Fuutaro 10

Capítulo XVIII.-Avance

INT. REFUGIO SUBTERRÁNEO - MONTEVIDEO, URUGUAY

El refugio está en penumbras, apenas iluminado por luces parpadeantes. El ambiente es tenso, lleno de murmullos de incertidumbre entre los refugiados. Algunos de ellos, cubiertos de polvo y suciedad, descansan en improvisados colchones y mantas. Al fondo, se escucha el leve sonido de explosiones a lo lejos, señal de que las tropas de Vilgax siguen su avance en la superficie. Ichika y Miku se sientan junto a un grupo de refugiados que los observan con ojos llenos de mezcla de desconfianza y esperanza.

REFUGIADO 1 (hombre de unos 40 años, voz áspera): Nunca pensé que vería algo como esto. Armas alienígenas, monstruos que destruyen todo a su paso... y ahora, ustedes dos.

Miku mira de reojo a Ichika, incómoda por la intensidad de las miradas de los refugiados, pero se mantiene calmada. Ichika se inclina hacia adelante, cruzando los brazos sobre sus rodillas, intentando mostrarse relajada a pesar de la situación.

ICHIKA (con una leve sonrisa): No estamos aquí para causar problemas, solo queremos ayudarlos. Pero esas armas que tienen... ¿de dónde vienen? No son como las de las tropas de Vilgax.

El hombre se acomoda en su asiento, mirándolas con cierta incredulidad. A su lado, una mujer más joven asiente, claramente dispuesta a hablar.

REFUGIADA 2 (mujer, con una cicatriz en la mejilla): Las armas no son de aquí, si eso es lo que preguntas. Llegaron de todas partes, como si alguien las hubiera estado distribuyendo por todo el mundo.

Miku frunce el ceño, interesada por el tema.

MIKU: ¿Distribuyendo? ¿Cómo llegaron hasta aquí?

REFUGIADO 1 (con tono serio): Se dice que vienen de Japón. No sabemos quién está detrás de esto, pero las armas empezaron a aparecer poco después de que Vilgax comenzara su invasión. De alguna manera, esta persona -o lo que sea- se las arregla para enviar estas armas a los grupos de resistencia en todo el mundo.

Miku e Ichika intercambian miradas sorprendidas, intentando procesar la información. Japón... su hogar, un epicentro de la invasión, ¿también era el origen de una red de resistencia global?

ICHIKA (con voz más baja, pensativa): Japón... ¿estás segura? Eso suena demasiado... organizado.

La mujer asiente, con una mirada que refleja la urgencia de la situación.

REFUGIADA 2: Seguro. He escuchado de varias personas de otros países lo mismo. Las armas llegaron a través de rutas clandestinas, y siempre apuntan a Japón como el origen.

REFUGIADO 1 (interviniendo): Pero no sabemos quién está detrás de eso. No es como si nos dieran una tarjeta de presentación. Solo nos dijeron que la ayuda vendría de Japón, y así fue.

Miku inclina la cabeza, reflexionando sobre lo que acababan de escuchar. Alguien en Japón estaba distribuyendo tecnología alienígena a todo el mundo para enfrentar a Vilgax. Era una operación gigantesca, y de alguna manera, nadie sabía quién lo estaba haciendo ni cómo lo estaban logrando.

MIKU (con un leve tono de preocupación): Entonces, alguien tiene acceso a armamento alienígena y lo está entregando a las resistencias... Esto es mucho más grande de lo que pensábamos, Ichika.

ICHIKA (con los brazos cruzados, mirando al suelo en profunda concentración): Y si es de Japón... eso podría significar que el enemigo sabe más de lo que creemos. O peor aún, que alguien de nuestro lado podría estar involucrado en esto.