Si decides quedarte.

Capítulo 41.

Una mañana más, han pasado cinco días ya desde que volví de París con el corazón roto, cinco días en los que las pesadillas invaden mis sueños y mis días son tristes y apagados. Hugo intenta levantarme el ánimo todo el rato, haciendo el payaso o simplemente quedándose a mi lado sin mediar palabra. Hoy he salido por la mañana a dar una vuelta y a hacer la compra, por supuesto con la compañía de mis dos personas vitamina, mi hermana viene a verme todo lo que puede pero con los exámenes y sus entrenamientos a veces se la complica y no la culpo, no quiero que ella se hunda conmigo, quiero que triunfe y que tenga su vida, por lo que me alegra que ella tenga su vida a parte de mí.

Emilio me llama todos los días, mínimo una vez, para saber cómo estoy y si voy mejorando. Mi madre también es conocedora de la situación y a pesar de no hablar todos los días, ayer vino a verme y a pasar el día conmigo. Estuvimos en casa tomando café y trajo mi tarta favorita para ver si me subía un poco el ánimo, pero sus esfuerzos fueron en vano porque sigo teniendo los mismos pensamientos a todas horas, pero lo agradezco, al igual que agradezco todo lo que están haciendo las personas de mi entorno estos días.

A lo largo de mi vida aprendí que en esta vida tienes que saber elegir muy bien a la gente, porque siempre he dicho que para salir de fiesta siempre tienes compañía, pero que cuando estás mal y no tienes ganas de vivir, siempre se reduce el círculo de gente de tu entorno, pero si sabes elegir bien y tienes suerte, son las mismas personas para ambas cosas y yo elegí bien porque mis personas son las mismas para ambas cosas.

No recuerdo un solo momento en mi vida que no hayan estado a mi lado, tanto bueno como malo. Mi primer trabajo, mi primer viaje, la primera vez que salí de fiesta, la muerte de mi padre, mi primer lío amoroso y ahora, la primera vez que me rompen el corazón. En todos esos momentos han estado a mi lado y en los menos importantes también, yo no sería quien soy sin ellos, no sabría vivir en un mundo en el que no estén ninguno de ellos. Por ellos tengo que salir de esta y volver a ser la misma Natt que todos esperan que sea, esa que siempre estaba para todos y que quería tener todo en esta vida y que luchaba por ello.

-¿Quieres que veamos una película?-me pregunta Hugo entrando en la habitación.

-Bueno...¿Cuál tienes pensada?

-Quiero un clásico, tengo dos opciones, ven y elige-me dice.

Llego al salón y me siento en el sofá, sus opciones son de amor por lo que me niego rotundamente a ver ninguna de ellas. Me encantan estas películas pero lo que menos necesito es ver películas que me recuerden lo pésima que se ha vuelto mi vida en cuestión de días y en lo bonitas que parecen las relaciones cuando hay un guion establecido y es una completa farsa.

-¡No! Ni de coña, olvida cualquiera de estas opciones.

-Perdona, pensaba que te apetecería ver alguna, son de tus favoritas.

-¿El diario de Noa? ¿10 cosas que odio sobre ti? No gracias, no quiero ver como las parejas triunfan en el amor a pesar de todo y mueren abrazados o como dos personas que se odian y tienen todo en su contra acaban enamorándose el uno del otro.

-Tienes razón, lo siento, no sé en qué estaba pensando.

-Tranquilo, vamos a buscar otra ¿vale?

Seguimos buscando películas y me quedo paralizada cuando aparece en pantalla la película de Doctor Strange. Sin evitarlo rompo de nuevo a llorar al acordarme de Antoine y se me quitan las ganas de ver ninguna película.

-Joder Natt, lo siento, no sabía que esta película iba a salir-me dice Hugo.

-Tranquilo de verdad, voy a irme a la cama y mañana será otro día, no pasa nada.

-¿Quieres que duerma contigo?

-Prefiero dormir sola esta noche, pero gracias, te quiero-digo mientras me acerco a él.

Doy un beso en su mejilla y vuelvo a mi habitación después de haber ido al baño a lavarme la cara llena de lágrimas. Cierro la puerta y entro en la cama, me arropo y vuelvo a mirar al techo como todos estos días. Doy vueltas en la cama intentando buscar algún tipo de respuestas a las preguntas que no dejo de hacerme sobre Antoine, pero no consigo entender nada.