Basta de sombras

Prólogo

Christian enloquece al conocer la noticia del embarazo de Anastasia. Al sentir que no tiene el control de nada, sale furioso de su casa en busca de Elena, con quien termina en un bar.

Ana despierta en la madrugada con los ruidos que hace Christian al regresar completamente borracho. Tras acostarlo en la cama, revisa su chaqueta y allí en su teléfono celular descubre un mensaje de Elena, comprendiendo así que estuvo con ella durante las horas que se ausentó de su hogar.

Al sentirse traicionada, Ana decide marcharse del lado de Christian al comprender que él nunca va a cambiar y porque no quiere las sombras de su marido cerca de su bebé, un ser inocente y puro que no merece crecer al lado de un tirano.

Cuando amanece, Christian despierta y descubre que Anastasia no está en el departamento, comenzando a buscarla desesperadamente hasta que recibe una llamada de Hannah, la asistente de Ana quien le informa que su esposa presentó su renuncia a la editorial en primera hora de la mañana y que dejó una carta para él en su oficina. Christian de inmediato se dirige a la editorial y comprueba que Anastasia renunció a su cargo de editora de ficción y que, además, en su oficina dejó un sobre destinado a él en el cual guarda en su interior su alianza de matrimonio y anillo de compromiso, junto con una carta en la cual se despide de él para siempre, exigiéndole que no vuelva a buscarla ya que no le perdonará su traición con Elena.

Tras abandonar la editorial, Ana decide ir a Portland, aunque sabe que su estadía allí debe ser breve ya que no quiere ser encontrada con facilidad por Christian. En medio de su desconcierto al no saber que hacer, sin un techo y sin trabajo, se reencuentra con Paul Clayton, el hermano del dueño de la ferretería en la que trabajó mientras estaba en la universidad. Paul al ponerse al tanto de todo lo que le ha ocurrido a Ana, por quien siempre se ha sentido atraído, decide ayudarla y le habla de una oportunidad que sería ideal para ella en Los Ángeles en una editorial de revistas. Ana no duda en aceptar y decide probar suerte en una nueva ciudad, lejos de Christian, lejos de todo lo que le pueda hacer recordar a él.

 Al pasar 18 meses, Ana es feliz con su pequeño hijo, al que llamó Theodore, con quien tiene una vida tranquila y sencilla en Los Ángeles, donde está al frente de una reconocida editorial de revistas. Theodore, a quien llaman cariñosamente Ted, es un niño alegre y encantador. Ana ha logrado sacarlo adelante con la ayuda de sus padres y de los Grey, quienes han recibido con mucho amor al pequeño. A excepción de su padre, quien se ha negado a conocerlo y perdió todo contacto con Anastasia.

Tras la partida de Anastasia, Christian ha retomado su vida de dominante bajo la influencia de Elena. Convencido de que su esposa lo abandonó por su propio hijo, se negó a conocer a Ted y no volvió a buscar a Anastasia, pese a saber en donde se encuentra gracias a que mandó a Welch a investigar.

 La destacada labor de Ana en la editorial, le abre una importante oportunidad en Londres en una editorial de novelas románticas, lo que tanto le apasiona y el puesto que siempre soñaba luego de su breve paso por S.I.P

Convencida de que es una gran oportunidad tanto económica como personal y contando con el apoyo de su familia, Ana está dispuesta a tomarla, aunque eso signifique irse a kilómetros de distancia con Ted, alejándolo de sus abuelos y tíos, quienes lo adoran.

Sin embargo, Christian decide reaparecer en ese momento dispuesto a recuperar a su familia y evitar que se vayan tan lejos.