su pecho.

—¿Qué te pasa, Griff? Pareces distraído —dijo Jack, mirando a su hermano con curiosidad.

Griff sonrió, pero no pudo evitar que la inquietud se notara en su expresión. —Solo pensando en algunas cosas.

Zuri lo miró con una ceja levantada. —¿Tienes algo que ver con Lola? Porque parece que la química entre ustedes está volviendo.

Griff sintió que se sonrojaba. —No lo sé. Hablamos de ser amigos, pero... hay algo más.

—Entonces, ¿por qué no haces algo al respecto? —sugirió Zuri, con una sonrisa traviesa—. La vida es demasiado corta para no aprovechar las oportunidades.

### Reflexiones y Decisiones

Después de dejar a Zuri y Jack, Griff se encontró solo en un claro cerca del lago, pensando en lo que Zuri había dicho. ¿Realmente quería volver a explorar lo que había con Lola? El tiempo que habían pasado juntos últimamente había despertado sentimientos que había intentado enterrar. Se dio cuenta de que la idea de perder a Lola como amiga era aterradora, pero también lo era la posibilidad de no intentarlo.

La imagen de Lola sonriendo, su risa contagiosa, lo llenaba de calidez. La forma en que lo miraba lo hacía sentir especial, y aunque habían decidido no volver a ser pareja, había algo en el aire que sugería que podían encontrar un nuevo equilibrio.

### Un Giro en la Noche

Esa noche, el campamento celebraba una fogata con canciones y cuentos. El ambiente estaba lleno de energía y camaradería. Lola estaba sentada con su grupo de amigos, riendo y disfrutando del momento, pero Griff no podía dejar de observarla. La forma en que sus ojos brillaban mientras hablaba y cómo se movía con confianza lo atraía irremediablemente.

Finalmente, se armó de valor y se acercó a ella. —¿Te gustaría cantar una canción conmigo? —preguntó, intentando sonar despreocupado.

Lola giró su cabeza hacia él, y una sonrisa iluminó su rostro. —¡Claro! Pero no me culpes si no soy tan buena como tú.

Griff se rió. —No importa. Lo importante es divertirnos.

### Un Dueto Inesperado

Ambos se dirigieron al centro de la fogata, donde varios campistas estaban sentados, disfrutando del ambiente. Lola eligió una canción divertida y alegre, y al empezar a cantar, Griff se unió a ella. A medida que la música llenaba el aire, sentía cómo las tensiones se disolvían.

Lola se movía al ritmo de la música, y su entusiasmo era contagioso. Griff sintió cómo su corazón se aceleraba mientras cantaban juntos. Era como si todo lo que había entre ellos se renovara en ese instante. Mirándose a los ojos, ambos sintieron que la conexión que habían tratado de esconder volvían a surgir con fuerza.

### Un Momento Decisivo

Al finalizar la canción, el grupo estalló en aplausos. Lola estaba sonrojada y feliz, y Griff no pudo evitar sonreír. Era el momento perfecto para expresar lo que sentía, pero algo lo detenía. Tenía miedo de arruinar lo que habían construido.

Lola se acercó a él, su expresión seria pero cálida. —¿Griff, estás bien? Pareces... diferente.

—Sí, es solo que... me doy cuenta de que hay algo que nunca he dejado ir —dijo, su voz baja pero firme—. Y no sé si eso es bueno o malo.

Lola lo miró, un destello de sorpresa en sus ojos. —¿Qué quieres decir?

### Vulnerabilidad

Griff respiró hondo, sintiendo que era el momento de ser honesto. —Creo que he empezado a sentir cosas por ti de nuevo. Y no sé cómo manejarlo.

Lola se quedó en silencio, su mirada profunda y pensativa. —Yo... también he sentido algo, pero hemos estado tratando de no complicar las cosas.

—¿Y si no lo complicamos? ¿Y si solo seguimos lo que sentimos? —preguntó Griff, sintiendo que el miedo se disipaba un poco.

Lola frunció el ceño, su expresión una mezcla de duda y esperanza. —¿Crees que eso podría funcionar? Ya hemos tenido nuestras dificultades.

—Lo sé, pero creo que lo que sentimos es real. Tal vez deberíamos darle una oportunidad, sin presionarnos. Solo ver a dónde nos lleva —dijo Griff, su voz llena de sinceridad.

### Nuevos Comienzos

Lola miró a su alrededor, viendo a sus amigos disfrutando de la fogata. Luego volvió su mirada a Griff, y por un momento, el mundo a su alrededor se detuvo.

—De acuerdo. Tal vez deberíamos intentarlo, pero con cuidado —respondió, una sonrisa tímida surgiendo en su rostro.

Griff sintió una oleada de alivio y felicidad. Aunque había muchas preguntas en el aire, en ese momento solo importaba que estaban dispuestos a explorar lo que había entre ellos.

### Un Paso Adelante

Mientras la fogata chisporroteaba y la música continuaba, Griff y Lola se unieron a sus amigos, pero ahora había una nueva chispa entre ellos. Con cada risa y cada mirada, la conexión se reforzaba.

Esa noche, a medida que las estrellas brillaban en el cielo, Griff y Lola sabían que se encontraban al borde de algo nuevo. Aunque el futuro era incierto, había una emoción palpable en el aire. Habían decidido dar un paso hacia adelante, y con cada pequeño momento juntos, la promesa de lo que podría ser se sentía más cercana.