Destinados - João Félix

Capítulo 3 - Contrato

João 

SI la morena se pensaba que iba a intimidarme  con esa sonrisa falsa estaba muy, pero que muy equivocada.

- João Félix, aunque ya sabrás quien soy - le respondí con una sonrisa

Sara soltó un quejido, y los ojos azules de la chica, concentraron todo el asco del mundo y me lo enviaron a través de su mirada. Ay, que divertida va a ser esta mañana

- Toma asiento Amelia - le indicó Sara con una sonrisa y ella lo hizo - Bien chicos, ya sabéis porque estamos aquí, así que lo mejor es facilitar las cosas para que podamos volver todos a nuestra vida.

Sara nos entrego a cada uno de nosotros una carpeta con el contrato de nuestra relación falsa en ella, y cada uno de los puntos a cumplir numerados.

- Bien, Lucas y yo - dijo señalando al chico al lado de Amelia - como vuestros agentes hemos buscado el mayor beneficio para ambas partes, y hemos elaborado el siguiente contrato. Si os parece, lo podemos leer entre los cuatro y resolver cualquier duda

- Perfecto - dijo Amelia con una sonrisa perfecta

Genial, la acababa de conocer y  ya me caía mal, tenía toda la pinta de ser superficial, interesada y estúpida, todo lo que odio.

- Bien pues empecemos - dijo Lucas 

Mis ojos empezaron a leer todos los puntos estipulados que nombraba el contrato y casi me echo a llorar de lo ridículo que me parecía todo. Sara nos había entregado un verdadero circo en forma de contrato.

 Cada punto era más absurdo que el anterior: teníamos que fingir una relación perfecta en público, aparecer juntos en eventos, hacer publicaciones en redes sociales, y lo peor de todo, actuar como si estuviéramos locamente enamorados. ¿En serio? Esto iba a ser una pesadilla.

- ¿Tú de verdad te puedes tomar esto en serio? - pregunté, sin poder evitar que se me escapara una risa burlona mientras miraba a Amelia.

Ella ni siquiera parpadeó ante mi comentario, solo me miró con una ceja levantada y esa maldita sonrisa perfecta.

- Totalmente - respondió, sin dejar de mirarme. - Y si quieres que esto funcione, más te vale tomártelo en serio también.

Me mordía de curiosidad de saber que era lo que la había convencido para hacer esto, pero Lucas intervino antes de que pudiera preguntarle.

- João, Amelia, este contrato es lo mejor para vuestras carreras. Los dos sois figuras públicas y, como sabéis, este tipo de acuerdos os puede abrir muchas puertas - dijo Lucas con tono profesional, como si todo esto fuera lo más normal del mundo.

- Ya lo sabemos, Lucas - dijo Amelia, con voz suave pero firme. - Y no te preocupes, de mi parte no habrá ningún problema. Yo cumpliré con todo.

Claro que lo harás. Probablemente estaría encantada de posar para las cámaras y fingir que todo es perfecto. Seguro que hasta disfruta de esto, asqueroso, de verdad.

Lucas se aclaró la garganta, revisando el contrato como si fuese un documento legal crucial para nuestras vidas. Aunque, claro, para ellos probablemente lo era. Nos miró a los dos antes de comenzar.

- Bien, como os mencionamos antes, este contrato detalla los términos de vuestra relación pública.  Hemos hecho todo lo posible por equilibrar vuestras vidas privadas con las exigencias y los compromisos que esta relación trae consigo. Así que prestad atención a los siguientes puntos.

Sara se inclinó hacia adelante 

- Lo más importante es que esto es temporal. El contrato tiene una duración de seis meses, con opción a prórroga si ambas partes están de acuerdo y si consideramos que sigue siendo beneficioso para vuestras carreras. ¿De acuerdo?