El camino fue largo y tedioso, Gwen se rehusó en todo momento a que la cargara para irnos volando a la ciudad de durandal lo que llevo a que tardáramos más de lo necesario. Ya recorridos todos los kilómetros de viaje llevamos a una de las entradas a la ciudad.
La ciudad estaba rodeada por una gran muralla fortificada con un material bastante resistente y con propiedades "mágicas" parecidas a aquellas que alguna vez mire en las transformaciones de la chica estrella, kaisa.
Las puertas de metros de altura eran protegidas por dos hombres de gran complexión y estatura, llevaban puestos armaduras de gran volumen con espadas en sus manos y cuando nos vieron acercar, se pusieron en nuestro camino para preguntar nuestras intenciones ya que a ojos de ellos nos veíamos como forasteros.
No fue mucho problema lidiar con ellos, parecía que ya conocían a Gwen y ella con algunas palabras hizo ver que yo no era algo de que preocuparse, entonces ahí fue cuando nos dejaron entrar y debo decir que fue toda una impresión ver el lugar tan de cerca sin la muralla estorbando mi visión.
A penas en la entrada ya estaba repleto de edificaciones medievales bien construidas con ladrillo y teja, caminando hacia adelante nos fuimos encontrando con más casas de campesinos, casas de comerciantes, casas de nobles, y ya casi a mitad del centro fueron apareciendo las grandes construcciones de castillos lujosos pero aquella edificación que le ganaba a cualquiera era la enorme Academia que estábamos buscando.
Academia de combate ese era su nombre, se encontraba exactamente en el punto centro de la ciudad y aquí era donde Gwen dijo que tendríamos la ayuda necesaria para resolver el problema de su traje. Era increíble el tamaño que podía llegar a tener esa escuela, fácilmente era un tercio de la ciudad y al estar ahí ya se podía ver la abundancia de jóvenes entrando y saliendo con sus característicos uniformes escolares.
Gwen: Llegamos... ya me dolían las piernas.
Entramos por las puertas grandes y no podía evitar sentir las miradas curiosas en mí, era raro, pero entendía que era por mi rara forma de vestir muy diferente a lo que estaba acostumbrada esa ciudad, en cambio con Gwen era diferente pues tanto hombres como mujeres la veían con entusiasmo y eso me daba a entender que definitivamente ella ya había estado aquí.
Entre los pasillos anchos de estudiantes fui acompañando a Gwen sin saber a dónde íbamos con exactitud hasta que se encontró con una mujer grande de lentes y vestido ajustado de falda corta. Su apariencia se me hacía conocida y la identidad de ella fue confirmada cuando Gwen la nombro al instante de saludarla.
Gwen: ¡Hola maestra Fiora!
Fiora AC: Gwendy es un placer volverte a ver, no pensé que sería tan pronto, ya te estábamos extrañando. Nuestra Gwen sigue siendo todo un caso, pero dime ¿Qué te trae por aquí de nuevo?
Gwen: Me surgió un pequeñito problema y necesito mis cosas para solucionarlo ¿sabes si se encuentra la directora? Necesito hablar con ella, es la única que sabe dónde están.
Fiora AC: Creo que está en una reunión ahora mismo, pero te puedo llevar a su oficina para que la esperes, pero tiene que ser rápido porque mi clase esta apunto de empezar.
Gwen volteo para decirme que esperara ahí sin causar problemas en lo que ella iba para hablar con la directora y así volver conmigo para arreglar el traje en cuestión.
Las dos se fueron y yo me senté en una banca recargándome en la pared observando como cada vez disminuían los estudiantes de los pasillos posiblemente porque sus clases estaban por comenzar como dijo fiora.
Después de unos minutos de aburrimiento sin nada que hacer una chica apareció, sabía quién era, quizás su cabello rosa con mechas azules y sus ojos verdes la diferenciaban, pero ese rostro y esa marca rosa en su iris me daba todas las pistas de su identidad.
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¿Esta chica viene de otro universo? (Kaisa KDA X OC)
RomanceEn el año 2380, en la avanzada Sky City, Cael, un joven prodigio amante de la tecnología y la programación, se ve envuelto en una serie de fenómenos extraños que están ocurriendo por toda la ciudad. Su curiosidad lo lleva a encontrarse con una miste...