Camila:
Suena la alarma marcando las 5 de la mañana. Sinceramente no pude dormir nada la noche anterior. Los nervios me consumieron por completo, era el inicio de un nuevo semestre, con compañeros nuevos, profesores nuevos y sobre todo con materias nuevas.
Me empiezo a arreglar para ir a la universidad, tenía clase a las 7 de la mañana, pero la universidad queda un poco lejos de mi casa así que si no quiero llegar tarde el primer día debo estar lista desde antes. Me ducho, me pongo mi uniforme que no uso hace más de un mes, admito que ya lo extrañaba, empaco mi computador y mi iPad, me peino y me miro al espejo.
- Este va a ser un gran semestre – me repito a mi misma intentado convencerme de que no viviré una tortura durante los próximos 5 meses.
Mis expectativas para este semestre son muy bajas, hablando con gente de semestres superiores me dijeron que este semestre (segundo) era uno de los más difíciles de la carrera, sobre todo por una materia en específico, sistema cardiorrespiratorio, así que vengo con un poco de miedo, pero a la vez estoy emocionada porque siento que será un tema que me va a gustar mucho.
Una vez estoy lista miro mi teléfono que no ha parado de sonar, son mis amigas que al igual que yo están nerviosas y con miedo de empezar este nuevo semestre. Miro la hora y son las 6 de la mañana así que agarro las llaves de mi auto y me pongo en marcha hacia la universidad.
Al llegar me encuentro en la cafetería con mis amigas, las cuales no paran de hablar sobre las expectativas de este semestre
- Escuche que Cardio la perdieron 30 personas el semestre pasado – dijo Sam
- Siii, yo también escuché eso, y también que la profesora hace unos exámenes super duros – esta vez habló Sofi
- ¿Pero por qué se preocupan desde ya? Ni siquiera hemos visto la primera clase y ustedes ya están pensando en los exámenes – dije tratando de calmar un poco los nervios del grupo – mejor vamos entrando y buscando un buen puesto antes de que se llene el auditorio.
Nos dirigimos hacia el auditorio y como lo supuse ya estaba todo casi lleno. Dios mío, eran las 6:40 de la mañana y ya no le cabía un alma al auditorio, ¿tanto miedo le tiene esta gente a la materia? O yo estaba muy relajada o todos estaban muy paranoicos. Terminamos sentándonos en las sillas de la mitad y mientras llegaba la profesora nos pusimos a hablar con los demás compañeros que estaban igual de nerviosos que las chicas.
Finalmente llega la profesora, luciendo un uniforme azul claro, con el cabello recogido en una coleta alta, el computador en una mano y una taza de café en la otra. Inmediatamente el auditorio se queda en silencio, todos nos quedamos mirándola como bajaba las escaleras, llegaba al atril, acomodaba sus cosas y empezaba a abrir la presentación de la clase de hoy. Admito que lo primero que pensé es que la profesora está muy linda, no me culpen, soy muy lesbiana.
- Tiene cara de que va a ser una perra – dijo Sofi
- Si, total – le respondió Sam
- A mí no me parece, es más, hasta me parece linda – dije, y de inmediato todas me miraron mal
- A ti todas te parecen lindas, maldita homosexual – dijo Mich a lo cual todas reímos
- Si soy – contesté
- Buenos días alumnos – empezó a hablar la profesora – Mi nombre es Natalia, pero pueden llamarme Nat y seré su profesora del sistema cardiorrespiratorio. Vamos a comenzar tomando asistencia.
Natalia empezó a llamar a los estudiantes, y yo solo podía pensar en que ojalá no pase lo que obviamente sé que va a pasar, y cuando por fin llega a mi nombre...
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Heart
RomanceUna profesora de cardiología y su antigua alumna, marcada por el odio, se reencuentran años después. Lo que alguna vez fue desprecio, ahora late con un nuevo ritmo, donde el corazón dicta lo que la razón no pudo prever.