Feromonas y Heroína (TEMPORADA DOS)

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Moa pov:

Kenzo nos estuvo presentando a mucha gente por casi una hora, muy contento y efusivo con todos los presentes. Había bastante gente ilustre; abogados, jueces, miembros del ejército, ex secretarios de estado, gente del senado, algunos actores y seiyū, ejecutivos.

-¿Tanta gente conoces?- preguntó Kano sorprendida.

-Lo bueno de conseguir favores y dar regalos- hizo un gesto con los dedos, simbolizando el dinero -Toda esta gente recibe sobres cada semana, me lo puedo permitir-

-¿Seguro que no amenazaste a alguien?- Suzuka sonrió con burla.

-Claro que no tarada, si ese fuera el caso no podría ni operar aquí- rodó los ojos -¿Y dices ser líder de tu clan?-

-No nos hace tanta falta- ella se rascó la nuca nerviosa.

-Bueno no importa, aquí tienen a mi estrella en ascenso, Momoka Hanazawa- agarró a una joven de la cintura, se giró a mirarnos y yo abrí los ojos sorprendida.

-¿Momoka?- pregunté conformando lo que había oído, sin poder creerlo.

-¿Moa?- me señaló, gritamos y nos abrazamos con efusividad, tantos años habían pasado de que no nos veíamos.

-¿Se conocen?- preguntó Su algo irritada.

-Éramos amigas del barrio, consumimos juntas unas cuantas veces, yo la metí en eso de hecho- Momoka me estrechó más fuerte y volvió a mirarme, aunque algo triste por eso -Estás más saludable, más hermosa Moa~chan-

-Tú también, no sabía que estabas aquí- abracé su cintura -¿Qué es de las demás? No he vuelto en años-

-Hinata falleció hace unos tres años, se había metido en el negocio del tráfico y la agarró la policía, le dieron 24 tiros mientras escapaba- suspiró triste y yo también, había sido una gran amiga parte de mi adolescencia.

-Lamento lo de Hina- hice una mueca, enterarme así fue un golpe duro -No sabía que se había complicado tanto la vida hasta ese punto-

-Lo sé, pero conoces nuestra historia, el último tiempo estuvo ansiando mucho encontrarte pero no dábamos ni con tu sombra por más que preguntamos en todos los centros de rehabilitación a los que logramos llamar- hizo una mueca y yo la miré confundida.

-¿Y por qué me buscaban en centros de rehabilitación?- fruncí el ceño, había algo de lo que me había perdido.

-Pensamos que tu padre te había logrado por fin internar o algo, no volvimos a verte por ningún lado Moa y tampoco lo vimos de nuevo a él por más que esperamos alguna muestra de vida- hice una mueca ante lo que dijo.

-Pasaron cosas- me removí incómoda en sus brazos sin parecer muy obvia.

-Ya veo que pasaron cosas, tienes mucha gente detrás- sonrió y señaló detrás de mí a las chicas.

-Mis amigas Kano, Miko, Yui, Momoko, y mi novia Suzuka- las señalé a cada una.

-Hola, es un gusto conocerlas a todas, veo que la pequeña Moa estuvo bien cuidada- hizo una reverencia, las demás la copiaron.

-Y yo veo que el mundo es muy pequeño de verdad- Kenzo rió con ganas -No sabía que eran amigas, nunca me lo comentaste-

-Porque no sabía que se conocían, me dijiste que tenías una hermana del corazón y ya está- mi amiga lo miró y me soltó -En dos meses no se puede saber todo ¿verdad?- sonrió de forma enigmática.

-Pero mira como estás a dos meses de llegar, te reencontraste con tu amiga y tienes una buena carrera- Kenzo acarició su espalda -¿Acaso no soy el mejor?-