Emma
Acomodo la sudadera que acabo de tomar prestada de Max, mientras me acerco a las chicas.
Miro a Max mientras el ríe abiertamente con los chicos.
Ellos salieron hace rato, para darnos nuestro espacio. Solo lloramos un poco por la velocidad en la que pasa el tiempo.
—¿Qué estabas haciendo afuera anoche? —le pregunta Sofía a Sara
—¿Tú qué crees? —le pregunta de vuelta
—¿Por qué no solo tienen sexo en su cuarto? —Sofía pone los ojos en blanco
—Porque nos gusta sentir la adrenalina —Sara responde divertida—. ¿Qué tal Thomas?
—Es agradable. ¿Qué tal con Max? —me pregunta Sofía.
—A mí no me metan —levanto las manos pidiendo paz. Mientras me enfoco en los chicos…bueno, en Max
¿A ese hombre nunca le da frío, o es que siempre quiere presumir sus bíceps?
Miro como se acerca junto a los chicos, aunque a ellos ni siquiera les presta atención, solo…a mí.
Él prácticamente corre en mi dirección
Max me dedica un radiante sonrisa, de esas que hacen que quiera saltar sobre él y besarlo, le devuelvo la sonrisa mirándolo cada vez más cerca
Doy un paso atrás cuando Max a pesar de estar a unos pasos de distancia no disminuye la velocidad de sus pies
Va a mandarme hasta el otro lado del mundo
Ahogo un grito aferrándome a sus brazos cuando me levanta del suelo sin problema alguno
Si en mi vida siempre sonará alguna canción, ahora de fondo estaría sonando Labyrinth.
—¿Por qué te estás sonrojado? —pregunta alzando el rostro para mirarme
—Quizás es porque no puedo respirar —susurro dándole golpecitos en el hombro para que me suelte
Max deja un beso en mi mentón antes de bajarme
Aparto mis ojos de él cuando escucho un carraspeo tras su espalda
—¿Vamos a nadar? —nos pregunta Sara mirándonos con una sonrisita
—¿Con este frío? —frunzo el ceño
—No hay tanto frío Emma
—Pues yo tengo frío —me encojo de hombros.
—Nosotros los veremos —les dice Max mientras me empieza a halar hacia la orilla
Volteo hacia un costado cuando Sara y Rob pasan corriendo a mi lado, hacia el muelle y se lanzan al agua con ropa incluida.
Robert sale del agua solo para halar a Max con la ayuda de Thomas y lo lanzan al agua. El parece divertirse mientras intenta meter al agua a Thomas también.
Me siento sobre el césped al lado de Sofía, mirándolos
—¿Quieres qué te confiese algo? —me pregunta Sofía
—Dime —volteo a mirarla
—Te ves muy bien con Max, y no me refiero a como lucen, sino a como luces tú, te ves más alegre, creo has salido más veces desde que nos conocemos a Max, que en todo el tiempo que llevamos conociéndonos.
Frunzo el ceño confundida
—No pasa nada si lo admites —menciona con una dulce sonrisa
—¿Admitir qué?