Desde que Caleb despertó, se ha mantenido algo alejado sin saber el por qué, Asher y el pequeño se han acercado haciéndole preguntas para entender qué le pasa, pero no dijo nada. Ángel se acercó a él, acariciando su cabeza mientras que su hermano se fue a comprar café.
—Cal, ¿Qué te pasa? —El mencionado se quedó en silencio y desvió la mirada.
—No me pasa nada.
—Claro que sí te pasa algo, así que dímelo.
Caleb mordió un poco su labio y luego volteó a verlo.
—Es que... Yo no sé si estaba alucinando, geme, pero, vi a Daniel's.
Eso dejó al pequeño en silencio, su cabeza empezando a andar demasiado rápido y se terminó alejando para tomar asiento, aún pensando. Caleb al verlo de ese modo tal vez piense que está mintiendo o algo, pero la verdad es que tampoco está muy seguro de lo que vio.
—Daniel's está muerto, Cal.
—Sé que no tiene sentido, pero lo vi.
—Tal vez sí estabas alucinando.
Una parte de él quería creer que eso era cierto, pero, ¿Cómo? Sabe que también lo vio y eso lo ha dejado pensando mucho. Sin embargo, a pesar de haberlo visto, sabe que no puede ser posible porque Daniel's está muerto. De no ser así, ¿Por qué no ha aparecido? Se supone que debería de estar con él como antes. ¿Qué hace que no vuelve si está vivo? Eso es una pregunta que no tiene respuesta y que lo ha estado atormentando desde que lo vio en el bosque.
—Él me dejó aquí en el hospital.
—Eso no es posible.
—No lo es, pero es lo que vi. De no ser él, entonces, ¿Quién me trajo al hospital? ¿Quién pudo encontrarme o traicionar a Matias? ¿Cómo para qué y buscando qué? Eso sí no tiene sentido. Geme, te digo la verdad, eso es lo que vi. Sé que es poco creíble y estás pensando que estoy quizás mintiendo y no es lo que estoy haciendo.
—Deja de hablar, Cal.
—Pero Geme...
—No quiero escuchar más nada.
—Daniel's era importante para ti, lo sé, por eso reaccionas de ese modo... Geme, disculpa, no te vayas, espera —Ángel salió de la habitación sin importar sus ruegos. Se quedó pegado de la puerta y viendo a un punto fijo, sintiendo algo romperse dentro de él.
¿Qué está pasando? ¿Por qué Daniel's estaría con el enemigo? ¿Qué clase de error cometió como para que lo traicionara en dado caso de que esté vivo? No entiende nada y eso lo está desesperando. Primero pensó que había una posibilidad cuando él lo vio, pero luego la descartó y se dijo que tal vez vio mal. Pero que su hermano lo haya visto también, eso demuestra que tal vez sea cierto. Hay pocas probabilidades y, a pesar de eso, siente que eso lo está matando.
Ha extrañado a Daniel's como un puto demente y ahora la vida lo está abofeteando de nuevo. Cuando Asher apareció, le extendió un café, pero el pequeño se le quedó viendo, no lo aceptó y solo se alejó diciéndole que saldrá. Su hermano solo lo observó sin comprender.
Ángel salió del hospital casi que corriendo, respiró con agitación y se pasó las manos por el rostro. Se fue directo a ver a su Bestia. Aaron estaba sentado platicando con Adriel y cuando vio a su Boo Boo caminando hacia él, se puso de pie y el pequeño lo abrazó. El alto lo envolvió en sus brazos sin saber qué le ha pasado.
—Boo Boo, ¿Qué sucede?
—Nada, solo quería venir a ver a los chicos. ¿Cómo están?
—Padre, yo ya estoy bien porque mi Bias despertó.
—¿Y Tyler?
—No tiene muchas posibilidades de vivir, padre.
—Bestia, ¿Vamos a perderlo?
Aaron se quedó en silencio y solo pudo alejarse y tomar asiento de nuevo. No hay muchas esperanzas para Tyler, ¿Qué más puede decirle? Sí, lo van a perder, ya se ha mentalizado en ello y su Boo Boo necesita hacerlo también. El pequeño se fue a ver a Tyler.
—Padre, creo que no le ha gustado saber eso.
