Capítulo 11

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"Este juego es una mierda" -refunfuñó Jennie y Lisa se rio- "No es gracioso. Tampoco me ayudas a que lo entienda"

Eran las 19:57 del sábado y las chicas estaban en la habitación de la pelinegra sentadas frente a la computadora jugando al Counter-Strike.

"Te dije antes que el juego consiste en dos equipos que compiten en partidas" -objetó Lisa- "Uno se encarga de plantar una bomba y cuidar a los rehenes y el otro, que somos nosotras, evita que se active el explosivo y tiene que rescatar a los secuestrados"

"Con eso no me dices nada. Muchas teclas que usar, no sé a dónde tengo que ir, solo estoy persiguiendo y de la nada vuelvo al lugar de inicio y no sé por qué, no sé recargar el arma o cambiarla por el cuchillo y ¡no sé ni quiénes son de mi equipo!" -dijo frustrada, el juego la puso así- "Es más, estoy segura que le disparé a uno del mío sin querer y me la devolvió" -puchereó y Lisa se carcajeó- "Y tú ni me guías, te quedas ahí mirándome hacer el ridículo"

"Te lo explico otra vez"

"Ahora no quiero" -se cruzó de brazos obstinada- "Me voy" -se quiso levantar y la pelinegra no se lo permitió.

Jennie celebró en su cabeza, quería que Lisa rogara para que no se fuera.

"No te vayas, por favor" -los ojos de la pelinegra suplicaban- "Ya no jugamos más"

"No, me enoj..."

Lisa tomó de la nuca a Jennie, chocaron sus labios y se separaron jadeando por oxígeno- "Quédate, sí? Por favor"

"Está bien" -el beso derritió a la morena- "Pero solo un rato, tengo que irme a otro lado"

"¿Qué haces hoy?" -preguntó mirándola mientras se inclinada y apoyaba los codos sobre las rodillas- "¿Vas a una fiesta?"

Fue inusual para Jennie que Lisa le preguntara si iba a una fiesta, era la primera vez que lo hacía- "No" -contestó- "Solo voy a la casa de Lily"

"Oh"

La morena miraba a la pelinegra y una sensación de malestar quemó en su pecho- "¿Quieres venir?"

Lisa le había dicho que no iba a fiestas, que sus compañeras de equipo no la invitaban y su reputación de nerd-invisible no cooperaba a que fuera integrada entre sus otros compañeros de clase. Se la pasaba los fines de semana encerrada en su casa sin hacer nada, salvo a estudiar o jugar videojuegos, y no podía ser siempre así. Tenía que salir y divertirse, necesitaba cambiar de entorno para crecer y no quedarse estancada. Por lo que sabía, gracias a Rosé, es que la pelinegra era muy tímida con las personas y sus amigos los "virgos" no aportaban en nada a que mejorara en ese ámbito ya que preferían hacer amigos a través de la computadora. ¿Entonces cómo la chica dejaría de ser tímida si se juntaba con personas así? Nunca.

Y ahora mirándola, se preguntaba cuántas veces Lisa quiso salir por la noche y pasarla bien fuera de su habitación y no pudo porque sus amistades no despegaban el culo de la computadora y de otras no contaba.

"¿Yo?"

Jennie echó un vistazo alrededor de la habitación- "No hay nadie más acá" -ambas se rieron entre dientes- "¿Quieres? Lily cocinará pizzas"

"No...no estoy segura" -se rascó la nuca, sociabilizar le era difícil.

"¿Por qué no?" -Jennie colocó la mano en el hombro de Lisa y le dio un apretón- "La pasarás bien. Solo comeremos, nada más"

"No me siento cómoda con personas que no conozco" -dijo apenada mirando el piso.

"Podemos invitar a Rosé. ¿Quieres?" -sugirió- "Para que te sientas segura" -acarició la espalda de Lisa- "Ella los conoce ¿Qué dices?"

¿Segunda oportunidad? - JENLISA g!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora