♡𓊈 ➳𝐦𝐢 𝐝𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐩𝐥𝐚𝐜𝐞𝐫 ➵𓊉♡

𝐞𝐥 𝐜𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐨

Si tan sólo pudiera volver a ver esos ojos negros me volvería loca y más como me vio ese día joder sentí que moriria... Quiero volver a sentir lo.

Mirio: T/N- SAN!.

Salí de mis pensamientos para mirar a mi compañero de clases Mirio el cual era acompañado por tamaki a lo cual les di una pequeña sonrisa lo raro es que no vi a mi chica de pelo celeste pero no le tome importancia.

Mirio: oye t/n -San estas muy distraída desde el entrenamiento de el profesor mic.

Tn: a no te preocupes mirio estoy bien solo estaba pensando en algunas cosas eso es todo -sonreí aún intentando recordar aquella mirada-

Mirio: tamaki y yo te queríamos preguntar si podrias llevarle esto a la clase 1-A a nosotros nos surgió algo urgente -dijo apenado- te lo compensare con comida vale tn -despeino un poco mi cabello y tamaki solo seguía nervioso y callado era de hablar poco y muy poco social lo cual es tierno-

Tn: vale mirio les daré esto a la clase 1-A por ustedes -dije para ver cómo se iban de forma rapida suspire y tome camino hacia el Salón de la clase 1-A la verdad solo intento ser buena con mis compañeros pero aveces es molesto sus favores pero no es como que tuviera mucho que hacer.

Cuando estuve fuera del Salón toque dos veces la gran puerta esperando respuestas al segundo de mi llamado una voz gruesa de un hombre diciendo que en un momento me atendia pasaron unos segundos y un hombre de alta estatura de aspecto un poco descuidado se paró frente a mi sus ojos mostraban cansancio aún no me miraba a mi miraba a sus alumnos atentamente luego me miro joder porque puso esos ojos como si un cazador mirara su presa trague saliva me quedé pérdida así que el era el "famoso" aizawa sensei.

Aizawa; señorita que se le puede ofrecer -sali de mi pequeño trance y me apresure a hablar-

Tn: traje unas cosas por parte de los tres grandes -mostré la bolsa intentando no ponerme más nerviosa-

El me miro antes de tomar la Bolsa para después decir un grave gracias, apenas cerro la puerta me fui corriendo a uno de los baños para damas miraba mi rostro en el espejo notando el ligero sonrojo mordi mi labio al punto de hacer una pequeña herida no le tome importancia claro le hubiera tomado más importancia si no fuera porque mi ropa interior estaba mojada por una pequeña corriente de excitación que senti al ver a mi sensei.

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Que podría imaginar yo que este solo era el comienzo de algo más grande.