—Pequeño león, se pondrá bien. Si las malas noticias llegan, tenemos que aceptarlas.
—Mi Bias no deja de llorar.
—Se siente culpable, pequeño león.
Hay sentimientos demoledores que te hacen sentir como si estuvieras cayendo demasiado alto para golpearte contra el suelo. La brusquedad con la que la vida te toma para hacerte entender ciertas cosas, a veces suele ser muy deprimente. Siempre ha tratado de ocultar las pocas emociones que siente, eso sin contar que, la mayoría de las veces, es complicado. Y, teniendo en cuenta que no sabe cómo reaccionar ante algunas situaciones, se vuelve algo caótico.
La espera entre lo que desea y lo que quiere, se hace cada vez más enfermizo. No saben qué pasará, pero tal vez todo sea mucho peor que antes. Quería intentar arreglar todo para tener la vida deseada y la verdad es que viendo el panorama, le deja saber que nada será de esa forma. No puede arreglar lo que ha estado roto durante años. Siente una parte mínima de desastre que busca que se movilice para acabar con todo a su paso.
Las circunstancias más absurdas siempre le han demostrado que pueden ser un motivante para lo que necesita. ¿Puede intentar acercarse más a las personas? Podría hacerlo. Aaron estaba ahí, intentando comprenderse a sí mismo mientras que busca una manera más práctica para aprender de aquello que aún no sabe. Cómo por ejemplo, consolar y saber qué decir en momentos difíciles. En este instante tiene la oportunidad de hacer todo diferente, de aceptar que el pasado solo fue una piedra que lo lastimó y, ahora, quiere utilizar el presente para hacer cosas buenas. (No siempre, pero algunas veces)
Por dentro tiene un remolino que va destruyendo todo, porque su mejor amigo no está presente. Lo ha buscado junto con Dalton, Reyli, Daen y los demás hombres que han estado en la misión. No hay rastros de él y al parecer, no se ve como que lo vayan a encontrar ahora. Eso lo destroza por completo y sabe que a su Boo Boo también, pero no dice nada, solo está en silencio y la verdad es que le preocupa lo que puede pasar. Daen también está mal y ha estado con él, intentando que no se hunda en una depresión.
¿Podrán salir de todo los desastres? No se sabe.
Su Boo Boo se sentó a su lado y tomó su mano.
—No hay rastro de mi españolito. La búsqueda está siendo una misión imposible. Estoy agotado. Necesito que salgas y hagas tu trabajo.
—He hecho lo que puedo, Boo Boo.
—No, no haces lo que puedes, quiero a mi españolito, está solo y asustado.
—Boo Boo...
—¡Qué salgas y lo encuentres, Bestia! —Todos voltearon a verlo —Necesito que te levantes de esa maldita silla y vayas por él —Aaron desvió la mirada y el pequeño lo tomó del rostro —. Qué te levantes, Bestia. ¿No escuchaste?
—Te escuché.
Aaron se puso de pie, no quiso decir nada porque viendo la molestia en su Boo Boo y conociéndolo bien, no está así solo por el español, seguro le pasó algo más y por ello está de ese modo. No hizo más que hacer su trabajo y seguir con la búsqueda, la cual, a pesar de ser exhaustiva, no logró absolutamente nada. Es desesperante el hecho de no saber nada de él y de que no haya ni un solo maldito rastro que pueda siquiera acercarlo a algo.
No tiene nada... Su amigo la está pasando mal y no puede hacer nada al respecto.
Regresó al hospital teniendo que darle la noticia a su Boo Boo, quien por supuesto no lo tomó nada bien y terminó llorando, sorprendiendo a todos. Se tapó el rostro y salió corriendo, Aaron intentó alcanzarlo. Salió de ahí viendo a todos lados, sin saber qué camino tomó. Sí, en definitiva algo le pasa.
—¿Qué te pasa, mi lindo corderito? —Murmuró por lo bajo.
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Bajo Mi Infierno
Mystery / ThrillerSÉPTIMO LIBRO A la Bestia le tocará hacer todo lo posible por encontrar a su hermano. Los demonios más violentos han sido liberados y los desastres serán parte de su búsqueda. ¿Podrá lograr encontrarlo y llevarlo a casa? La venganza será un plato q...