El último Bracken ~ Aeron Bracken

Capítulo 5

NO A LOS LECTORES FANTASMAS AYÚDAME CON UN CORAZÓN Y COMENTARIO

Las mentiras era algo que odiaba mucho cuando las usaban en su contra, aunque ella se dedicaba a mentir a todos.

-¿Qué le parece el castillo, mi princesa?- comentó la criada de la joven.

-No lo sé Diana, no me gusta esto, aunque podría ser peor.

-Ya está lista- dijo la joven criada mientras le ponía a la tiara-, esta noche es muy importante.

-Una fiesta de bienvenida, tontería. Todos me temen.

-Tú haces que te temen.

-Son más los rumores de mis hermanos acerca de mi persona.

-Lo sé mi princesa.

Diana se encontraba acariciando el brazo de la joven princesa mientras le acompañaba al salón de fiesta, por los largos pasillos.

-Todo saldrá bien.

La confianza era algo natural de los Targaryen, como iban a entrar sin confianza a un lugar siendo estos los reyes del mundo.

Yelena no confiaba en nadie.

-La princesa Yelena Targaryen.

El salón de baile quedo en silencio, todos guiraron a observar a la joven princesa. Su blanca piel se encontraba vesida por un rojo vestido digno de ser Targaryen.

-Mi princesa- comento acercandose el cabeza de la familia Bracken-, nos alegra tanto tenerte en la celebración de hoy.

-Sería muy descortes de mi parte, no venir, sabiendo que era la invitada principal.

-Permiteme presentarte ante algunas personas.

La princesa buscaba entre la multitud a su supuesto prometido. Las voces de las personas a su alrededor sonaban muy lejanas.

-Me parece increible señor Bracken que haya logrado meter a una Targaryen en su lineal familliar.

Aquella voz chillono hizo que los pensamientos se dispersara.

-Una guerra se aproxima, las alinzas son importante- respondio la cabeza de los Bracken.

-Así me ve Lord Bracken ¿una simple alianza?

-Lo siento, no quise ofenderla mi princesa.

-No voy a perder mi valioso tiempo con usted. Me retiro.

La jovén princesa salio de la sala de baile, detrás venía su dama.

-Mi princesa, ¿algo le ofendio?.

-Todo me ofende. Todos ellos me ofenden.Retirate Diana, esperame en el cuarto.

La princesa no le dio tiempo a su dama de rechazar la orden, ya que se encontraba caminando al patio del castillo.

El aire empezo a agobiar a la jovén princesa, se sentía retenida en una jaula de oro. Envidaba tanto a su hermana mayor, por ser ella, por reinar , por ser una mujer libre.

¿Qué tenia ella?

Los pensamientos  fueron detenidos por dos figuras abrazadas que se encontraban en el centro de las flores. La joven princesa se acerco en silencio, hasta  lograr reconcer la figura de su amado prometido y la criada.

Envidia, envidia era lo que sentía. Una envidia que se transforma en odio porque le estaban quitando lo que era suyo.

Pero, ¿alguna vez fue suyo?

El rugido de su dragón interrumpio el momento romantico de los amantes, su vista se dirigio a la zona baja de la colina donde una princesa que desprendía odio de sus ojos observaba a ambos amntes.

-Retirate Bea, dejame solucionar esto.

-Pero...

-Esucha a tu amo-, ordeno la princesa.

Bea odiaba a la princesa, desde que piso las tierras. Odiaba que ella tuviera todo lo que ella quería, y más odiaba que le quería quitar lo unico que era suyo.

Al fin y al cabo, ambas se envidiaban.

-No le hables asi-, defendió Aeron a su amante.

-¿Cómo quieres que le hable?Me inclino-, soltó la princesa con sarcasmo.

Mientras Bea se ritiraba, está fue detenida por el brazo de la jovén princesa.

-Cuida tu espalda-, susurro la princesa.

El ambiente se enocntraba tenso entre ambos.

-Jure lealtad a tu hermano, pero no a tí.

La princesa observo con ira a su prometido, pero ella no era de actuar con impulso, sabía muy bien como detener a su presa.

-Una lealtad que se puede romper. ¿Que pasaría si alguno de mis hermanos se entere que mi amado prometido esta con otra?

El joven Bracken se tensó ante las palabras de la joven.

-Yo no soy de pedir ayuda a mis familiares, siempre me gusta resolver yo mis problemas. Tengo un dragón, uno que sigue mis ordenes, uno tan grande que es capaz de dejar solo cenizas este castillo.

-No serías capaz.

-No juegues con mi paciencia.

La princesa empezo a caminar  de regraso al castillo, pero se detuvoen el camino, para observar una utlima vez a su no tan amado.

-Acaba con ella o yo lo hare.

-NO PUEDES, YO SOY EL HEREDERO DE ESTE CASTILLO.

-Y YO SOY UNA TARGARYEN.

-UNA MUJER Y UN ÚLTIMA HIJA.

-YA TENGO MÁS PODER QUE  TÚ.

Antes de que el pudiera replicar sus palabras, el rugido de un dragón detuvo sus palabras.

-Recuerda tu lugar.

Como estudiante de arquitectura PORFIN soy libre.

Mentira, en enero tengo miles de exámenes pero bueno, uno hace lo que puede....

Ya tengo varios capítulos escritos pero falta editarlos.

Si todo sale bien mañana vuelvo a actualizar.