Más allá del dolor

El fin de la ilusión

-Quiero el divorcio, Satoru-. Con tranquilidad, Yuuji deslizó sobre la mesa los papeles de divorcio que había pensado darle a su esposo desde hacía meses, pero nunca surgió la oportunidad- Estoy cansado de ti, Satoru. Mi vida se ha vuelto aburrida contigo a mi lado; así que será mejor que nos divorciemos. No te preocupes, no quiero nada de ti.

-¿Divorcio dices? ¿No quieres nada mío?- Satoru tomó los papeles de divorcio y comenzó a romperlos uno por uno, viendo cómo Yuuji no mostraba ningún interés.

Yuuji vio cómo Satoru rompía los papeles, lo cual no era un problema, ya que tenía muchas copias guardadas porque sabía que Satoru no aceptaría fácilmente el divorcio-No te hagas el ofendido, Satoru. Acepta el divorcio y no tendremos que ir a los tribunales. Aunque si vamos, será fácil para mí ganar y tal vez quitarte tu fortuna.

-¿Crees que dejaré que te divorcies de mí, Yuuji? Recuerda que no tienes nada: ni dinero ni familia. Deja de jugar con esto del divorcio y nunca lo vuelvas a mencionar, porque si lo haces de nuevo...

-Sé que me engañaste en más de una ocasión. No dije nada, Satoru, porque pensé que cambiarías, pero no lo hiciste. Lo peor de todo es que no me engañaste con cualquier persona, sino con mi mejor amigo, Megumi.

El rostro de Satoru cambió drásticamente, mostrando una combinación de sorpresa y angustia, lo cual era muy satisfactorio para Yuuji. Nunca había visto esa expresión en su esposo.Yuuji Itadori, un joven omega de 25 años, llevaba casado cinco años con Gojo Satoru, un empresario muy famoso en Japón, no solo por ser de una familia poderosa, sino también por su extrema belleza. Cualquier persona se sentiría atraída por él, ya fuera omega, beta o alfa. Era un buen partido, pero tenía un defecto: era un mujeriego.

Conquistaba a varios omegas y, una vez que tenía lo que deseaba, siempre los abandonaba. Pero todo cambió cuando conoció a Yuuji Itadori, un joven de apenas 20 años que trabajaba de bartender en un bar famoso y lujoso. Satoru decidió conquistarlo por diversión, sin pensar que terminaría enamorándose de Yuuji por su belleza, amabilidad y muchas otras cualidades.Al final, Satoru se casó con Yuuji, prometiéndole serle fiel en todo momento, lo cual no cumplió.Ya llevaban más de tres años de casados. Todo era felicidad en su vida, aunque había un problema: Yuuji no lograba quedar embarazado, lo que lo llevó a la depresión. Satoru volvió a sus andanzas. Yuuji sabía que Satoru lo engañaba, lo que lo hizo sentir muy triste, empeorando cada día más.

Tanto fue su desesperación por tener a alguien a su lado que contó todo a su mejor amigo, Megumi Fushiguro, quien lo apoyó en ese momento, haciendo que Yuuji mejorara cada día, sin imaginar que Megumi se aprovecharía de su situación. Un día, Yuuji preparaba el desayuno para Satoru, quien se encontraba apresurado para llegar a su trabajo. Yuuji decidió llevarle el almuerzo, sin imaginar que ese día sería el peor de todos.

-Voy a llevarte el almuerzo -dijo Yuuji, esperando una sonrisa de Satoru.-Está bien, gracias -respondió Satoru, sin mirarlo.Yuuji se fue, llevando consigo la esperanza de un cambio en su relación. Sin embargo, lo que encontró fue la traición más dolorosa.Al llegar a la empresa de Satoru, Yuuji vio a su esposo besando a Megumi, su mejor amigo. El mundo se derrumbó a su alrededor. La traición era demasiado para él, pero antes de que pudiera acercarse a Satoru un auto se estrello contra Yuuji, lanzándolo al suelo. Todo se volvió negro.

¿Continuara...?