24. Regalo

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Katsuki estaba preparando la sorpresa de su omega, aunque estaba en eso no le quitaba el ojo de encima mientras dormía pacíficamente, había dejado salir su aroma marcando cada parte de ese lugar, en un instante escuchó pasos y se tensó, pero luego reconoció la voz de Red Riot quien estaba dándole órdenes a su equipo

—Idiotas, llegan tarde — gruño sin ocultar su molestia

—¿Dynamight? ¿Cómo es que tú...? — Red Riot no sabia como hablar, estaba tan sorprendido como el resto del equipo de verlo ahí y no encerrado en la mansión

La mirada asesina de Katsuki sumado con el fuerte aroma que estaba dejando salir debido a su enojo, no lo dejó terminar lo que decía.

—¿Saben lo que le hubiera pasado a MI OMEGA si ustedes apenas llegaron aquí? — su voz estaba llena de ira contenida, sus palabras eran como filosas dagas.

El equipo permaneció en silencio, incapaz de responderle a la autoridad de su futuro lider, si él estaba ahí quejándose de su lento reaccionar quiere decir que fallaron, que llegaron demasiado tarde y cualquier excusa podría costarles la vida.

Katsuki respiro profundamente para no saltar sobre esos tontos que llegaron tarde, se giró para ver a Red Riot, quien evitaba la mirada directa de su líder, consciente de su error.

—Necesito ropa limpia para mi omega, ahora —demandó, aunque su voz salía suave, los que lo conocían sabían perfectamente a que se enfrentaban si lo contradecían

Red Riot asintió rápidamente, girándose hacia su equipo, pero la voz de su futuro lider volvio a escucharse — Mas te vale que consigas todo lo que te voy a pedir para antes de que despierte mi omega o su castigo será muy duro.

Red Riot asintió de nuevo, sin atreverse a cuestionar más, tomó nota de todas las cosas que pedían, algunas cosas no estaban cerca de tenerlas, pero tenían que ingeniárselas o Katsuki hará que lo lamenten, salieron de ahí para cumplir el encargó que Katsuki les pidió.

Unos minutos despues entró Chargebolt con un ropa limpia, que era de él y traía en el vehículo en el que llegaron, Katsuki la recibió sin decirle nada y este se retiró, con mucho cuidado vistió a su omega que vaya estaba en un sueño profundo, aunque sintió como se removió en sus brazos buscando su calor.

Una hora después, todo estaba como él queria, ya mas tranquilo porque estaba uno de los equipos con él decidió buscar una habitación para que su omega descansara, les pidió a sus hombres que cuando Hisashi despertara, podían divertirse con él, pero no podían dejar que se desmayara.

Así que ahí estaba en una de las pocas habitaciones que tenía una cama, Katsuki veía por la ventana, esperando pacientemente a que Izuku despertara, y así fue unos minutos más tarde, el omega comenzó a removerse.

Izuku despertó agitado lo que hizo que Katsuki se apresurara a llegar a él, su lazo por la marca estaba debilitado, pero aun así podia sentir las emociones del menor.

—Tranquilo, Zuzu estas a salvo

—¿Kat... Dynamight? — habló sorprendido de verlo ahí

Izuku solía ser demasiado frio pero en ese momento se derrumbo y comenzó a llorar, sin importarle que Katsuki estuviera ahí, este lo abrazo y el omega no lo apartó, por primera vez se sentía demasiado vulnerable luego del encuentro con su padre, dejó que llorara y sacara todo lo que sentía, cuando comenzó a escuchar sollozos se separó para verlo a su rosto.

—¿Eres tu o tu omega quien tiene el control?

Izuku intentó poner un semblante molesto, pero parecía más un puchero, Katsuki pensó en lo tierno que se veía, pero no dijo nada, observó el rostro del omega lleno de lágrimas, ver a un omega tan fuerte como el suyo tan vulnerable por culpa de un bastardo hacia que le hirviera la sangre

—Tranquilo, Zuzu, todo está bien ahora —le susurró suavemente, acariciando su mejilla.

Izuku respiraba con dificultad su mente aún estaba revuelta por los eventos recientes y el celo inducido. El olor de Katsuki lo ayudaba a calmarse y esta vez no se resistiría, lo necesitaba.

—Katsuki... —murmuró Izuku — No puedo creer que... estés aquí, pensé que no llegaría nadie... que todo estaba perdido ¿Cómo me encontraste?

—Te lo dije yo siempre estaré aquí para ti —aseguro Katsuki—Y no pienso romper esa promesa nunca.

Izuku asintió, sintiéndose seguro por primera vez en lo que parecía una eternidad, pero la pregunta que rondaba su mente seguía presente.

—¿Qué pasó después? —preguntó, limpiándose las lágrimas con el dorso de la mano— ¿Dónde está mi...?

—Tu padre... —interrumpió Katsuki, sin quitarle los ojos de encima— está colgado en la misma grúa que usó para ti. Pero no te preocupes, no lo maté.

Izuku parpadeó, sorprendido, parte de él esperaba que Katsuki hubiera acabado con su padre, era un alfa y ver a su autoproclamado omega en esa situación un Alfa común en su situación lo hubiera hecho, Katsuki, viendo su confusión, esbozó una sonrisa.

—Tu dijiste que quieres acabar con él, ¿no es cierto? —hablo Katsuki, con un destello de satisfacción en su mirada.

—¿Qué...? —Izuku tragó saliva, su corazón latiendo con fuerza— ¿Qué quieres decir?

Katsuki se levantó y extendió su mano hacia Izuku, ayudándolo a ponerse de pie. La tensión en el ambiente se suavizó un poco mientras ambos se mantenían en silencio por un momento.

—Tengo una sorpresa para ti —aseguro Katsuki con una media sonrisa, caminando hacia la puerta — Pero solo si te sientes listo.

Izuku lo siguió tenía curiosidad de lo que le queria enseñar. Katsuki lo llevó al lugar donde su pesadilla comenzó, solo que ahora él era el cazador y no la presa.

— Serás tú quien decida el destino de ese bastardo.

Ambos llegaron a la sala donde Hisashi, ahora encadenado y colgado en la grúa, estaba despierto, pero totalmente inmovilizado, de sus piernas caigan gotas carmín producto de las balas.

—Tú... maldito... — gritó Hisashi, al verlos entrar a la habitación.

Izuku lo miró desde una distancia segura, aun procesando lo que estaba viendo. Katsuki, notando su vacilación, se acercó a él y le susurró al oído:

—Es tu decisión, Izuku, no tienes que hacer nada si no quieres, pero si decides hacer algo, estaré aquí contigo.

—Quiero que todo esto termine de una vez, que pague por todo lo que ha hecho y por lo que intentó hacer — dijo finalmente Izuku.

Katsuki asintió, entendiendo perfectamente lo que Izuku estaba tratando de decir

—Entonces hazlo — le dijo Katsuki con suavidad, mientras le entregaba su daga favorita y su colt Python — Termina esto a tu manera, Zuzu

Izuku tomó sus cosas sorprendido porque Katsuki trajera sus cosas, pero tomó ambos objetos

—Otra cosa, Zuzu — hablo con voz melosa mientras le mostraba su teléfono — Estas son las cosas que le pedí a Red, puedes usar lo que gustes.

Izuku tomó el teléfono observando todo lo que Katsuki pidió, leyó varias veces y luego señalo aquello que queria.

Katsuki solo asintió al pedido de su omega y le dio la orden a Red para traer las cosas y prepararlo todo.

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¿Qué creen que haya pedido de la lista Izuku para su padre?

Sombras del pasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora