𝟒:𝟓𝟖𝐀𝐌
El sonido de las llantas contra el asfalto era lo único que rompía el silencio. Luther conducía a toda velocidad, pero su mente estaba mucho más rápida. Su corazón martilleaba, y la imagen de Sarah, con el rostro bañado en sangre, seguía latiendo en sus ojos. Sarah estaba recostada en el asiento del copiloto, con la cabeza apoyada en su regazo. Respiraba, pero débilmente. Él no podía dejar de mirarla mientras cada segundo que pasaba se sentía como una.. ¿Eternidad?
Flashback a la fiesta.
Luther revivía la escena una y otra vez. Sus pies anclados al suelo, mientras Martín alzaba el jarrón y lo estrellaba contra la cabeza de Sarah. En su mente, gritaba, pero su cuerpo se había congelado. ¿Por qué no hice nada? ¿Por qué no me moví?
—¡No te mueras, no te mueras, no te mueras! —susurraba, casi sin darse cuenta, mientras apretaba más el volante, sus nudillos blancos de la fuerza.
El coche derrapó en una curva, pero él no aflojó. Solo quería llegar al hospital, solo quería salvarla.
Las luces de los semáforos parecían estirarse, como si el tiempo estuviera en su contra. Sarah seguía inconsciente, y el miedo crecía en su pecho, enroscándose como una serpiente. ¿Qué diría su familia? ¿Qué dirían los demás?En ese momento, una pequeña tos salió de los labios de Sarah. Luther casi choca al escucharla. Bajó la velocidad un poco y le echó un vistazo.
—¡Sarah!.. Por favor. —dijo con un hilo de voz, sus manos temblaban más que antes.
Ella no abrió los ojos, pero su cuerpo se movió un poco, como si estuviera luchando por volver a la consciencia. Sabía que no estaba fuera de peligro, pero al menos... estaba viva. Tenía que mantenerse viva.
Llegaron al hospital. Luther se bajó del coche tan rápido que casi se cayó en el pavimento, corrió hacia la puerta del copiloto y sacó a Sarah en brazos. Gritó al guardia en la entrada, quien, al ver la sangre, inmediatamente llamó al personal de emergencias. Varias enfermeras salieron corriendo con una camilla. Él no podía soltarla, incluso cuando intentaron quitársela de los brazos.
—Se va a morir si no la ayudan, ¡hagan algo! —gritó, desesperado, mientras trataban de llevársela.
Finalmente, una enfermera lo apartó, y los doctores tomaron a Sarah, corriendo hacia dentro del hospital. Luther se quedó en la puerta de urgencias, jadeando, con las manos temblando.
—¡Esperen! ¡Debo estar con el-! — Fue interrumpido por el empujón del portero que le impidió la entrada.
—A la sala de espera, no te puedes exceder.
...
𝟔:𝟐𝟑𝐀𝐌
Luther estaba sentado en la sala de espera, con la cabeza entre las manos. No sabía cuánto tiempo había pasado, pero cada minuto iba agónicamente lento. La camisa que llevaba seguía manchada con la sangre de Sarah. No había podido limpiarse ni quería hacerlo. Sentía que si lo hacía, estaría borrando la única conexión que le quedaba con ella en ese momento.
El sonido de unas puertas abriéndose lo sacó de sus casillas. Una doctora, con una expresión grave en el rostro, se acercó a él. Luther se levantó de golpe, casi tropezándose y estampandose la cara contra las sillas en su desesperación por recibir noticias.
—¿Es usted famil-
—¡No, No! —Interrumpió Luther desesperado— Soy un amigo.
¿Cómo está? ¿Está bien? —preguntó, con el corazón en la garganta.La doctora hizo una pausa, lo que solo aumentó su ansiedad.
—Está estable, pero... —comenzó a decir, y el mundo de Luther se detuvo.
Esa palabra, "pero", lo había escuchado antes en situaciones terribles.—Hemos tenido que intervenir para detener la hemorragia. El golpe fue más fuerte de lo que esperábamos y causó una fractura en el cráneo. Está en coma inducido para evitar complicaciones... Tenemos que esperar a ver cómo responde su cuerpo.
Luther sintió como si el suelo se abriera bajo sus pies. "Coma inducido". No era capaz de procesar esas palabras.
—¿Cuánto tiempo estará así? —preguntó con la voz rota.
—Es difícil de decir. Puede que despierte en unos días... o puede tardar semanas, meses. Tendremos que ver cómo evoluciona. —La doctora le dio una mirada antes de marcharse, dejándolo con más preguntas que respuestas.
Luther se dejó caer en la silla otra vez, sin poder pensar en nada más que en su culpa. Todo esto era su culpa. Si tan solo hubiera hecho algo... si hubiera intervenido a tiempo.
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ೄྀ¡ƳO ᎯᏬ𐒐 ᎿᏋ Ꭿ𐒄𐒀!ღ
Romance𝚄𝚗𝚒𝚟𝚎𝚛𝚜𝚘 𝙿𝚊𝚛𝚊𝚕𝚎𝚕𝚘 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚑𝚒𝚜𝚝𝚘𝚛𝚒𝚊 "𝐍𝐨 𝐦𝐞𝐫𝐞𝐜𝐞𝐬 𝐑𝐞𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨́𝐧". 🥃