જ⁀➴ ♡ ❝ El destino nos unió... De una forma peculiar, pero lo hizo ❞
Un error puede cambiar tu vida, y Danielle aprendió eso una noche.
⟡ minific
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𖤐 embarazo | maternidad
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Danielle había tomado una decisión; iba a confesarse a Minji después del primer partido del torneo de baloncesto en la escuela.
Después de que sus amigas la hubieran animado de una y mil maneras, la omega finalmente había decidido redactar una bella carta, un pequeño obsequio y la primera ecografía de su bebé dentro de un sobrecito color azul.
Ahora la chica sentía una mezcla de emoción, nerviosismo, miedo y un poco de inseguridad mientras se vestía para la ocasión.
"No tienes que preocuparte, Marsh. Ella te aceptó cuando le dijiste lo del bebé, ¿Por qué no lo haría ahora?" Se decía a si misma.
Minji no podía rechazarla, claro que no.
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— ¡Dani, que gusto verte después de tanto tiempo!
— Digo lo mismo, Kkura.
Resulta que, días antes, la australiana había acordado ir hacia el estadio con la nipona, pues la chica quería ver jugar a su novia y ella tenía planeado su confesión a Minji. Así que para no sentirse tan sola, aceptó la amable invitación de Miyawaki.
— Veo que te preparas para ser madre — dijo observando el abdomen algo hinchado de la contraria.
Danielle cubrió su vientre por instinto.
— Si, bueno, hago lo mejor que puedo. — sonrió con un poco de incomodidad.
Sakura supo que no debía tocar ese tema, así que en el resto del trayecto solamente conversaron cosas de no mucha importancia para aligerar el ambiente.
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— 20 a 24. No canten victoria ya que esto aún se puede emparejar — exclamó el comentarista, So Geon, a todo el estadio que se volvió loco cuando Huh Yunjin, Bang Jeemin y Kim Minji hicieron una jugada impresionante, que acabó con la segunda chica encestando una canasta de tres maravillosos puntos, haciendo a su equipo tomar una ventaja sobre el contrario.
Todos estaban asombrados con sus grandes habilidades, y Marsh no era una excepción.
Ella, más que nadie, se encontraba embobada con lo perfecta que lucía Kim, incluso si la coreana goteaba de sudor. Dani no sabía si eran las hormonas, pero podía decir que la alfa se veía aún más atractiva de esa forma.
