Yoko se ha guardado sus quejas bastante bien, es una actriz excelente. Bueno, en realidad no tanto. Faye sabe que ella está ocultando sus molestias unicamente porque teme que la envie a Los Angeles sin ella.
Están en Las Vegas hace tres días, Yoko no ha hecho mucho más que ir de compras teniendo a Sak a su lado todo el tiempo. Mas había hablado con Milk por telefono y ella le dijo que iría a verla pues estaba en Las Vegas por un asunto personal. Hace mucho no pasan tiempo juntas considerando que ya no trabajan en el mismo lugar, aunque se mantuvieron en contacto igualmente.
Su amiga la citó en un restaurante, Yoko estuvo allí diez minutos tarde porque, bueno, será la esposa de alguien pero su personalidad torpe sigue presente.
-¿Y este?-Milk pregunta al ver a Sak llegar con Yoko.
-Oh, bueno, él es Sak. No preguntes.
-Oye, yo entiendo que tu esposa sea peligrosa, pero no creí que necesitaras un guardaespaldas.
Por supuesto que Milk sabe la verdad, Yoko no pudo ocultarlo.
Por una hora y poco más, Yoko y Milk han hablado bastante, riendo de vez en cuando. Su amiga le contó como es su vida de casada con Love y luego Yoko le contó su vida de casada con Faye. Aunque fueran diferentes, ellas comparten su felicidad al estar al lado de alguien a quien aman.
Espera.
¿Amar?
¿Yoko ama a Faye? Sabe que se está enamorando, pero, ¿realmente la ama tan pronto?
Milk parece haber entendido que Yoko tiene una lucha interna despues de un rato, cambia de tema y la invita a irse a otro lugar. Yoko quiere ir a pasear, no hacer mucho, solo visitar lugares y charlar.
Pero incluso despues de haberse despedido, Yoko piensa mucho en su relación con Faye.
Sabe que la quiere. Que le gusta. Que adora tener su atención. Que todo lo que Faye hace por ella solo incrementa su cariño. Su amor.
Sacude la cabeza. Es bastante pronto aún para amarla. Bueno, ¿cuanto tiempo llevan juntas? Han pasado varios meses, ¿es posible amar tan pronto?
Mas algo ocurre en ella cuando las horas pasan y Faye no ha regresado. Es de madrugada y está sola, bueno, están los empleados, pero Faye no. Y eso solamente la hace preocuparse mucho. Normalmente recibiría un mensaje avisando que llegará un poco tarde, mas son las 2 y todavía no hay señales de su esposa.
Yoko suspira y se pone de pie, intentando salir de la habitación. En ese instante, Sak está parado allí junto a dos hombres más. La universitaria los mira e intenta pasar de largo, mas Sak lo evita.
—¿Qué ocurre?—pregunta Yoko con molestia.
—Tenemos ordenes de no dejarla salir de la habitación—Sak está serio, lo que hace a Yoko confundirse.
—¿Por qué?
Sak mira a los otros hombres y ellos parecen tener una lucha de miradas. De pronto, Yoko se preocupa aún más cuando Sak suspira y dice:
—La señora Faye fue atacada por una banda enemiga.
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