Si decides quedarte.

Capítulo 29.

Fue duro volver a despedirme de Antoine cuando lo único que quería era que se hubiese quedado aquí conmigo, volver a decirle adiós cuando lo único que quería decirle es "quédate"...

Supongo que nunca seré lo suficientemente valiente como para pedirle que se quede y en el fondo sé que jamás lo haría aunque yo sé lo pidiese. ¿Por qué debería quedarse? Yo tampoco lo hice hace unas semanas, yo también volví a Madrid a seguir con mi vida, él también tenía que volver para seguir trabajando y continuando con todo lo que tiene allí.

Su vuelo salió hace un par de horas, por lo que ya ha llegado, lo sé porque me ha ido informando de todo ello por mensaje. Desde que por fin tengo su teléfono estoy más tranquila de saber al menos que seré conocedora de cómo le va en el día a día y de si está bien o no.

No he soltado casi el teléfono desde que me despedí ayer de él, nos acostamos muy tarde hablando por mensajes y me acosté con una sonrisa que hacía tiempo que no tenía. Hugo se tiró casi toda la noche riéndose de mí e imitándome como si el hablase por teléfono y estuviese enamorado, hasta que finalmente se cansó de que le ignorase y se fue a dormir. Gala se marchó a su casa antes de cenar porque hoy tenía clase.

Mi mañana ha sido tranquila, no he tenido mucho trabajo para ser lunes y eso solo puede significar, que será un gran día. Hugo hoy no comerá conmigo, ha quedado con su padre para una comida de empresa, por lo que me haré una ensalada y dormiré toda la tarde.

Antoine me ha dicho que hablaríamos por la noche ya que esta tarde tiene que trabajar y no podrá coger el teléfono, por lo que aprovecharé a parte de a dormir también a hacer limpieza en casa.

Pongo la música a todo volumen, preparo la ensalada con todo lo que me gusta como queso, picatostes, tacos de pavo y bien aliñada. Como estoy sola me siento a comer en el salón mientras busco que película ver hasta que al final decido no poner nada porque ya he terminado de comer y quiero dormir un rato. Últimamente no hay ninguna película buena o que me llame la atención, siempre acabo viendo las mismas películas y ya me acabo cansando de tanto esperar a que salga una nueva que sea buena.

Hugo llegó a casa con muchísima comida para cenar, nos acostamos tarde ya que me estuvo contando como había sido el día con su padre y me comentó que habían contratado a un chico nuevo que era muy guapo y para la suerte de Hugo, también es gay por lo que se ha convertido en su objetivo en lo que se trata del amor. Me encantaría que Hugo tuviese pareja, me encantaría verle enamorado y feliz, hace muchos años tuvo un novio pero no duró mucho, estuvieron un par de meses juntos hasta que el otro decidió engañarle y dejarle con el corazón roto. Algo que he valorado siempre de él son las ganas que tiene de volver a enamorarse a pesar de todo el daño que le han hecho, yo no podría, no podría volver a confiar en nadie ni tendría ganas de volver a enamorarme, pero Hugo si.

Hoy día martes he quedado para cenar con Gala y Emilio en su casa, llevo sin verle muchos días y ya es hora de que nos juntemos los tres de nuevo. Hemos quedado a las ocho de la tarde cuando ellos lleguen del gimnasio, así que hoy también podré dormir la siesta y podré arreglarme con tiempo para la cena, así que la hora es perfecta.

Me he puesto un pantalón vaquero y un jersey fino color negro a juego con las deportivas, como no me apetecía peinarme me he hecho un moño lo más básico y fácil posible y tan solo me he pintado las pestañas y un poco de vaselina en los labios para hidratarlos. Hugo me ha dicho que disfrute y que no me preocupe por su cena, que ayer sobró la suficiente comida como para el poder cenar hoy también.