A G A I N [JINX MANWHA]

7

Tras la serie de declaraciones emitidas por ambos hombres frente a frente el ambiente no podía sentirse más incómodo.

Dan no tenía idea de qué significaba esa repentino, e inesperado, disculpa de parte de su ex jefe. Tampoco sabía que más esperaba el hombre quien solía irse de un lugar apenas se aseguraba de que sus exigencias fueran escuchadas, sin embargo esta vez permanecía en silencio frente a él como si estuviera pasando una agradable tarde con un viejo amigo, eso si con una indescifrable expresión en su rostro que solo ponía a Dan más nervioso.

Para el momento en que su pedido llegó a ellos se sentía como que ya habían dicho todo lo que tenían que decir, el castaño solo lamentarse ante el hecho de que ya era demasiado tarde para pedir su orden para llevar.

Eran dos vasos con líquido caliente en su interior, nada realmente difícil de transportar. Pero Dan descubrió que mantenía la inútil costumbre de esperar a que Jaekyung fuera el primero en actuar, sentía que si él pedía irse primero o hacía ademán de levantarse este enfurecería y arruinaría el ambiente.

¿Cual maldito ambiente? ¿Hay algo más que arruinar? ¿Algo que decir?

Aún con ese reproche interno no fue capaz de tomar acción, permaneció sentado en su lugar degustando lentamente de su dulce bebida, cuestionándose que se suponía que estaban esperando.

-¿Qué tal han ido las cosas en el gimnasio?- se forzó a hablar al no poder soportar más el silencio.

Jaekyung lo miró seriamente con una ceja elevada, haciéndolo sentir que hizo la pregunta más estúpida que se le pudo haber ocurrido. Vamos, si tenía algo mejor decir debió haberlo dicho.

-Ha ido mejorando- dijo sorprendentemente tranquilo- las cosas se complicaron un poco pero no fue nada grave al parecer.

-Me alegro.

Dan no quería ahondar más en el tema, pero claro que sabía a lo que Jaekyung se refería pues fue inevitable para él enterarse de todo el revuelo al rededor de la carrera del pelinegro tras tanto sucesos. La información llegaba a él en contra de su voluntad, pues lo último de lo que él quería escuchar era de él, pero al final los algoritmos existen y Joo Jaekyung era lo primero en aparecer frente a él apenas abría su celular para intentar distraerse un poco.

-Todo el mundo ha estado preguntándose por ti. A la mayoría le sorprendió saber que dejabas... el gimnasio- dijo con seriedad, evitando mirar a sus ojos- quizás podrías ir de visita un día, el entrenador...

-No.

Dan soltó abruptamente esa única pero contundente palabra, la cual no daba lugar a intentos de convencerle de lo contrario. El castaño no se consideraba una persona rencorosa pero mentiría si dijera que tenía por lo menos curiosidad por encontrarse con cualquier miembro del Team Black, era en parte vergüenza lo que sentía, por más que se repetía que no era un sentimiento que le correspondiera a él no podía evitar sentir esa extraña ansiedad invadiéndolo a penas pensar en encontrarse con cualquiera de ellos.

-Claro- respondió Jaekyung sin intención de insistir.

Dan no sabía si era suerte o desgracia, pero antes de que un silencio incómodo volviera a formarse su teléfono comenzó a sonar alertando una llamada. No dudó un segundo en contestar con la esperanza de hacer que dicho suceso se volviera su pase de salida de esa incómoda situación.

-Ji- Ae, ¿Qué sucede?- dijo dejando que la felicidad que le provocaba dicha llamada se notara en cada una de sus palabras.

-Ya es tarde, ¿por qué no has llegado?