En el vacio de su amor ©+21

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*****†*****(El inicio)*****†*****

Pov Mary:

Ya han pasado dos días. Estoy terminando de arreglar la maleta con lo poco que me falta. En dos horas sale el avión y tenemos que estar a tiempo en el aeropuerto. Echo un vistazo a mi habitación, donde lloré, reí y me crié. Una nostalgia se apodera de mí por todos los sentimientos encontrados. Toda mi niñez la pasé aquí, en estas cuatro paredes, y ahora me voy a una ciudad que no conozco, que no sé si me irá bien o me irá mal. No sé si la universidad me va a gustar y... Y si... Respira y cuenta hasta diez.

Respiro y cuento hasta diez, como me enseñó mi terapeuta: que cada vez que me vaya a dar un ataque de pánico, respire y cuente, y eso me ayuda bastante.

Siento que dan tres toques a la puerta y esta se abre, mostrando a mi madre al otro lado.

-¿Hija, ya estás lista?- pregunta con una sonrisa comprensiva, como sabiendo todo lo que me estaba pasando en esos momentos.

Hice un asentimiento de cabeza y me levanté para subir la maleta al auto y así adentrarme en él.

Luego de un largo camino por carretera, para llegar al aeropuerto, por fin estamos dentro del avión, esperando que despegue para así llegar a mi nueva vida.

Siento cómo mi teléfono vibra en mi bolsillo y me doy cuenta de que es un mensaje de mi mejor amiga.

Ainara 😈:

Hola, mi amor!!!

Yo:

Hola, bebé!!!

Ainara 😈:

¿Cómo está la chica más bella de mi vida???

Yo:

Bien, ¿y tú, amorcito? 😍

Ainara 😈:

Súper, ¿y ya estás en el avión?

Yo:

Sí, ya estoy en el avión esperando que despegue. ¿Y tú qué haces?

Ainara 😈:

Bueno, estoy en casa de mis primos, que me están ayudando en un trabajo que no entiendo, jajaja.

Ainara 😈:

Cuando llegues y te instales, te los presento. 😏😏

Yo:

No, gracias, no quiero conocer a nadie, lo siento, jajaja. Bueno, chaito, el avión va a despegar. Nos vemos cuando llegue.

Ainara 😈:

Chao, mucha suerte.

Bloqueo la pantalla de mi celular y lo guardo para cerrar los ojos y descansar, porque es un viaje largo.

*****†*****

Llegamos a Nueva Jersey. Después de un vuelo agotador, tomamos un taxi y le dimos la dirección de nuestro nuevo hogar.

El taxi aparcó frente a una casa muy bonita; se ve pequeña pero acogedora. Está pintada de un color rosa palo muy bonito. Bajamos del auto y nos adentramos en la casa luego de que mi padre le pagara al taxista.