𝐑𝐎𝐂𝐊𝐒𝐓𝐀𝐑 ━━ 𝗂𝗓𝗓𝗒 𝗌𝗍𝗋𝖺𝖽𝗅𝗂𝗇.

06 °✧. Sweet Seduction.

     𝐼𝑁 𝑀𝑌 𝑀𝐼𝑁𝐷'𝑆 𝐸𝑌𝐸, 𝐼 𝐶𝐴𝑁 𝑆𝐸𝐸
    𝑇𝐻𝐸 𝑊𝑂𝑅𝐿𝐷 𝐴𝑆 𝐼 𝑊𝐴𝑁𝑇 𝐼𝑇 𝑇𝑂 𝐵𝐸.

     📼 ; 𝑫𝒂𝒛𝒆𝒅 𝑨𝒏𝒅 𝑪𝒐𝒏𝒇𝒖𝒔𝒆𝒅 - 𝑳𝒆𝒅 𝒁𝒆𝒑.

                    Los Angeles,California 1982

Las noches en el club de striptease siempre eran iguales. Te meneabas contra el tubo, les sacudías los pechos a los hombres, te pagaban y te ibas a casa. Rara vez pasaba algo interesante, pero hoy fue diferente.

—¡Damas y caballeros, hoy presentamos a la mejor stripper... Ziggy Lenn! —anunció el dueño del lugar, vestido de traje. Mientras tanto, las pequeñas luces parpadeaban como en un circo y las cortinas rojas se abrían, revelándome.

Aunque no era la mejor stripper del lugar, destacaba según algunos. 

Tenía una estrella dibujada en la cara, unas portaligas rojas y un sostén de cuerina que brillaba con la luz. 

En el bar siempre había bulla, pero hoy había más de lo normal. Y era porque un grupo de chicos con largas melenas y aspecto de rockeros estaban al frente del escenario, bromeando entre ellos y conversando.

Los miré por un rato, lo que detuvo sus risas y atrajo su atención hacia mis pasos.

De fondo comenzó a sonar el solo de Dazed And Confused, de Led Zeppelin, lo que hizo que el ambiente se volviera más oscuro y erótico.

Mis tacones negros, con suelas rojas, resonaban en el suelo del escenario. Podía escuchar a algunos viejos silbar o lanzar piropos en voz alta.

Cuando comencé a girar sobre mis tacones y me acerqué al lado donde estaban los chicos, me miraron con deseo y lujuria en los ojos. Me sentí como un indefenso conejito frente a una manada de tigres.

Un pelinegro, alto y de aspecto delgado, aprovechó que estaba cerca para dejar un billete de cinco dólares en mi portaligas. Le agradecí con la mirada y continué con el espectáculo.

Varios minutos después, terminó el acto. Me despedí del público y entré en mi camerino para cambiarme de ropa y salir apresuradamente del lugar. Podía ser nueva en ese club, pero conocía los peligros, los entendía de pies a cabeza.

—Hey, chica. —Levanté la mirada—. ¿Quieres que te acompañe a casa?

Era un pelinegro de ojos verdes y mandíbula marcada, con el típico aspecto de rockero. No era tonta, pero entre irme sola por el callejón, donde a estas horas era peligroso, o ir con el pelinegro que acababa de conocer, elegiría la segunda opción.

—Sí, sería un gran favor. —Me subí a su Harley Davidson—. Linda moto.

—Lo sé, es mi tesoro —respondió con una leve sonrisa, mientras arrancaba—. Agárrate.

Rodeé mis brazos alrededor de su torso para no perder el equilibrio y evitar caerme.

Pasaron varios minutos en la moto en silencio, hasta que él inició una conversación.

—Me llamo Nikki, Nikki Sixx. ¿Cuál es tu nombre?

Mis ojos se abrieron al escuchar ese nombre. ¿Nikki Sixx? ¿El mismo que se peleó con Axl cuando recién llegamos a la ciudad?

—Ziggy Lenn —sonreí.

—¿Sabes? Siento como si ya te hubiera visto antes —dijo, y pude jurar que una pequeña sonrisa maliciosa cruzó sus labios.

—Si es así, no recuerdo tu rostro —mentí, siguiendo un juego que yo misma había comenzado.

Se rió y dijo;

—Yo sí recuerdo el tuyo.

Me sonrojé. Entonces, él sí me recordaba.

—Mejor maneja. —dije, para luego indicarle la dirección donde debía llevarme.

Cuando llegamos frente a mi hogar, me bajé de la Harley con una mezcla de elegancia y cautela, sin apartar la mirada de Nikki. Su sonrisa, aún en sus labios, revelaba que se estaba divirtiendo, pero no le daría más de lo que ya tenía.

—Gracias por el aventón —dije, manteniendo el tono casual mientras le daba una última mirada, como quien deja algo abierto pero sin promesas.

—Oye, Ziggy —me llamó antes de que pudiera dar más de tres pasos—. ¿Nos veremos otra vez?

Me giré lentamente, solo lo justo para que pudiera verme de perfil.

—Tal vez... si juegas bien tus cartas.

Le lancé una sonrisa ligera y me giré de nuevo, caminando hacia la puerta sin mirar atrás. Sabía que lo había dejado intrigado, pero no pensaba dejar que fuera tan fácil. Nikki Sixx tendría que trabajar si quería algo más de mí.

Abrí la puerta de mi apartamento y, antes de que pudiera dar dos pasos adentro, escuché una voz que me tomó por sorpresa.

—¿Y quién era el tipo de la moto? —preguntó Izzy, con ese tono de celos apenas contenido.

Cerré la puerta con cuidado y lo miré. Estaba sentado en el borde del sofá, los brazos cruzados y la mandíbula tensa. Tenía el ceño fruncido, y sus ojos me escaneaban como si buscara una respuesta que no quería escuchar.

—¿Qué te importa? —respondí, encogiéndome de hombros mientras me quitaba la chaqueta, intentando sonar despreocupada.

—Me importa —insistió, levantándose del sofá. Dio un paso hacia mí, bloqueándome el paso—. No me gusta que te vayas con cualquiera.

—¿Cualquiera? —me reí, aunque no era una risa genuina—. No era "cualquiera". Era Nikki Sixx.

Izzy frunció aún más el ceño al escuchar el nombre, como si fuera una confirmación de lo que temía.

—¿El tipo de Mötley Crüe? —preguntó, casi escupiendo las palabras—. ¿Qué hace ese tipo llevándote a casa?

Lo miré directamente a los ojos, sin apartar la vista ni un segundo. No iba a dejar que su tono me intimidara. Izzy siempre había sido celoso, y aunque me gustaba que se preocupara, no le iba a permitir que controlara mis decisiones.

—Me dio un aventón. Eso es todo —respondí, manteniendo la calma—. No tienes por qué ponerte así.

—No me pongo "así" —dijo, aunque claramente lo estaba—. Solo quiero saber por qué te fuiste con él.

Me acerqué a él, casi invadiendo su espacio personal, y lo miré fijamente.

—¿Qué pasa, Izzy? ¿Tienes miedo de que alguien más me gane?

Él no respondió de inmediato. Solo me miró con esa mezcla de celos y deseo que conocía tan bien. Era el mismo juego de siempre.

𝓦𝓻𝓲𝓽𝓽𝓮𝓷 𝓫𝔂 𝓕𝓻𝓮𝓮𝓭𝓸𝓶 𝓑.