Cap uno

7 0 0
                                    

#secuestro #trianguloamoroso #onesideloveinextras #endgame #amorescolar #joago #boyslove #bl #JoaquinLamasxThiagoAraujo #Thiagobottom #Joaquintop #OOC #Thiagofemboy #Joaquinbadboy

Cap 1:

Thiago corría apresuradamente las desastrosas veredas de La Puntilla, sintiendo el aire frio de la mañana en su cara. Estaba, claramente, llegando tarde a la escuela.

Él mismo conocía su naturaleza dormilona, ¡pero eso no era excusa para haberse despertado tan tarde ese día! Encima que era miercoles. Debió haber aceptado cuando Fer le preguntó si quería que pasara por él ese día, porque así no estaría bajo este apuro.

Aunque no era la primera vez que llegaba tarde. Thiago esperaba con todas sus fuerzas que Fernanda, la secretaria, lo dejara pasar como siempre.

Sus esperanzas se esfurmaron cuando estuvo frente ella.

—No podes entrar —habia dicho la mujer con tono firme, levantando la mirada del iphone.

—¿Por?

–Thiago, son las nueve de la mañana –bajó la mirada al celular y volvió a mirarlo una vez más para corregirse— Nueve y tres. El profe pidió que no los deje entrar después de ocho cuarenta y uno.

Thiago bajó los hombros desanimado, maldiciendo internamente al horario del profe Zupan y a Fernanda. Estaba a punto de seguir insistiendo, cuando una prescencia familiar se instaló a su lado.

—Uuh, ¿Entonces no podemos pasar? —Una masculina y profunda voz llegó a los oídos de Thiago, que se estremeció al reconocer a quién le pertenecia.

Joaquin Lamas. Su crush secreto.

[•••••••]

Luego de escribir en el grupo Thiago dejó su celular boca abajo en la mesa y miró disimuladamente al dueño de sus pensamiento el cuál estaba sentado a su frente.

Joaquin mantenia la mirada agachada en su xiaomi, el flequillo negro ondulado cayendo sobre su rostro e impidiendo que Thiago mirara sus ojos, pero Thiago no necesitaba verle los ojos para saber que eran marrones y brillantes.

No eran solo los ojos de Joaquin lo que le llamaban la atención, si no todo de él lo volvía loco; sus largos brazos podían abrazar su figura perfectamente, la daban ganas de acariciar su cabello semilargo y las pocas palabras que decía siempre podían hipnotizarlo.

Thiago mantenia toda su cordura para no saltar sobre la mesa que los separaba para asi poder besar sus finos labios carnosos

—Me estas mirando mucho —para sorpresa de Thiago, Joaquin habló. Su voz estaba ronca por el poco uso y su tono era...¿coqueto?

Thiago se sonrojó al ser descubierto mirando y bajó la mirada apenado.

—Disculpa. No quise hacerlo.

Joquien tarareó y apagó su xiaomi antes de recostar su cara sobre la palma de su mano y mirar al pequeño moreno.

—No me molesta que vos me mirés.

Dijo Joaquin, y el corazón de Thiago latió fuerte ante la imagen y palabras. Se sonrojó aún más y desvió la mirada con el ceño fruncido. Aparte de encantado, también estaba confundido. ¿Por qué Joaquin le decia ese tipo de cosas en ese tono tan... tan...?

—Pareces un tomate, Thiaguito.

—¿¡Qué!?

Joaquin soltó una risa sonora y desde secretaria Fernanda pidió que guardaran silencio. Joaquin hizo caso a medias, pues se siguió riendo aunque en un tono más bajo.

Ahora, obvio que Thiago estaba embelasado con la risa de su crush, pues a su parecer era de las risas más hermosas del planeta. Recordó vagamente las palabras de sus amigos burlandose de él, diciendo que Joaquin nunca le prestaría atención.

"¡En su cara!" Pensó Thiago victoriosamente. Y antes de que siguiera pensando, Joaquin pusó un par de billetes en la mesa.

—Para vos —Joaquin le sonrió dulcemente, señalando los 2400 pesos que habia dejado en la mesa. Los ojos de Thiago se abren como platos por eso y empezó a tartamudear.

—¿¡Q-q-q-qué!? —Thiago exclamó, tomando loa billetes con manos temblorosas.

—Para que te compres dos pebetes. Uno para vos y otro para uno de tus amigos —la voz de Joaquin fue amable y cariñosa, pero luego de un instante de silencio dijo en un tono y mirada más frios:— Pero no compartas con la sucia esa.

Thiago levantó la mirada de los billetes sorprendido. Todas sus alertas le decian que ese tono era el tono de un hombre celoso, pero no era posible que Joaquin lo celara, ¿verdad? Con suerte y estaban hablando.

—¿Sucia?

—La enana esa, la Geraldine.

Thiago pestañeó estupefacto y luego murmuró algo como que no iba a compartir y un "gracias". De la nada, el timbre del recreo suena y unos pasos se escuchan desde la entrada.

—Chicos ya pueden pasar al aula.

Thiago y Joaquin tomaron sus mochilas y se levantaron de sus sillas. Joaquin se le adelantó a Thiago, sonriendole.

—Nos vemos después.

Y se fue.

Thiago podia sentir como si le temblaran las piernas a la hora de contarle todo a sus amigos más tarde.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 09 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Un amor celestial JoaquinxThiagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora