¡Loteria!

La Dama

Después de unas semanas, el colegio IDEA había pasado a una normalidad apacible, los exámenes bimestrales estaban a la vuelta de la esquina y todos los alumnos estaban esforzándose por sacar buenas notas, tres chicas que paseaban cerca del edificio principal fueron sorprendidas por un feroz viento que hizo levantar sus faldas, un Mateo desinteresado vio el espectáculo mientras las pobres chicas gritaban de vergüenza.

-¡Por Dios! ¿Que fue esa brisa?- pregunto una a sus amigas.

-Se me vio la ropa interior- comento otra.

[No es bueno] pensó Mateo [Después de tantas locuras, no he podido estudiar para los exámenes] -No, no; tengo que encontrar una forma de concentrarme.

-Cómo vas con tu estudio- recrimino Elle furiosa después de haber visto a Mateo gastando tiempo.

-¡Elle, b-bueno es que... ¡Mi teléfono!- tartamudeo al escuchar el timbre de su celular -Si, ya voy... Sí, no pondré más plazos... ¡Claro si, me esforzare!- y colgó suspirando.

-No me digas que tienes depresión- siguió Elle.

-Si...

Elle puso cara de compasión para luego cambiarla a un rostro sonriente divisando un nuevo reto.

LA DAMA

-¡Tres ponches y termina la entrada!- exclamo el comentarista narrando un partido de beisbol que Elle y Mateo veían a través de la televisión en su departamento -¡Es otra entrada sin anotaciones para el campus Tonalá!

-Fue la final del torneo de beisbol interescuelas IDEA categoría secundarias- explico Elle -Un equipo muy experimentado contra un equipo que nunca había llegado a las preliminares ¿Quién crees que gano?

-Pues el equipo experimentado ¿verdad?- supuso Mateo.

-¡Y termina el juego!- escupió el comentarista -¡En su primera aparición el campus El Salto gana!

-Has fallado- siguió ella feliz -Su secreto es ella- en pantalla se veía una joven chica de espaldas siendo cargada por el equipo ganador.

-¿Que chica es?- pregunto Mateo sorprendido, la puerta de uno de los cuartos se abrió revelando a la chica que veía en la repetición.

-¡Es una genio que puede llevar a la victoria a quien sea no importa lo débil que sea!- anuncio Elle- ¡Sofía Ferrara!

-Hola, hermano tonto- saludo Sofía.

-¿¡Que!? ¡Yo ya la conozco!- soltó Mateo a Elle con tono de regaño.

Al día siguiente Mateo falto a las clases regulares.

-Matt- murmuro Yareth preocupada viendo su butaca vacía.

-¿¡Que es esto!?- grito Mateo al pie de un pequeño almacén en la orilla más lejana de los terrenos del campus.

-Entonces, aquí estudiaras- comento Elle.

-¡Elle!- exclamo Mateo después de que fue encerrado en ese lugar.

-¡Bienvenido al cuarto de castigo!- siguió ella desde el otro lado de la puerta.

La bodeguita consistía en 3 pequeños cuartos; una cocineta, un baño y un espacio multiusos con una mesa, un escritorio y unos colchones, Sofía estaba parada en el centro del lugar y encima de ella un gran contador electrónico.

-Si quieres llorar o reír, tienes 48 horas para hacerlo- menciono ella -¡Vamos comienza!- y el contador empezó su cuenta regresiva -Pero estoy segura que estarás bien ¡Porque yo creo en ti hermano tonto! ¡Vamos, trabaja duro!