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Valerie estaba concentrada en su rutina, practicando un salto particularmente difícil en el área de gimnasia del centro deportivo. Con la entrenadora Emma observando de cerca, Valerie ejecutaba los movimientos que normalmente hacía en la plataforma, pero hoy había algo diferente en su técnica. Al iniciar el salto, un pequeño desliz con el movimiento de sus brazos la desestabilizó, haciendo que no lograra la precisión que buscaba. Al aterrizar, su frustración era palpable, pero Emma, como siempre, estaba allí para corregir y aconsejar.

— Es el brazo derecho, Valerie — señaló la entrenadora con calma — Está fuera de ritmo, tómate un respiro y volvamos a intentarlo en unos minutos.

Valerie asintió, tratando de sacudirse el malestar que le causaba su propio error. A lo lejos, una de las chicas del equipo de clavados, siempre alegre y en buen humor, se acercó con una sonrisa, buscando romper el hielo.

— Oye, Val — le llamó la chica mientras hacía un par de estiramientos — ¿qué pasa con Oscar? Marjorie dijo que no ha sido él mismo estos días... Ella lo vio ayer y era como si un demonio se hubiera apoderado de él.

Valerie se detuvo un momento, pensativa, y suspiró. Sabía que su relación con Oscar había cambiado en los últimos meses. Antes, siempre habían sido cercanos, casi como hermanos, pero últimamente él estaba tan enfocado en su relación con Sam y en todo el drama alrededor de Marvin que apenas hablaban. Era como si una distancia invisible se hubiera formado entre ellos.

— La verdad, no lo sé — admitió Valerie, encogiéndose de hombros — Desde que comenzó a salir con Sam, hemos estado un poco distantes... Y de esos meses para acá, igual, siento que algo no está bien con él.

La chica la miró con curiosidad, notando la preocupación en su voz. Valerie hizo una pausa, tratando de encontrar las palabras adecuadas para describir lo que había notado.

— Oscar tiende a ser... Hiriente — dijo — Y estos últimos meses, entre sus papás, Sam y Marvin, parece que todo le está afectando más de lo que deja ver... No ha querido hablar mucho conmigo, y cuando lo hace, no es la misma persona que solía ser.

La chica asintió en silencio, entendiendo lo complicado que debía ser para Valerie ver a Oscar de esa manera, especialmente siendo alguien que normalmente era tan fuerte y dominante en todo lo que hacía.

—Bueno, espero que las cosas mejoren entre ustedes — dijo finalmente, sonriendo con ánimo — Esos dos tienen suerte de tenerte como amiga.

Valerie sonrió débilmente ante el comentario, aunque por dentro seguía preocupada. Sabía que Oscar estaba lidiando con muchas cosas, pero no podía evitar sentir que algo más oscuro estaba acechando debajo de la superficie. Aún así, decidió sacudir esos pensamientos por el momento. Había un salto que perfeccionar, y no tenía tiempo para distraerse más de lo necesario.

—Gracias. Ahora, vamos a ver si puedo hacer que este salto funcione de una vez —dijo, volviendo su atención al entrenamiento.

Valerie respiró profundamente y se enfocó... Esta vez, cada movimiento era preciso, y su concentración estaba al máximo...

Se impulsó con fuerza, corrigiendo el movimiento de su brazo derecho, alineando su cuerpo en el aire con una perfección que no había alcanzado antes. Sintió el control y la fluidez que tanto había estado buscando. Al aterrizar, todo el esfuerzo valió la pena: el salto fue impecable.

Emma, quien observaba desde un lado, sonrió satisfecha.

— Eso es, Valerie... Lo has logrado — dijo con orgullo, mientras Valerie respiraba agitada, pero sonriente — Sabía que podías hacerlo.

Valerie, llena de adrenalina y emoción, apenas podía contenerse. La frustración de los intentos fallidos había desaparecido, reemplazada por una sensación de logro. Alzó la mirada hacia Emma y luego hacia la plataforma de 10 metros, sintiendo una emoción que no había sentido en mucho tiempo.

[FANFIC/AU] Prometo Hacer Las Cosas Bien: ACTO II (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora