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El resurgir de la dinastía Targaryen
____________________________________Cuarto mes del año 114 d.C
El salón del consejo estaba inundado de la luz matinal que se colaba por los grandes ventanales, iluminando los rostros serios de los consejeros ya sentados alrededor de la larga mesa de piedra. A medida que el sonido de las pisadas resonaba en los pasillos, los señores y caballeros reunidos intercambiaban miradas, sabiendo quién estaba ahí.
Rhaenyra, aún pálida y debilitada por el reciente parto de su segundo hijo, Jacaerys, avanzaba por los pasillos del castillo con la ayuda de Ser Harrold Westerling. El peso de su cansancio se reflejaba en su postura, pero su paso era firme, y en su rostro se vislumbraba la determinación que siempre la había caracterizado. El nacimiento de Jacaerys había sido difícil, pero no permitiría que eso la alejara de sus responsabilidades. No hoy.
Ser Harrold la acompañó hasta la puerta de la sala del consejo y la mantuvo abierta mientras ella entraba. La conversación se detuvo de inmediato, y uno a uno, los presentes en la sala se levantaron en señal de respeto. Todos, excepto la reina Alicent, que permaneció sentada con la espalda erguida y los labios apretados, lanzando una mirada fría y distante hacia Rhaenyra. El gesto no pasó desapercibido para nadie.
Rhaenyra, manteniendo una expresión neutra, tomó su lugar en la mesa. La mirada de Alicent nunca abandonó su rostro.
Lionel Strong, la Mano del Rey, fue el primero en hablar tras la breve pausa de silencio que siguió a la llegada de Rhaenyra.
- Princesa Rhaenyra, enhorabuena por el nacimiento de su hijo. Espero que ambos se encuentren bien - dijo con cortesía y una inclinación.
- Jacaerys es fuerte, al igual que su madre - respondió Rhaenyra, con una leve sonrisa que apenas ocultaba su agotamiento - Gracias por tu preocupación...
En ese momento, la reina Alicent intervino con una voz suave pero cargada de veneno.
- Tan pronto después de dar a luz, y ya de vuelta a los deberes del reino. Verdaderamente admirable, princesa. Aunque quizás debería cuidar más de su salud... y de sus hijos.
El aire en la sala se tensó. Rhaenyra mantuvo la compostura, sabiendo que las palabras de Alicent eran un ataque sutil, pero no respondería con la misma moneda.
- Los asuntos del reino no esperan, su alteza - respondió, con un tono cortés, aunque firme.
La reunión continuó, y se discutieron varios temas relacionados con el gobierno de los Siete Reinos. La sucesión de tierras, el movimiento de tropas en el Norte y otros asuntos de importancia ocuparon la conversación durante un buen rato. Pero mientras hablaba de la política y las alianzas, Rhaenyra sabía cuál era el verdadero motivo por el que estaba todo.
- Antes de concluir, hay algo que deseo proponer - dijo, con la autoridad de quien estaba destinada a ser la futura reina. Todos guardaron silencio, esperando su siguiente palabra - Las casas Targaryen y Hightower son dos pilares de estabilidad y poder en el reino. Creo que es momento de que unamos nuestras casas de una forma más... permanente.
Alicent levantó una ceja, desconcertada por lo que Rhaenyra estaba a punto de proponer.
- Propondría, entonces - continuó Rhaenyra, mirando directamente a la reina - Que mi hija Visenya y su hijo Aegon se comprometan. Sería un enlace que sellaría la alianza entre nuestras familias y aseguraría la continuidad de la paz y la estabilidad en el reino.
Un murmullo bajo recorrió la sala. Lionel Strong observó a Rhaenyra con atención, mientras el resto de los consejeros intercambiaban miradas. El silencio se prolongó por unos segundos que parecieron eternos.
- Es una idea fantástica querida - aseguró Viserys con una amplia sonrisa. La unión que él siempre había querido, sus dos familias juntas... ¿qué más podría pedir? - Ya lo estoy viendo... El resurgir de la dinastía Targaryen...
Alicent se quedó inmóvil, sopesando las palabras de la princesa. Sus ojos recorrieron la sala, buscando a los de su padre, Otto Hightower, pero en vano, ya que él ya no era La Mano del rey... Aquello era lo que Otto había deseado desde hacía tiempo, una forma de asegurarse de que su linaje tendría un lugar en el trono. Alicent, aunque recelosa, sabía que no podía rechazar esa oferta. Los ojos de toso el consejo se posaron en ella, esperando su respuesta...
- Es una propuesta... interesante - dijo finalmente, con la voz controlada - Aunque inesperado, estoy segura de que el rey y yo consideraremos lo mejor para nuestras familias y para el reino. La alianza entre nuestros hijos podría fortalecer el futuro de los Siete Reinos...
Rhaenyra asintió, satisfecha con la respuesta, y el ambiente tenso de la sala comenzó a relajarse mientras la reunión concluía. Pero tanto Rhaenyra como Alicent sabían que la paz entre ellas era frágil. Aunque aceptara el compromiso, los resentimientos entre ambas casas seguirían.
- Perfecto. Aun así, si aceptáis el compromiso... hay algo que quiero dejar claro...
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Hola! Bienvenidos a todos a mi... ¡ primer fanfic! Tengo varios empezados pero este va a ser el primero que publique.
Ante todo os pido respeto y paciencia. Esta historia llevaba en mi cabeza mucho tiempo y por fin la he hecho realidad.
Primero que todo, sí. Va a tener capítulos spicy. Me parecen importantes para la historia y para el desarrollo de los personajes. Para aquella personas que no les guste tranquilas, pondré un aviso al principio del capítulo por si os los queréis saltar... aunque yo os aconsejo que no ;)
Segundo, puede que algunos eventos no coincidan con los años de la serie o del libro. He cambiado algunas fechas para que concuerde la historia. Me parece algo útil poner en qué año nacieron los personajes más importantes, para que os hagáis una idea de que edad tienen. En cada capítulo pondré una fecha al principio para que sepáis orientaron más o menos.
Vamos con las fechas:
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Entre dragones y lobos - (Aegon Targaryen & Cregan Stark)
FanfictionTras el nacimiento de su primogénita, Rhaenyra Targaryen decide que lo mejor para asegurar su posición y la de su hija, es que ella se case con su medio hermano, Aegon Targaryen. Visenya al crecer, descubre que su destino está entrelazado con el de...