Dicotomía (SwissxSodo)

30.- Faith

Sodo no había podido dormir bien durante la noche, la cama estaba muy fría, ya se había acostumbrado a los brazos cálidos de Swiss pero desde el día anterior Sodo no tenía muchas ganas de verlo, cada vez que cruzaban miradas sentía un abismo en el estómago y se sentía desorientado.

Cegado.

Esa sonrisa tonta junto a esa forma de mirarlo lo hacía sentir de una forma vulnerable y Sodo no estaba listo para sentirse así con alguien más por eso había estado evitando a Swiss.

También se preguntó que es lo que lo hacía sentirse tan necesitado de su contacto, apenas ayer había saltado encima de él buscando sexo e intimidad pero justo cuando la había conseguido se acobardó en el último momento, además de la inoportuna interrupción de Mountain.

Sodo estaba confundido.

Aunque no quisiera pensar mucho sobre eso no podía evitarlo toda la noche le estuvo dando vueltas al asunto y terminó con insomnio y sin poder descansar adecuadamente.

Copia le llamó la atención a la mañana siguiente cuando estaban tomando el desayuno junto a los gemelos que se habían quedado en la litera vacía arriba de la cama de Copia, Sodo fingió demencia alegando que todo estaba bien pero entonces Copia acaricio su mejilla haciéndole notar que tenía ojeras bastante visibles, la acción fue rápida pero habia tomado por sorpresa a Sodo y volteo a ver de forma nerviosa a los gemelos sentados justo frente a ellos quienes fingieron que no habían visto la acción realizada por su padre mientras fingían que su atención estaba en su celular pero era obvio que lo habían visto y Sodo no sabía cómo sentirse al respecto.

Estaba cansado de sentirse todo el tiempo tan inseguro y sin saber cómo actuar ante la más mínima situación.

Aún así medio inventó una excusa muy mala y desvío el tema de conversación por otras cosas, de por sí esa especie de desayuno familiar en el que Copia lo había incluído era bastante extraño.

Es decir Sodo y los hijos de Copia tenían una muy buena relación pero el aura aquella mañana en la mesa de aquel restaurante donde Copia los había llevado se sentía extraña.

Sodo quería mucho a los gemelos y aparentemente ellos también lo querían a él, durante la era Prequelle tuvieron mucho contacto, sobre todo porque en aquel tiempo Sodo vivía en el ministerio, esos años habían sido geniales pero cuando Sodo arregló sus asuntos y dejó el ministerio el contacto se había perdido un poco, la última vez que había visto a los gemelos eran apenas unos cachorros, de tal vez nueve o diez años y ahora tan solo cuatro años más tarde se habían convertido en pre adolecentes.

Habían crecido mucho, los rasgos infantiles lentamente estaban abandonando sus rostros y Sodo se sintió aún más viejo de lo que era.

El tiempo pasaba volando.

Sunny, como siempre, era la chica simpática y alegre que recordaba, un poco temperamental pero fuerte y decidida, parlanchina y elocuente, le recordaba mucho a Copia, con quien sin embargo notó un gran cambio fue con Storm quien solia ser un niño muy tímido y asustadizo, solía rondar al rededor de Sodo todo el tiempo, era un niño muy callado pero increíblemente inteligente, le gustaba los juegos de estrategia y pasar largas horas en silencio leyendo en la biblioteca y no le gustaba mucho jugar en los jardines con los otros niños ahora sin embargo se veía mucho más suelto, más confiado de sí mismo pero aún conservaba su característica personalidad tranquila, Sodo asumió que este repentino cambio podria ser por su gen alfa, no tenia idea aún así lo alegraba poder ver al chico mejorar.

Los gemelos eran como el fuego y el agua.

Sodo sentía que ese día estaba pasando muy lentamente necesitaba distracciones para no ahogarse con sus pensamientos así que fué al trailer donde guardaban los instrumentos eh hizo una revisión de rutina a su equipo, Copia había tenido que contratar y despedir a varios técnicos en lo que llevaban de gira porque no terminaban de satisfacer las exigencias de Sodo, no hacían correctamente su trabajo y Sodo de todas formas tenía que verificar cada poco el estado de su equipo, Copia le había dicho que era alguna especie de paranoia pero no diría lo mismo si estuviera a punto de tocar un solo y que su guitarra dejara de sonar de la nada.