Capítulo 7

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-¡¿Que te pasa?!-grite furiosa-¡¿Estas locaa?!

Respira, inhala,exhala - me decía yo misma.

-¡Deja de mirar a mi novio! - dijo Samantha

Respira, inhala,exhala

-¡¿Qué novio?!- quería lanzarme encima como león hacia su presa.

-¡Samantha! - dijo una voz masculina- -¡¿Tanto tinte en el cabello te a hecho mal?!

Respira, inhala,exhala. Respira, inhala,exhala. Respira, inhala,exhala

Nicolas, ese imbécil es el causante de toda esta payasada.

-¡Está zorra, te estaba mirando!- chilló

Al diablo el respirar.

-¡¿Disculpa?! -grite más que furiosa - Querida, ¡La única zorra en celo eres tu!-finalice

-Oh no acabas de decir eso- escuche que reía.
No le tome importancia, tampoco me rebajaría a llegar hasta su nivel de zorra. No era de esas tipicas chicas que se pelean por una uña quebrada, pero tampoco soportaria mucho. Prefiero guardarme las cosas para mi ¿Para que enojarme? No sirve de nada, pero lo malo era que llegaba a un punto en el que explotaba, y sacaba todo lo acumulado, la doctora Smith, mí psicóloga, me dijo que eso era un mal, que yo misma me lo causaba, y que lo causaba también a los demás, ya que cuando expreso mi enojo, no lo expresó de la mejor manera, digo cosas hirientes, hago sentir mal a las personas, entre otras cosas, pero ya era algo que no dependía de mi, no podía simplemente enojarme por cada mínimo detalle, era estúpido.

-Claro que lo dije- comenté orgullosa -Eres una zorra en celo- afirmé

Me di vuelta, dando por terminada la payasada anterior, hasta que sentí un golpe y un leve empujón.

Si, aja la muy zorra de Samantha me dio un golpe. Bueno, si a eso se le llama golpe

-¿te vas a dejar golpear?- escuche a mi
conciencia

-Se ve que no me conoces - dije divertida

-¡Demuestra me lo que sabes! Comencemos con el juego.

Fue lo único que necesite escuchar, para comenzar con el ataque.

Logré sacarla de encima, ya que ya habíamos llegado al suelo, para así ponerme en posición para golpear a la muy zorra.
Comencé a dar le manotazos, pero Samantha era buena esquivando, poco me importaba, la coji del cabello y saque sus extensiones.

Ja, nadie se mete con Carolina Cohen

-Las dos a la dirección - escuche antes de que no me dejarán terminar mi obra maestra.

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-¡Debería ser escultora! -Me dije a mi misma, observando a la zorra de a lado

Samantha, estaba junto a mi en la dirección, estaba toda desaliñada y con rasguños por toda su cara.

Ja! Y no logre terminar.

-Bueno señorita Cohen, espero que esto no se repita - dijo el director- ya que no quiero volver a tener a la señorita Brooks como un espantapájaros - término lo más serio posible.

Me aguante una carcajada, si estuviéramos en otra situación, estuviera como foca histérica riéndome, hasta le diría le lo repita para poder tomar una fotografía a la cara de la zorra esa, ¡Créanme fue épica!

-Si, señor, solo le comento que la que empezó con ese espectáculo tan ridículo fue la zor...

-Cuidado con lo que ladras- Escuche

-Aquí la única perra eres tu. -dije orgullosa

-¡Chicas por favor! -grito el hipopótamo de mi director- Estoy cansado, así que se pueden retirar.

No espere más y salí corriendo hacia mi casa, como en una maratón, no me lo tomen a mal, pero estar cerca de muchos animales me atormenta.

¿Nunca les conté por que comparó animales con personas? Pues...

Tenía 6 años, era una niña muy traviesa y amaba los animales, tanto así que si veía uno en la calle, quería llevarlo a casa. Mi mamá cada vez que llevaba un animalito nuevo, me regañaba, decía que tenía muchas mascotas, exagerada sólo tenía 6 perros, 3 gatos, 2 loros, 20 peces, 1 ardilla y 5 sapos, nada mas. Pero bueno, volviendo al tema anterior... Una vez encontré un cerdito, hermoso, así que lo lleve a casa, mi mamá como castigo me encerró en una habitación con todos mis animalitos (Todos los teníamos separados) así que todo se volvió un caos, pero cuando digo caos fue ¡Caos! Los perros Ivan atrás de los gatos, los gatos de los loros yq peces, y bueno la ardilla se termino comiendo a los sapos. ¡Imagínense!

Yo como la niña, dulce y madura que era, comencé a gritar y ya llorar, para mi fue traumatico, mí mamá asustada por mis gritos, quiso sacarme, digo quiso por que a la doña se le perdió la llave, si, aja la maldita llave desapareció. Durante ese tiempo que estuve encerrada con lo que quedaba de mis mascotas, me pude dar cuenta que todos los animales tienen cierto parecido con los humanos, y desde entonces cada que veo a una persona, es como que viera a un animal, y como ven mi trauma sigue presente.

Por estar sumida en mis pensamientos, no me di cuenta que ya había llegado a casa. Vi un auto estacionado.

<debe de ser Jeff> pensé

Y me equivoque.

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Corazones!!!!!

¿Qué tal?

¿Cómo han pasado?

¿Les gusta mi novela?

Saludos❤❤❤❤


Find You Again - Pausada Temporalmente-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora