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Mientras todos se movían en silencio por el almacén, preparándose para dar sepultura a la madre y la hija mayor que habían salvado la noche anterior, la atmósfera estaba cargada de tristeza y rabia. Minho, con Sunha en brazos, se acercó a Somi, quien no dejaba de observar los cuerpos con los ojos llenos de lágrimas. Era un momento devastador, y la pequeña niña, ahora huérfana, parecía comprender el dolor en el aire, abrazándose aún más fuerte a Minho.
━━ Lo siento mucho, pequeña ━━ Susurró Somi, acariciando el cabello de Sunha, mientras la niña permanecía en silencio, demasiado traumada para llorar más.
Con mucho cuidado, el grupo cavó un lugar en el almacén, lo suficientemente profundo para sepultar a la madre y su hija mayor. Aunque la purga seguía su curso y no había tiempo para ceremonias largas, todos sintieron la necesidad de hacer algo por ellas. Era lo mínimo que podían hacer tras el horror que habían presenciado.
━━ No merecían esto ━━ Murmuró Chan, observando las improvisadas tumbas, con la mandíbula apretada.
━━ Nadie lo merece ━━ Agregó Hyunjin, con la mirada fija en el suelo.
Cuando terminaron, justo cuando se preparaban para dejar el lugar, un sonido de motores llegó a sus oídos, rompiendo el breve silencio. Minho frunció el ceño, escuchando atentamente, su instinto le decía que algo iba mal.
━━ ¿Escuchan eso? ━━ Preguntó Changbin, ya alerta.
Antes de que pudieran reaccionar del todo, tres camionetas negras aparecieron a lo lejos, acercándose a gran velocidad. La marca de Stigma, claramente visible en los vehículos, les hizo helar la sangre.
━━ Mierda ━━ Susurró el pelinegro con pánico, tomando a Samantha del brazo.
━━ ¡Nos siguieron! ━━ Exclamó Seungmin con incredulidad.
━━ Esperaron a que estuviéramos vulnerables ━━ Añadió Hyunjin, con la voz tensa.
En un segundo, el sonido de disparos llenó el aire, las balas impactando contra el almacén y el suelo a su alrededor. Todos reaccionaron de inmediato, el miedo golpeándolos con fuerza.
━━ ¡Cúbranse! ━━ Gritó Chan, señalando hacia el interior del almacén.
Minho, con una mirada feroz, reaccionó rápido. Agarró a Somi del brazo, sosteniendo a Sunha firmemente con la otra mano. No había tiempo para pensar, solo para actuar.
━━ ¡Vamos! ━━ Le dijo a su novia, tirando de ella hacia un rincón más seguro del almacén. ━━ Aquí estarán a salvo.
Somi asintió rápidamente, el pánico apoderándose de ella, pero confiando en Minho para mantenerlas a salvo. Las balas rebotaban por todas partes, perforando las paredes y destrozando lo que quedaba en pie en el almacén. Minho apretó los dientes, llevando a Somi y a la niña hacia una parte más escondida del almacén, buscando una cobertura que los mantuviera lejos de la línea de fuego.
